Menelao

Definición

Mark Cartwright
por , traducido por Antonio Elduque
Publicado el 13 marzo 2020
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Disponible en otros idiomas: inglés
Menelaus & Patroclus (by Albert, CC BY-NC-ND)
Menelao y Patroclo
Albert (CC BY-NC-ND)

Menelao es una figura de la mitología y la literatura griegas, rey de Esparta y esposo de la bella Helena, cuyo rapto por el príncipe troyano Paris provocó la legendaria Guerra de Troya. La historia es narrada en la Ilíada de Homero, en la que Menelao convence a su hermano Agamenón, rey de Micenas, para crear un gran ejército de todas las ciudades-estado griegas, y navegar hasta Troya para rescatar a Helena. Durante la guerra, Menelao y Paris se enfrentan en una lucha cuerpo a cuerpo. El rey espartano supera a Paris pero el príncipe es salvado por la diosa Afrodita, que le saca de la escena en una nube mágica. Los griegos ganan la guerra y, en la Odisea de Homero, se nos explica el viaje de regreso de Menelao, con Helena, deteniéndose en el camino en Creta, Chipre y Egipto.

Familia

En la mitología griega, Menelao era hijo de Atreo, rey de Micenas, y hermano pequeño de Agamenón. En algunas tradiciones, los dos hermanos eran nietos de Atreo, pero este se hizo cargo de ellos cuando su hijo Plístenes, padre de los dos hermanos, murió prematuramente. Su madre fue Aérope, hermana de Catreo, rey de Creta. El vínculo familiar entre Grecia y Creta quizás reflejaba el deseo por parte de los griegos micénicos de la Edad de Bronce de establecer algún tipo de herencia cultural de la antigua civilización minoica de dicha isla.

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Es probable que la civilización micénica de Grecia y los hititas de Anatolia se enfrentaran con frecuencia por el control de las rutas comerciales.

De niños, Menelao y Agamenón se vieron forzados a marchar del hogar familiar, tras una disputa entre Atreo y su hermano Tiestes, que acabó con el asesinato de los hijos de este. Esa pelea provocó una maldición sobre la casa de Atreo y sus descendientes. El otro hijo de Tiestes, Egisto (nacido de una relación incestuosa con Pelopia, hermana de Tiestes) se vengó matando a su tío Atreo y obligando a Agamenón y Menelao a refugiarse con Tindáreo, rey de Esparta.

Mycenaean Warriors
Guerreros micénicos
Mark Cartwright (CC BY-NC-SA)

Tindáreo fue un anfitrión perfecto y adoptó a los dos jóvenes. El rey espartano incluso organizó el matrimonio de Agamenón con su hija Clitemnestra, mientras que Menelao se casó con su otra hija, Helena. Tindáreo obligó a todos los líderes griegos a reconocer a Helena como esposa legítima de Menelao y a protegerla de todo peligro. Agamenón y Menelao regresaron a Micenas para ocuparse de Tiestes y Egisto. Agamenón se convirtió en rey de Micenas mientras que Menelao fue nombrado heredero de Tindáreo, con lo que, en la mayoría de versiones del mito, pasó finalmente a ser rey de Esparta, aunque Esquilo (ca. 525 – ca. 456 a.C.), el dramaturgo griego, le sitúa viviendo en Argos. Menelao y Helena tuvieron una hija, Hermíone. Sin embargo, la maldición sobre la casa de Atreo no había concluido aún, y comenzó la Guerra de Troya.

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La Guerra de Troya

Menelao aparece como uno de los héroes de la historia de la Guerra de Troya narrada en la literatura griega, la tradición oral, y todas las expresiones artísticas, desde la escultura a la cerámica. En la leyenda, Menelao era rico y hospitalario, pero también uno de los motivos de que se declarara la guerra. aunque es cierto que fue la víctima, cuando su esposa Helena, considerada la mujer más bella de Grecia, fue raptada por el príncipe troyano Paris y llevada a Troya. Paris, que estaba en Esparta en visita diplomática de amistad, reclamó a Helena como premio de Afrodita después de haber escogido a esta como la más bella en un concurso con las diosas Hera y Atenea, realizado en la boda de Peleo y Tetis. Deseoso de recuperar a su esposa, Menelao pidió ayuda a su hermano Agamenón, entonces rey de Micenas y el gobernante más poderoso del mundo griego. Agamenón, ansioso por ir a la guerra, el botín y la venganza, recordó a los líderes griegos su juramento de proteger a Helena y animó a entrar en acción a las ciudades-estado griegas. entre ellas Atenas, Corinto, Rodas y Argos. El enorme ejército se dispuso a zarpar hacia Troya en una poderosa flota.

Los propios griegos consideraron que la Guerra de Troya tuvo lugar en el siglo XIII a.C. Esa fecha está confirmada por las excavaciones en el sitio de Troya (alias Ilión) en Turquía, especialmente la capa conocida como Troya VI (ca. 1750-1300 a.C.), que muestra que la ciudad tenía entonces grandes murallas y torres. Además, hay evidencias de un conflicto, en forma de destrucción por un incendio y puntas de flecha de bronce incrustadas en las murallas. Es probable que la civilización micénica de Grecia y los hititas de Anatolia chocaran con frecuencia por el control de las rutas comerciales y por los intentos de colonización de la región, aunque es muy improbable que tuviera lugar una guerra como la de Troya, prolongada por una década.

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Mycenaean Gold Sword Hilt
Empuñadura de espada micénica en oro
Mark Cartwright (CC BY-NC-SA)

Es probable, por tanto, que los conflictos reales en el Mediterráneo oriental inspiraran la leyenda de Guerra de Troya, explicada en la Ilíada de Homero. Este poema épico fue escrito en algún momento del siglo VIII a.C., y solamente cubre los últimos 52 días de la guerra, que duró diez años. Entre los contendientes había héroes como Aquiles, Ulises y Áyax. En el bando troyano había grandes guerreros como Héctor, hermano de Paris. Incluso los dioses se implicaron en la guerra más grande nunca vista, con Atenea, Poseidón y Hefesto entre los que ayudaban a los griegos. Los troyanos pudieron pedir la ayuda y la intervención ocasional de dioses como Apolo, Afrodita y Ares.

Menelao vs. Paris

Cuando Menelao y Agamenón llegaron con sus ejércitos, la primera y más decepcionante vista fue la de las poderosas murallas de la ciudad de Troya. Esas grandes defensas convirtieron al conflicto en un asedio, intercalado con algunas acciones en la llanura delante de la ciudad, cuando los troyanos se atrevían a hacer alguna que otra salida. En la Ilíada, Menelao es retratado como un guerrero de gran coraje y un hombre de honor, aunque no está entre los guerreros más destacados. Es visto como demasiado indulgente, por ejemplo en el episodio en que busca salvar la vida de Adresto, pero Agamenón no está de acuerdo y el troyano es asesinado.

Menelao da un terrible golpe en el casco de Paris, destrozando su espada, que cae sobre el polvo hecha añicos.

Una de las luchas principales fue la que tuvo lugar entre Menelao y Paris, en un combate cuerpo a cuerpo (Libro 3 de la Ilíada), solicitada por el rey espartano para decidir la guerra y quién se quedaría con Helena. Menelao, descrito por Homero como un maestro del grito de guerra, se enfrenta a Paris, que viste una armadura algo ostentosa y poco apropiada, mientras que Helena lo observa desde las murallas de Troya. Los dos guerreros echan a suertes quien arrojará primero su lanza. Paris gana y lo hace primero, aunque su lanza choca contra el escudo de Menelao sin producir ningún daño. El rey griego lanza entonces con una fuerza tremenda la suya, que atraviesa el escudo de Paris y perfora su armadura. Por suerte para Paris, se inclina en el último momento, evitando una muerte segura. Sin embargo, Menelao continúa y da un terrible golpe con su espada en el caso del príncipe troyano. La espada se rompe y cae sobre el polvo hecha añicos. Menelao agarra entonces con sus manos desnudas el casco de Paris y lo arrastra por el campo de combate. Ahogándose con la correa del casco enrollada en su cuello, Paris se salva solamente por la intervención de Afrodita, quien rompe la correa y, cubriéndole con una espesa niebla, transporta a su favorito a la seguridad de sus perfumados aposentos.

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Menelao se dispone a volver a la batalla cuando Héctor, el ‘domador de caballos’, hijo del rey Príamo y el mayor guerrero troyano, reta a combatir a cualquier griego. Menelao quiere aceptar, pero Agamenón le convence de no hacerlo. Áyax, en su lugar, habiendo echado a suertes ese honor, sale al encuentro del príncipe. Ambos luchan, pero sin ningún golpe decisivo, aunque con ventaja de Áyax. La oscuridad hace detener la pelea, y ambos se retiran en términos pacíficos. Menelao luchará más tarde con Héctor cuando peleen sobre el cuerpo del caído Euforbo.

Reencuentro con Helena

La guerra sigue su curso, con Aquiles entrando finalmente en acción y matando a Héctor en un duelo mortal. Ahí acaba la Ilíada, pero la historia continúa en fuentes como el Ciclo Épico (siglos VII-VI a.C.) con Aquiles muerto de un flechazo en el talón, disparado por Paris. Filoctetes, el famoso arquero, vengaría la muerte de Aquiles con el legendario arco de Hércules. Finalmente, los griegos lograron entrar en Troya construyendo un gran caballo de madera que los troyanos tomaron por un regalo de su enemigo, aparentemente en retirada. En realidad, el caballo estaba lleno de guerreros griegos – incluido Menelao – y abrieron las puertas de la ciudad a sus compatriotas, a lo que siguió la derrota total de Troya. Los griegos habían ganado la guerra. Menelao y Helena volvieron a estar unidos, aunque según algunas versiones de la historia, el rey espartano primero desenvainó su espada con la intención de matar a su mujer, antes de cambiar de idea y abrazarla. Esa escena, con Menelao blandiendo una espada delante de Helena, aparece a veces en piezas de cerámica griega pintada; hay incluso un ejemplo donde él ha dejado caer su espada en señal de arrepentimiento. La pareja reconciliada regresaría finalmente a casa.

La odisea del regreso

En el libro cuarto de la Odisea de Homero, también escrito en el siglo VIII a.C., Menelao se encuentra con Telémaco, el hijo de Ulises, tras la Guerra de Troya. Telémaco llega a Esparta en busca de su padre, que no ha sido visto desde el final de la guerra. El rey, desempeñando bien una vez más su papel de anfitrión, le ofrece una cena. Menelao ignora el destino de Ulises, pero explica el episodio del gran caballo de madera con el que los griegos entraron en la ciudad de Troya y ganaron la guerra. Menelao narra entonces su propia pequeña odisea después de dejar Troya, que quizás es una versión mitológica de acciones reales de los piratas y colonos micénicos del final de la Edad del Bronce en el Mediterráneo.

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Menelaus & Helen
Menelao y Helena
Bibi Saint-Pol (Public Domain)

En primer lugar, Menelao desembarca en Creta, después de que sus barcos se estrellaran contra las orillas rocosas, en una tormenta. Llegando después a Egipto, el rey pasa allí varios años. Incapaz de tener vientos favorables que le permitan regresar a casa, Menelao hace viajes a Chipre y a la ciudad de Sidón, en Fenicia, tierra de telas refinadas y objetos de plata, algunos de los cuales recibe el rey espartano como recuerdo. A continuación, al norte de África (Libia), que describe como una tierra fértil, con ovejas que paren tres veces al año y donde nunca falta leche, queso o carne. También visita durante esa época Etiopía, haciendo crecer el tesoro real.

Finalmente, Menelao se encuentra con el dios marino Proteo, también conocido como ‘el anciano hombre del mar’, que vive cerca de Paros. Menelao quiere preguntarle cómo conseguir una brisa que le lleve de vuelta a Grecia, pero desafortunadamente el dios va cambiando de forma para eludir al dios espartano. Entonces Menelao y sus hombres se disfrazan de focas mezclándose con el rebaño de dichos animales de Proteo. Los espartanos aparecen de improviso y atrapan a Proteo, pero el dios del mar se transforma en muchas criaturas diferentes para escapar: primero un león, luego una serpiente, una pantera y un jabalí. Todavía cautivo, Proteo se transforma en agua y finalmente en un árbol.

Proteo se da por vencido y finalmente explica a Menelao que debe realizar un gran sacrificio a los dioses en Egipto para conseguir esos vientos favorables. También se entera de que Ulises está cautivo en las garras de la ninfa Calipso en su isla remota. De nuevo en la cena en Esparta, Telémaco da las gracias a su anfitrión y sigue su camino en busca de su padre.

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Proteo profetizó que Menelao no moriría, sino que un día llegaría al Elíseo, la versión griega del paraíso, que está en los confines de la tierra, reservado exclusivamente para los virtuosos que lo han merecido. Antes de llegar a esa tierra de paz, Menelao lleva a cabo los sacrificios necesarios y finalmente puede regresar a Esparta. Entonces Orestes, el hijo de Agamenón, se casa con Hermíone, la hija de Menelao, con lo que las dos ciudades de Micenas y Esparta quedan unidas bajo un solo rey. Cuando Menelao abandonó esta tierra, fue sucedido como rey de Esparta por Orestes.

Map of Mesopotamia and the Ancient Near East, c. 1300 BCE
Mapa de Mesopotamia y el antiguo Oriente Próximo, ca. 1300 a.C.
Jan van der Crabben (CC BY-NC-SA)

Las Historias de Heródoto

Menelao es citado en las Historias (415 a.C.) de Heródoto (ca. 484-425/413 a.C.). En el libro 2:118-119 de su obra, el historiador griego narra un relato algo diferente del de Homero, que afirma haber escuchado de primera mano de unos sacerdotes egipcios. Paris (llamado Alejandro por Heródoto) rapta a Helena, pero el barco que transporta a la pareja fugitiva es desviado de su ruta por el viento y va a parar a Egipto, sin llegar nunca a Troya. El rey egipcio Proteo (que para Heródoto no es un dios marino), los mantiene custodiados hasta la llegada de Menelao. De todas formas, el ejército griego asedia la ciudad de Troya, a pesar de que los troyanos insisten en que Helena no se encuentra allí sino en Egipto. Cuando Troya cae y no encuentra a Helena, Menelao navega hasta Egipto para comprobar si los troyanos decían la verdad. Al llegar a Menfis, Helena se reencuentra con su esposo. Menelao quiere volver a casa, pero un tiempo pésimo mantiene a sus barcos en puerto. Para cambiarlo, y apaciguar a los dioses, el rey espartano sacrifica dos niños egipcios, conmocionando a sus anfitriones, que le persiguen hasta Libia, donde finalmente le pierden la pista.

Otras obras, arte y culto

Menelao aparece en la obra Las Troyanas (415 a.C.) de Eurípides (ca. 484-407 a.C.), en la que tiene un papel mucho más flojo que en la obra de Homero. En la obra, Helena se defiende en un juicio y acusa a los dioses de intervenir en los asuntos humanos. Menelao da la impresión de no ser más que un hombre deseoso de tener de vuelta a su bella esposa. El rey aparece como un personaje aún más odioso en Andrómaca (ca. 425 a.C.) y Orestes (ca. 408 a.C.) de Eurípides, así como en la tragedia Áyax de Sófocles (ca. 496 – ca. 406 a.C.).

En las artes visuales, Menelao aparece en las metopas de la cara norte del Partenón (447-432 a.C.), junto con otras diversas escenas de la Guerra de Troya. Tanto el rey espartano junto con Helena (típicamente enfrentados), llevándosela o reconciliándose con ella, y el duelo con Paris fueron temas populares para los pintores de cerámicas con figuras rojas o negras.

Finalmente, en Therapne, cerca de Esparta, el rey era objeto de culto junto con Helena, con quien se creía que compartía una tumba, construida hacia el 700 a.C., cerca de un palacio micénico del siglo XV a.C.; consistía en un amplio rectángulo de sillares. con un pequeño templo, situado sobre un montículo y al que se accedía por una rampa. Las excavaciones han revelado que el sitio recibió ofrendas a la pareja y estuvo en uso hasta el siglo I a.C.

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Sobre el traductor

Antonio Elduque
Soy doctor en Química y trabajo en el sector biomédico. También licenciado en Humanidades, especialmente aficionado a la Historia. Me gusta traducir porque obliga a una lectura lenta y cuidadosa, buscando el sentido del texto más que el significado de las palabras.

Sobre el autor

Mark Cartwright
Mark es un autor, investigador, historiador y editor a tiempo completo. Se interesa especialmente por el arte, la arquitectura y por descubrir las ideas compartidas por todas las civilizaciones. Tiene una maestría en filosofía política y es el director de publicaciones en World History Encyclopedia.

Cita este trabajo

Estilo APA

Cartwright, M. (2020, marzo 13). Menelao [Menelaus]. (A. Elduque, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/1-18822/menelao/

Estilo Chicago

Cartwright, Mark. "Menelao." Traducido por Antonio Elduque. World History Encyclopedia. Última modificación marzo 13, 2020. https://www.worldhistory.org/trans/es/1-18822/menelao/.

Estilo MLA

Cartwright, Mark. "Menelao." Traducido por Antonio Elduque. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 13 mar 2020. Web. 25 abr 2024.

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