Los medos, o habitantes de Media, eran un grupo de pueblos de habla indoirania de Asia Central que migraron hacia el este y entraron al norte de Irán hacia fines del segundo milenio a.C. Se asentaron en las tierras altas de Zagros (Zagreus en griego) y, para fines del siglo VII a.C., fundaron el reino de Media (Mada en persa antiguo).
Como no se han hallado registros escritos de los grupos migrantes de Asia Central de la Edad del Bronce Tardía, no está claro cómo se llamaban a sí mismos. «Medo» era la adaptación griega de mada, y se refería al pueblo del Imperio aqueménida siglos más tarde. Sin embargo, los medos eran originalmente un grupo de tribus o clanes del norte de los Zagros, más probablemente relacionados entre sí a través del lenguaje y la cultura y no de una soberanía política. Los clanes medos estaban en constante conflicto unos con otros antes de su unificación en el siglo VIII a.C., principalmente para resistirse a las invasiones de los asirios desde el este y de la civilización de Urartu y los escitas desde el norte.
Los medos eran jinetes muy aclamados y guerreros despiadados.
La historia de los medos se estudia a través de dos grupos principales de fuentes antiguas que no siempre coinciden: los registros mesopotámicos (en especial las inscripciones asirias) y los escritos históricos (sobre todo las Historias de Heródoto, 1.95-106). Aunque ambos grupos podrían evaluarse como observaciones externas, los primeros son contemporáneos, mientras que los segundos son muy posteriores. Sin embargo, ambos concuerdan en que los medos eran jinetes muy aclamados y guerreros despiadados, que no solo consiguieron su independencia del Imperio neoasirio y otras grandes potencias de la región, sino que fueron más allá y expandieron sus fronteras hacia el corazón de Mesopotamia, el este de Anatolia y el oeste de Irán.
El Imperio medo se convirtió en una superpotencia en 612 a.C. luego de contribuir a la caída del Imperio neoasirio. En 549 a.C., cuando el último rey de los medos, Ishtuvaigu (Astiages en griego, que reinó de 585 a alrededor de 550 a.C.), fue derrotado por el rey persa de Anshan, Ciro II (el Grande, que reinó hacia 550-530 a.C.), los medos ya eran célebres como miembros de una formidable fuerza militar, y la mayoría de los escritores antiguos siguieron refiriéndose a los persas como «los medos» durante siglos después de que fueran totalmente absorbidos por el Imperio aqueménida (550-330 a.C.).
Según la evidencia arqueológica, la zona septentrional de los Zagros estaba ocupada por nómadas cazadores-recolectores que vivían en cuevas o chozas temporales desde el Neolítico. A partir del octavo milenio a.C. en adelante, aparecieron asentamientos agrícolas en el oeste de Irán, donde se produjeron las primeras formas de estatuillas de terracota y cerámica pintada, herramientas, hachas y flechas líticas y habitaciones de barro cocido, como las excavadas en Ganj Darreh, Kermanshah.
Estatuilla de arcilla del Neolítico del oeste de Irán
Nationalmuseumofiran (CC BY-NC-SA)
Las primeras civilizaciones de los montes Zagros aparecieron alrededor del quinto milenio a.C. Las primeras ciudades-Estado elamitas, como Susa y Anshan (el futuro lugar de nacimiento de Ciro II), tenían mucho en común con la cultura Uruksumeria contemporánea en el sur de Mesopotamia, como las creencias y prácticas religiosas, los sistemas políticos matriarcales (una sucesión de soberanos basados en su linaje materno) y los métodos y estilos artísticos y arquitectónicos. Aunque los elamitas hablaban un lenguaje no relacionado con ningún otro en la zona, no dudaron en reemplazar su escritura pictográfica con la cuneiforme sumeria. Más adelante, algunos elementos de la religión mesopotámica, los rituales, los sistemas de escritura y el arte y la arquitectura de Mesopotamia se transmitieron de los elamitas a los medos y luego a los persas, lo que formó los cimientos de la cultura persa antigua que perduró en la cultura persa-islámica; esta, a su vez, evolucionó y predominó en Irán tras la conquista árabe del Imperio sasánida en el siglo VII d.C.
En el segundo milenio a.C., los indoeuropeos de Asia Central se sumaron a la región ya poblada del oeste y norte de los Zagros. Las comunidades locales incluían a los casitas, los lullubis, los gutios y los hurritas. Todos estos grupos figuran en las inscripciones acadias y asirias desde el tercer milenio a.C. y también en fuentes escritas y pictóricas, como la literatura naru de Mesopotamia sobre la invasión gutia de Acadia y la Estela de la victoria de Naram-Sin sobre los lullubis (que reinó hacia 2254-2218 a.C.). También hay evidencia de la migración de los arameos de Canaán alrededor del siglo XIX a.C., y la región de los Zagros ya era el hogar de los mannai (al sur del lago Urmía) y del pueblo de Gizilbunda (en las tierras altas de Qaflankuh), entre muchos otros. Por lo tanto, es difícil saber si, tras varios cientos de años, la población meda todavía estaba formada totalmente por recién llegados de Asia Central o estaba mezclada con los lugareños. Algunas inscripciones de Urartu han llevado a académicos como Ghirshman a creer que los grupos migrantes cimerios y escitas de Caucasia eran una adición demográfica a los medos a fines del siglo VIII a.C.
Los distritos medos
El territorio donde terminaron asentándose las tribus migrantes medas (ya sea de Asia Central, del sur del Cáucaso o de ambos) tenía a Escitia y Urartu al norte y a los asirios detrás de las tierras altas de Zagros al oeste. Luego, la frontera natural occidental continuaba hacia el sur a Elam. El este del territorio medo estaba delimitado por Kavir-i Namak (el salar), y su rincón más meridional era el hogar del entonces pequeño reino de Persis (Parsa o Parsua en persa antiguo) y su capital, Anshan (Tall-i Malyan). Como lo atestiguan los documentos asirios y urartios, los clanes medos solían llamarse como la ciudad principal de su distrito, que en general era un asentamiento tipo aldea o fuerte con capacidad para entre 4.000 y 6.000 personas.
Heródoto (1.101) nos dice que los medos estaban divididos en seis tribus:
los busas,
los paretacenos,
los estrujates,
los arizantos,
los budios,
los magos.
La primera mención de los medos en sus fuentes contemporáneas aparece en la inscripción de Salmanasar III de 834 a.C.
Sin embargo, su renarración de lo que podría haber escuchado de sus informantes traductores locales más de 200 años más tarde siempre debería verificarse con las fuentes arqueológicas. Por ejemplo, «magos» o magi es el título general del sacerdocio zoroastro. Para forjar una especie de identidad tribal para los sacerdotes magi, algunos académicos los asocian con la ciudad de Rhagae (la Ray moderna, la capital cultural del reino de Media), cuyo límite religioso provenía de la literatura avéstica escrita siglos más tarde. Algunos reyes asirios, como Asarhaddón (que reinó de 681 a 669 a.C.), se refieren a los soberanos medos (a quienes llamaban luenuru o «jefes») por el nombre de sus distritos (por ejemplo, Uppis de Partakka). Por lo tanto, la cantidad exacta y los nombres de los distritos medos siguen siendo un tema de debate. Vale la pena recordar que Media/Mada tal vez haya sido el nombre de una de las tribus de habla iraní que terminó englobándolas a todas después de su unificación política.
La primera mención de los medos en sus fuentes contemporáneas aparece en la inscripción de Salmanasar III de 834 a.C., en la que se enumeran sus logros militares en cada año de su reinado. Afirma que en su 24.º año de reinado, tras su invasión final de Namri (tal vez la ciudad capital casita en la actual Kurdistán), «siguió adelante y recibió el pago de 27 reyes de la tierra de Parsua»; luego «fue a las tierras de Missi, Media (Amadāyu), Araziaš (y) Ḫarḫār, (y) capturó las ciudades […]. Las masacré, las saqueé (y) destruí, demolí (e) incendié (esas) ciudades» (líneas 120-125).
El Imperio medo y el antiguo Oriente Próximo, hacia 600 a.C.
Simeon Netchev (CC BY-NC-ND)
Aparte de Salmanasar III (que reinó de 858-824 a.C.), otros reyes asirios, incluidos Sargón II (que reinó de 722 a 705 a.C.) y Asurbanipal (que reinó de 668 a 627 a.C.) dan información valiosa sobre los medos, sus granjas, asentamientos y fuertes, sus carruajes y caballos, y sus bienes preciados (que solían obtener mediante el saqueo o como tributo). A partir de las inscripciones y otros hallazgos arqueológicos, también se entiende que los medos tenían tierras fértiles con muchas fuentes de agua apropiadas para plantar cultivos y huertos y criar ganado. Frente a los años áridos durante los períodos de cambio climático entre los siglos XI y VIII a.C., era común que los asirios se trasladaran al norte y se quedaran temporalmente en las tierras altas donde podían obtener comida, como está ilustrado en dos cartas de Tiglat-Pileser I (que reinó de 1115 a 1076 a.C.) y Ashurnasirpal II (que reinó de 884 a 859 a.C.).
El reino de Media
Las tierras medas al norte de los Zagros estaban entre los objetivos principales de las invasiones asirias desde el siglo IX a.C. en adelante, aunque las condiciones climáticas y topográficas desafiantes en las tierras altas nunca permitieron que los asirios conservaran sus tierras conquistadas durante mucho tiempo. Para lidiar con este problema, los asirios dividieron estas tierras en distritos y pusieron gobernadores y guarniciones allí, se expandieron hacia el este para acercarse a Media, se aseguraron vasallos y alianzas con los medos y sus vecinos, y deportaron a los habitantes de los Zagros y los reemplazaron con pueblos del norte de Siria y otros lugares.
Tradicionalmente, la unificación meda se atribuye a Dayukku (o Dahyaku; Deioces en griego) del clan mada.
Sin embargo, para fines del siglo VII a.C., varias tribus de los Zagros empezaron a rebelarse, y pronto los clanes medos recientemente unificados tomaron la iniciativa. Esta revuelta larga, exhaustiva pero en última instancia exitosa, principalmente documentada en la Crónica babilónica de Nabopolasar, alentó a los medos a unirse a los babilonios y los escitas en sus expediciones contra Asiria; así, terminaron desempeñando una función clave en el saqueo de Assur y la caída de Nínive en 612 a.C. Con la caída de sus ciudades principales, el Imperio neoasirio cayó ante sus oponentes, incluidos los medos, que entonces tomaron la mayor parte de las provincias asirias de Mesopotamia, el este de Anatolia y el oeste de Irán.
Tradicionalmente, la unificación meda se atribuye a Dayukku (o Dahyaku; Deioces en griego) del clan mada, quien resultó ser el mejor juez y jurado entre su pueblo (Heródoto, 1.96-97). Dayukku, considerado el primer rey y legislador en la historia iraní, se celebra como el fundador de la primera guardia real privada, el primer grupo de los «ojos y oídos» del rey con fines de espionaje y la capital fortificada meda, Hegmataneh (Ecbatana en griego; la Hamadán moderna). Dicho esto, el historiador Igor Diakonoff observa que Heródoto debe haber «simplificado demasiado» la historia dinástica meda al compactar a varios soberanos y sus logros en uno solo (90).
Heródoto nos da los nombres de cuatro reyes medos que tal vez también figuraran en las inscripciones de Asiria, Babilonia y Urartu:
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Dayukku/Deioces (que reinó de 727 a 675 a.C.): fundador del reino de Media (aunque en los textos asirios figura un jefe mannai llamado Daiaukku, la mayoría de los académicos concuerdan en que Dayukku era del clan mada).
Fravartish/Fraortes (que reinó de 647 a 625 a.C.): hijo de Dayukku; según la evidencia arqueológica, fue él, y no su padre, el responsable de la unificación política de los clanes medos, la fundación de Hegmataneh como su capital, la caída de Urartu en la década de 640 a.C. y el sometimiento de las tribus persas.
Huvakhshtara/Ciáxares (que reinó de 625 a 585 a.C.): hijo de Fravartish; reformó el ejército y lo convirtió de tropas tribales a filas de soldados especializados: lanceros, arqueros y caballería; fue el líder medo de la revuelta terminal contra Asiria y luego se dedicó a crear el Imperio medo que terminó extendiéndose desde el salar al este hasta Anatolia al oeste.
Ishtuvaigu/Astiages (que reinó de 585 a 550 a.C.): hijo de Huvakhshtara; cuando Aliates de Lidia (que reinó en alrededor de 635 a 585 a.C.) dificultó las expediciones expansionistas de su padre en el este de Anatolia, acordó casarse con la hija de Aliates, la princesa Arienis, para consolidar el tratado de paz, que fue mediado por Nabonido (que reinó de 556 a 539 a.C.). Esto terminó con una batalla de cinco años que solo había cesado debido al eclipse solar del 28 de mayo de 585 a.C. (también conocido como el eclipse de Tales, el primer punto de datación astrocronológica conocido).
Se dice que Ishtuvaigu estableció el control medo sobre Elam. Sin embargo, aparte de eso, poco se sabe sobre su reinado. Ciertamente fue el último rey medo antes de su derrota decisiva por el rey persa de Anshan, Ciro II. El famoso relato de Heródoto en sus Historias sobre que Ciro era el nieto temido y rechazado de Ishtuvaigu que crece en las montañas y regresa en busca de venganza luego de que lo persuada el comandante y cortesano medo, Harpago, parece improbable. Dos inscripciones de Nabonido nos cuentan que Ciro, rey de Anshan y vasallo de Ishtuvaigu, avanzó contra su señor en 553-52 a.C. y, con el tiempo, en 550-49 a.C., «el ejército de Ishtuvaigu se amotinó, y el rey fue capturado y entregado a Ciro, quien lo llevó prisionero a su patria y tomó el oro, la plata y otros tesoros de Ecbatana» (citado en Babylonian Historical Texts, págs. 44f y 110f). En cualquier caso, con la caída de Ecbatana, Media ya no era un reino independiente e importante y cayó bajo el gobierno persa.
El arte y la arquitectura
Aunque la evidencia es escasa, el arte medo en general parece una amalgama de elementos asirios, urartios, escitas y elamitas. Con frecuencia, se marcaban las figuras humanas en sellos, impresiones de sello, trabajos en metal y terracota pintada como «medas» solo por sus atuendos, que a veces se limitaban a un tocado. Las imágenes de animales, en especial de caballos, carneros, cabras, pájaros y criaturas míticas, representan el «estilo animal» más antiguo del Oriente Próximo, que también está reflejado en las variaciones regionales de las formas de las vasijas, incluidos ritones zoomórficos y cántaros en forma de patos. Las armas y los ornamentos de oro y plata medos constituyen unas de las piezas más espectaculares del Tesoro de Ziwiyeh del siglo VIII a.C. Aunque la mayoría de los académicos buscan conexiones con el mitraísmo arriano y otras formas antiguas del zoroastrismo para intentar dilucidar la religión meda, la presencia de muchas ilustraciones de hombres alados del estilo asirio y una cabeza de bronce de Pazuzu, el famoso demonio asirio, bien podrían indicar la popularidad de las deidades mesopotámicas entre los medos.
Ritón de oro con forma de cabeza de carnero
A.Davey (CC BY)
Los «castillos» medos que quedan en Godin Tappeh, Baba Jan y Nushi Jan, cerca de Hegmataneh, todavía preservan rasgos reconocibles de la arquitectura meda. El de Nushi Jan, en particular, es un complejo impresionante de habitaciones de barro cocido, salas, depósitos, patios y un túnel subterráneo tal vez del período sasánida (224-651 d.C.). Su construcción antigua se remonta al siglo VIII a.C. y cuenta con arcadas sin precedentes y la sala de columnatas más grande que se conoce antes de que se construyeran las espléndidas salas aqueménidas en Persépolis y Pasargada. Algunas de las paredes estuvieron una vez decoradas con frescos de patrones geométricos. Las partes occidentales y más antiguas del complejo contenían hogares y fogones que sugieren la práctica de rituales religiosos. Los agujeros y las aperturas en los muros probablemente tenían una función defensiva. Los anillos y espirales de plata pueden ser formas tempranas del siglo aqueménida y tal vez indican que el castillo se utilizaba para guardar riquezas o realizar actividades comerciales después de la caída del reino de Media.
Aunque su reino no duró mucho tiempo, los medos dejaron una profunda y fuerte impresión sobre sus contemporáneos y las generaciones futuras.Nabucodonosor II (el Grande, que reinó de 605 a 562 a.C.) construyó el «muro de Media», que se mantuvo en pie durante siglos, en el norte de Babilonia para detener cualquier invasión probable de estos. Según Heródoto, Tomiris, reina de los maságetas, llama a Ciro «rey de los medos» (1.206), aunque, para entonces, hacía 20 años que gobernaba el Imperio persa. Cuando Ciro envió a su ejército persa-medo al mando de comandantes medos a capturar las ciudades jónicas, sus invasiones fueron tan agresivas que, cuando estaban cerca de Focea, la gente decidió escapar y abandonar la ciudad antes que enfrentarse a estos formidables conquistadores (1.163).
En el siglo II a.C., la imagen histórica de los medos era aún lo bastante fuerte como para que los escritores del libro bíblico de Daniel crearan a un rey adicional de Babilonia llamado «Darío, el Medo» entre Belsasar y Ciro (Daniel 5:31). Heródoto, Polibio y Diodoro expresan su asombro por la gloria, la riqueza y la prosperidad de Hegmataneh. Heródoto la describe como una ciudadela con siete muros concéntricos defensivos de igual altura (1.98-99). Si bien esto coincide en parte con las representaciones asirias de la ciudad en sus relieves de piedra, algunos académicos asimilan la «ciudad de los siete muros» de Heródoto con un enorme zigurat. La colina de Hegmataneh sigue esperando más excavaciones. Sin embargo, hasta ahora ha revelado el contorno de tres muros circulares alrededor del mismo centro de la ciudad. El legado de los medos perduró a través de su profundo impacto en la antigua cultura persa, con un enorme potencial para futuras exploraciones.
Los medos, o habitantes de Media, eran un grupo de pueblos de habla indoirania de Asia Central que migraron al norte de Irán hacia fines del segundo milenio a.C. Para fines del siglo VII a.C., fundaron el reino de Media, que fue absorbido en el Imperio aqueménida por Ciro II hacia 550 a.C.
¿Quién unió a los medos?
Tradicionalmente, se considera a Dayukku/Deioces (que reinó de 727 a 675 a.C.) como el fundador del reino de Media, pero es posible que su hijo Fravartish/Fraortes (que reinó de 647 a 625 a.C.) fuera el responsable de la unificación política de los clanes medos y la fundación de la capital Ecbatana.
Bibliografía
Adriano Rossi. "Elusive Identities in pre-Achaemenid Iran: The Medes and the Median Language." Iranian Identity in the Course of History, 2010.
D. A. Marf. Cultural Interaction Between Assyrian and the Northern Zagros. 2016
Igor M. Diakonoff. History of Media from the Ancient Times to the End of the IV Century BC. 1956
M. T. Fazeli and M. R. Masih Rad. "A Review and Analysis of Religious, Political, and Social Structure of Elam." WALIA journal, 2015.
Soy traductora pública, literaria y científico-técnica de inglés al español y me apasiona todo lo relacionado con la arqueología, la historia y la religión.
Nathalie es traductora e investigadora independiente de la danza en el mundo antiguo, sobre todo en la Grecia antigua y el Oriente Próximo. Ha publicado obras sobre la danza, la etnomusicología y la literatura antiguas. Le encanta aprender y compartir conocimientos.
Choubineh, N. (2024, enero 17). Medos [Medes].
(E. Rua, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/1-22524/medos/
Estilo Chicago
Choubineh, Nathalie. "Medos."
Traducido por Eliana Rua. World History Encyclopedia. Última modificación enero 17, 2024.
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Estilo MLA
Choubineh, Nathalie. "Medos."
Traducido por Eliana Rua. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 17 ene 2024, https://www.worldhistory.org/Medes/. Web. 17 jun 2025.
Licencia y derechos de autor
Escrito por Nathalie Choubineh, publicado el 17 enero 2024. El titular de los derechos de autor publicó este contenido bajo la siguiente licencia: Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike. Por favor, ten en cuenta que el contenido vinculado con esta página puede tener términos de licencia diferentes.