Pérgamo

Definición

Joshua J. Mark
por , traducido por Rosa Baranda
Publicado el 08 septiembre 2022
X
translations icon
Disponible en otros idiomas: inglés, francés, portugués, turco
Theatre of Pergamon (by Benh Lieu Song, CC BY-SA)
Teatro de Pérgamo
Benh Lieu Song (CC BY-SA)

Pérgamo era un centro intelectual y cultural importante de Misia, en el noroeste de Asia menor, en la actual Turquía, que floreció bajo el dominio de la dinastía atálida (281-133 a.C.), en el período helenístico. Era la capital del reino de Pérgamo y siguió siendo una ciudad importante para los romanos, los bizantinos y los turcos otomanos hasta que fue abandonada.

Hoy en día, probablemente por lo que mejor se conoce la ciudad es por ser una de las siete iglesias de Asia en el libro bíblico del Apocalipsis 2:12-17, donde se menciona como el lugar "en el que Satanás tiene su trono" y "donde vive Satanás", ya que Pérgamo erigió varias estructuras importantes, monumentos y templos dedicados a los dioses griegos, el más famoso de los cuales es el Altar de Zeus en el Museo de Pérgamo de Berlín. También es célebre por ser el lugar de nacimiento del médico griego Galeno (129-216 d.C.), por ser el emplazamiento de una de las bibliotecas más grandes de la Antigüedad y por su producción, que no invención del pergamino.

Eliminar publicidad
Advertisement

La ciudad se menciona por primera vez en los escritos de Jenofonte (430 - en torno a 354 a.C.), pero ya estaba establecida para el siglo VII a.C. y bajo el control del Imperio aqueménida (en torno a 550-330 a.C.) hasta la llegada de Alejandro Magno en torno a 334 a.C. Tras la muerte de Alejandro pasó al poder del general Lisímaco (en torno a 360-281 a.C.) y, tras su muerte, a uno de sus comandantes, Filetero (que reinó de 282-263 a.C.), fundador de la dinastía atálida. Sus sucesores convirtieron a la ciudad en una de las más poderosas y ricas culturalmente de todo el antiguo Mediterráneo con una biblioteca que rivalizaba con la de Alejandría.

Atalo III (que reinó de 138-133 a.C.), el último de la dinastía atálida, murió sin ningún heredero y le dejó Pérgamo a Roma. En la época del Imperio bizantino entró en declive y sufrió grandes daños durante la conquista de los turcos otomanos en el siglo XII. Para el siglo XIV, la ciudad estaba en ruinas y olvidada, hasta que, en el siglo XVII los exploradores europeos empezaron a publicar descripciones de ella. Las excavaciones organizadas no empezaron hasta el siglo XIX y continúan en la actualidad cerca de la ciudad moderna de Bergama, en Turquía.

Eliminar publicidad
Advertisement

Orígenes históricos y mitológicos

AMBOS MITOS FUNDACIONALES VINCULAN LA CIUDAD CON UN GRAN HÉROE HELENÍSTICO Y LA DINASTÍA ATÁLIDA LOS UTILIZÓ PARA LEGITIMAR SU GOBIERNO.

Las evidencias arqueológicas datan el origen del asentamiento al Período Arcaico de Grecia (en torno a 800-480 a.C.), aunque algunos descubrimientos sugieren firmemente que el lugar fue ocupado por los hititas en el siglo XIV arqueológico y que la actividad humana en la región empezó incluso antes. El enclave del primer asentamiento estaba en lo alto de un acantilado al norte del rio Caicus, por lo que se podía defender bien y era propicio para el comercio a través de su puerto en Elea en el Caicus. La primera mención de la ciudad establecida proviene de Jenofonte en su Anábasis de alrededor de 370 a.C., donde, en el Libro VII, relata que condujo a sus hombres de vuelta de la expedición fallida contra Persia a la ciudad de Pergamos, donde los dejó al cargo de otros comandantes antes de regresar a su hogar a Atenas.

Según el historiador Pausanias (siglo II), en un principio la ciudad se conocía como Teutrania, en honor al rey Teutrante. El príncipe Pérgamo, nieto del héroe Aquiles, llegó a la ciudad, donde derrotó al déspota Areyo en combate singular, reclamó la ciudad como premio y la renombró en su propio honor (I.11.2). Otro mito fundacional también le atribuye el establecimiento de la ciudad a Teutrante, que le dio refugio a Télefo, hijo de Heracles (Hércules) y a su madre, Auge. Teutrante nombró a Télefo su heredero, y el hijo de Télefo, Eurípilo, luchó contra los aqueos (los griegos) en la guerra de Troya cuando atacaron la ciudad confundiéndola con Troya. Ambos mitos fundacionales vinculan la ciudad con un gran héroe helenístico, y la dinastía atálida los utilizó para legitimar su gobierno.

Eliminar publicidad
Advertisement

Persia y Lisímaco

Ciro II (también conocido como Ciro el Grande, que reinó en torno a 550-530 a.C.) había tomado la región para 539 a.C., que pasó a formar parte del Imperio aqueménida. Tras Ciro II llegó Cambises II (que reinó de 530-522 a.C.). que ignoró la ciudad, igual que haría su sucesor Darío I (también conocido como Darío el Grande, que reinó de 522-486 a.C.), y, bajo su hijo, Jerjes I (que reinó de 486-465 a.C.), Pérgamo fue a parar a manos del estadista griego Góngilo, que había favorecido a los persas durante la invasión de Jerjes I de Grecia en 479 a.C., sirviendo de intermediario entre Persia y Esparta. Para la época en la que Jenofonte llegó a la ciudad en torno a 399 a.C., Góngilo estaba muerto, así que lo recibió su viuda, Hellas, que tenía suficiente poder como para sugerirle a Jenofonte que liderara un saqueo contra un vecino persa para sacar provecho, le proveyó de guías y permitió que otras 600 personas fueran con él, en contra de los deseos de Jenofonte.

Pérgamo participó en la revuelta contra el Imperio aqueménida en 362 a.C. y recibió un castigo severo, y después desaparece de la historia hasta que la toma Alejandro Magno en su conquista de Persia, momento en el cual pasó a formar parte del Imperio macedonio en expansión. Tras la muerte de Alejandro en 323 a.C., sus sucesores se repartieron el imperio en las guerras de los Diádocos, que después se pelearon entre sí por el control de toda la región. Lisímaco tomó Pérgamo como parte de Anatolia (Asia Menor) y, mientras luchaba contra Seleuco I Nicátor (que reinó de 305-281 a.C.), otro de los diádocos, puso a su lugarteniente Filetero a cargo de la ciudad.

Hellenistic Successor Kingdoms c. 301 BCE
Reinos sucesores helenísticos en torno a 301 a.C.
Simeon Netchev (CC BY-NC-SA)

Lisímaco murió en la batalla en 281 a.C. y Seleuco I Nicátor procedió a reclamar Anatolia como parte de su Imperio seléucida, antes de ser asesinado y sucedido por Antíoco I Sóter (que reinó de 281-261 a.C.). Pérgamo era la tesorería de Lisímaco donde, según el historiador Estrabón, había depositado una suma de más de 9.000 talentos de plata (Geografía, Libro XIII.4). Con Lisímaco y Seleuco I Nicátor fuera de su camino, Filetero debería haber anunciado la presencia de este tesoro a su señor, pero, en vez de eso, se lo gastó discretamente no solo en mejorar la ciudad, sino las de sus ciudadanos, fundando así la dinastía atálida y el reino de Pérgamo (en torno a 282-129 a.C.).

Eliminar publicidad
Advertisement

La dinastía atálida y el apogeo de Pérgamo

Filetero había abandonado a Lisímaco antes de la muerte de este último e incluso le había ofrecido la tesorería a Seleuco I Nicátor, pero no sintió la necesidad de hacer lo mismo con su sucesor. Eunuco desde la juventud, adoptó a su sobrino Eumenes I (que reinó de 263-241 a.C.), quien continuó la dinastía a través de sus descendientes:

  • Atalo I (que reinó de 241 - 197 a.C.)
  • Eumenes II (que reinó de 197 - 159 a.C.)
  • Atalo II (que reinó de 159 - 138 a.C.)
  • Atalo III (que reinó de 138-133 a.C.)
  • Eumenes III (que reinó de 133-129 a.C.)

Los galos celtas de Asia Menor habían sido un problema persistente para Pérgamo con Lisímaco y Filetero ya que saqueaban continuamente la región. Filetero había intentado resolver el problema mediante la generosidad para con sus vecinos, ayudándolos a construir defensas más robustas, pero los galos continuaron sus saqueos hasta que Eumenes I los contrató como mercenarios y los dispuso contra Antíoco I Sóter, a quien derrotaron en la batalla de Sardis en 261 a.C., liberando así Pérgamo del gobierno seléucida. Después, Eumenes I expandió el territorio, apaciguó a los galos celtas de Galacia mediante tributos y se concentró en proyectos de construcción. Después de todo esto, mantuvo a Pérgamo al margen de otros enfrentamientos militares el resto de su reinado.

A Eumenes lo sucedió su primo e hijo adoptivo Atalo I, que se negó a seguir pagando a los galos y expulsó a los saqueadores de vuelta a Galacia en 232 a.C. En 230 a.C. los galos se dirigieron en masa a la ciudad para obligar a Atalo I a reanudar los tributos, pero este los derrotó y volvió a expulsarlos a Galacia. La gente de la ciudad se lo recompensó con el epíteto Sóter, salvador, y fue el primer gobernante atálida en ser proclamado rey. Forjó una estrecha alianza con Roma y luchó a favor suyo contra Filipo V de Macedonia (que reinó de 221-179 a.C.) en las guerras macedónicas, erigió monumentos de sus victorias (incluida la famosa estatua de El galo moribundo) y reconoció oficialmente el territorio de los galos celtas como Galogrecia, un reino autónomo. Murió de una apoplejía y fue sucedido por su hijo Eumenes II.

Eliminar publicidad
Advertisement

The Dying Gaul
Gálata moribundo
antmoose (CC BY-SA)

Pérgamo floreció bajo los reinados de Eumenes II y de su hermano Atalo II. Eumenes II continuó la alianza de su padre con Roma, ayudó a derrotar a Antíoco III (que reinó de 223-187 a.C.) en la batalla de Magnesia en 190 a.C. que supuso el final de las guerras romano-seléucidas gracias a la Paz de Apamea de 188 a.C., que forzó a los seléucidas a retirarse de Anatolia. Eumenes II fundó la Biblioteca de Pérgamo (situada al norte de la acrópolis de la ciudad) que contaba con más de 200.000 libros y rivalizaba con la Biblioteca de Alejandría.

PÉRGAMO NO INVENTÓ EL PERGAMINO, TAN SOLO LO PRODUCÍA EN MAYOR CANTIDAD QUE EL RESTO DE ANATOLIA.

Pérgamo se convirtió en un centro cultural muy respetado que atraía a intelectuales y artistas de todo alrededor del Mediterráneo, que contribuyeron su saber a la biblioteca, igual que hicieron los ciudadanos pudientes de la ciudad. Como muchas copias de los libros se hacían en la biblioteca, el papiro egipcio se convirtió en un producto valioso, pero, dado que Alejandría no tenía especial interés en proveerle a su rival los materiales necesarios, Pérgamo empezó a producir pergamino. De hecho, el nombre del material, pergamino, deriva de la palabra latina pergamenum, que hace referencia a Pérgamo; aunque, al contrario de la creencia popular, la ciudad no inventó el pergamino, sino que tan solo lo producía en mayores cantidades que cualquier otro lugar de Anatolia.

Eumenes II también encargó el famoso Altar de Zeus, más conocido hoy en día como el Altar de Pérgamo, con su dramático friso de altorrelieve que representa la Gigantomaquia, la batalla entre los titanes y los dioses olímpicos. Renovó la acrópolis de Pérgamo al mismo tiempo que se estaba construyendo el Altar de Zeus, además de construir el templo de Dioniso, construir o renovar el templo de Atenea y expandir y mejorar el teatro de la ladera que podía acomodar a 10.000 espectadores.

¿Te gusta la historia?

¡Suscríbete a nuestro boletín electrónico semanal gratuito!

Mientras que Eumenes II se dedicó a proyectos arquitectónicos y a la diplomacia con otros reinos, Atalo II comandaba el ejército y era un enviado frecuente y popular a Roma. Comandó los ejércitos en la batalla de Magnesia y derrotó al reino del Ponto en torno a 179 a.C. En 172 a.C. cuando llegaron noticias a Pérgamo de que Eumenes II, que se encontraba entonces en Roma, había sido asesinado, Atalo II se casó con su viuda, Estratónice, para mantener la dinastía. Pero cuando Eumenes II regresó ileso, se divorció de ella y se le devolvió el poder a su hermano.

Volvería a mostrar la misma lealtad cuando Eumenes II perdió el favor de Roma por sus negociaciones independientes con otros principados y los romanos quisieron reemplazarlo por su hermano. Atalo II rechazó la propuesta, pero aceptó convertirse en cogobernante en 160 a.C. y no asumió el poder hasta 159 a.C. cuando murió su hermano, tras lo cual continuó con sus políticas y mejoras de la ciudad. En ese momento, Pérgamo estaba en su apogeo y se mantuvo, aunque no mejoró, durante el reinado de Atalo III, que no tenía interés alguno en gobernar el reino y se dedicó a otros intereses. Prefirió dejar que Roma se encargara de los asuntos de Estado y, al no tener herederos, le dejó el reino de Pérgamo a Roma en su testamento.

Oficialmente, la dinastía atálida termina con Atalo III, pero en torno a 133 a.C. un tal Aristónico, afirmando ser el hijo ilegítimo de Eumenes II, adoptó el nombre regio de Eumenes III y lideró una revuelta contra Roma que fue aplastada en 129 a.C., terminando así con el reino de Pérgamo, que se anexionó a Roma. El reino se dividió y, al principio, cada principado se conoció como una "ciudad libre de Asia" bajo la administración romana, antes de que Anatolia se convirtiera en la Provincia romana de Asia, con Pérgamo como capital.

El período romano

La república romana tenía muchas otras preocupaciones que la mantuvieron ocupada al principio, pero después empezó a ejercer un control más directo de las ciudades de Anatolia, aumentando los impuestos y limitando las libertades personales. Al final, Mitrídates VI, rey del Ponto (que reinó de 120-63 a.C.) organizó una revuelta que sería conocida como las guerras mitridáticas (89-63 a.C.) que se cobraron miles de vidas. En un solo día en 89 u 88 a.C. más de 80.000 romanos e italianos fueron masacrados en ciudades de toda Anatolia, incluida Pérgamo, en un acontecimiento conocido como las Vísperas asiáticas. Mitrídates VI fue derrotado por el general romano Pompeyo el Grande en 63 a.C. y se quitó la vida para evitar la captura.

Mithridates VI
Mitrídates VI
Unknown Artist (CC BY-SA)

La política de Roma en Anatolia continuó sin ningún cambio, al igual que lo haría el resentimiento de las gentes contra estas políticas. Los terratenientes y generales romanos tomaban lo que querían de la población, normalmente sin compensación alguna, y un célebre ejemplo de esto fue, según Plutarco, un regalo que le hizo Marco Antonio (83-30 a.C.) a Cleopatra VII (69-30 a.C.). En 43 a.C., Antonio, que por aquel entonces tenía el control de la región de Pérgamo, le dio a Cleopatra los 200.000 libros de la Biblioteca de Pérgamo para la colección permanente de la Biblioteca de Alejandría.

Tal y como apunta el estudioso Lionel Casson, que esto ocurriera realmente o no, no fue tan importante como que se repitiera la historia en la Antigüedad, que no solo deja clara la opinión de los romanos sobre la propiedad de los anatolios, sino que también establece que la Biblioteca de Alejandría todavía existía en 43 a.C. (Casson, 46). Después de derrotar a Antonio y Cleopatra en la batalla de Accio en 31 a.C., Octaviano adoptó el nombre regio de César Augusto (que reinó de 27 a.C. a 14 d.C.), estableció el Imperio romano y aplacó parte de la tensión en Anatolia revisando los distritos y ajustando los impuestos. También trasladó la capital de la Provincia de Asia de Pérgamo a Éfeso y se dice que devolvió algunos de los libros sacados de la biblioteca.

Bajo el Imperio romano Pérgamo floreció en un primer momento ya que tanto Trajano (que reinó de 98-117 d.C.) como Adriano (que reinó de 117-138 d.C.) patrocinaron la ciudad. Se cree que este último encargó la estructura conocida como la Basílica roja como un templo para las deidades egipcias Isis, Osiris, Serapis, o por lo menos uno de esos tres. En algún momento durante los primeros años del cristianismo, se estableció una iglesia en el lugar entre los templos paganos de Hera, Deméter, Atenea, Dioniso, Zeus y Serapis y un complejo médico y santuario dedicado al dios de la curación, Asclepio. El libro bíblico del Apocalipsis, que se entiende que fue escrito durante el reinado del emperador romano Diocleciano (81-96 d.C.) reprende a Pérgamo por hacer concesiones a las prácticas paganas en el "trono de Satanás", que se entiende que es una referencia al Altar de Zeus, pero también se podría referir a la ciudad en general.

Galeno, uno de los médicos más famosos de la Antigüedad (y médico personal del emperador Marco Aurelio), nació en Pérgamo en 129 d.C. y, después de estudiar en Esmirna, Alejandría y otros lugares, regresó en 157 para practicar la medicina en el Santuario de Asclepio. La ciudad quedó gravemente dañada tras un terremoto en 262 que derrumbó algunos edificios, y poco después la ciudad entró en un lento declive. En torno a 663 la ciudad fue tomada por los árabes musulmanes que la saquearon y siguieron su camino, y después sufrió varios reverses más en la época del Imperio bizantino hasta que fue conquistada por el Imperio otomano en torno a 1300, tras lo cual se fue deteriorando aún más hasta que acabó abandonada y olvidada.

Conclusión

El lugar empezó a llamar la atención de Europa en el siglo XV, con un interés aún mayor en el siglo XVIII, y las primeras excavaciones empezaron en el siglo XIX. El ingeniero alemán Carl Humann visitó el lugar por primera vez en 1864-65 mientras trabajaba en una carretera y regresó en 1869 con el propósito expreso de excavar en el lugar. Descubrió que los lugareños se habían llevado muchas partes del Altar de Zeus para construir un muro y se pensaba que partes de otros edificios y monumentos se habían incinerado en hornos. Los gobiernos alemán y otomano le encargaron a Humann la excavación del emplazamiento en 1878 y el Imperio otomano le vendió a Alemania tanto el altar como otras estructuras importantes del lugar, como por ejemplo la entrada del mercado, que después Alemania exhibiría en el Museo de Pérgamo, inaugurado en 1907.

Reconstruction of the Pergamon Altar
Reconstrucción del altar de Pérgamo
Raimond Spekking (CC BY-NC-SA)

El Museo de Pérgamo de Berlín, en Alemania, sigue albergando hoy en día el Altar de Pérgamo, la entrada del mercado y otros artefactos de la antigua Pérgamo, mientras que el enclave preservado encima de la actual Bergama, en Turquía, atrae a miles de visitantes todos los años que quieren ver las ruinas de lo que en algún tiempo fue una gran ciudad. En 2014 el enclave de la antigua Pérgamo fue declarado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y las excavaciones continúan en la actualidad para sacar a la luz la historia de una de las ciudades más importantes de la Antigüedad.

Eliminar publicidad
Publicidad

Preguntas y respuestas

¿Por qué es famosa Pérgamo?

La ciudad de Pérgamo es famosa por su biblioteca, por ser la principal productora de pergamino de Anatolia, por ser el lugar de nacimiento de Galeno, por el Altar de Zeus y por que se menciona en el Apocalipsis de la Biblia.

¿Qué es el Altar de Pérgamo?

El Altar de Pérgamo es el Altar de Zeus construido durante el reinado de Eumenes II en la ciudad de Pérgamo. El gobierno alemán lo compró a finales del siglo XIX y lo trasladó al Museo de Pérgamo en Berlín, que abrió sus puerta en 1907.

¿Dónde se encuentra Pérgamo?

Las ruinas de la antigua Pérgamo se encuentra sobre la ciudad moderna de Bergama, en Turquía.

¿Quién es el ciudadano más famoso de la antigua Pérgamo?

El ciudadano más famoso de Pérgamo es Galeno, que se llegó a ser el médico personal del emperador romano Marco Aurelio y contribuyó enormemente al conocimiento médico.

Sobre el traductor

Rosa Baranda
Traductora de inglés y francés a español. Muy interesada en la historia, especialmente en la antigua Grecia y Egipto. Actualmente trabaja escribiendo subtítulos para clases en línea y traduciendo textos de historia y filosofía, entre otras cosas.

Sobre el autor

Joshua J. Mark
Joshua J. Mark es un escritor independiente y antiguo profesor de filosofía a tiempo parcial en el Marist College de Nueva York. Vivió en Grecia y Alemania y ha viajado por Egipto. Ha sido profesor universitario de historia, escritura, literatura y filosofía.

Cita este trabajo

Estilo APA

Mark, J. J. (2022, septiembre 08). Pérgamo [Pergamon]. (R. Baranda, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/1-583/pergamo/

Estilo Chicago

Mark, Joshua J.. "Pérgamo." Traducido por Rosa Baranda. World History Encyclopedia. Última modificación septiembre 08, 2022. https://www.worldhistory.org/trans/es/1-583/pergamo/.

Estilo MLA

Mark, Joshua J.. "Pérgamo." Traducido por Rosa Baranda. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 08 sep 2022. Web. 25 abr 2024.

Afiliación