Inanna

Definición

Joshua J. Mark
por , traducido por Agustina Cardozo
Publicado el 15 octubre 2010
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Disponible en otros idiomas: inglés, francés
Marriage of Inanna and Dumuzi (by TangLung, Public Domain)
Matrimonio de Inanna y Dumuzi
TangLung (Public Domain)

Inanna es la antigua diosa sumeria del amor, la sensualidad, la fertilidad, la procreación y también de la guerra. Más tarde, los acadios y los asirios la identificaron como la diosa Ishtar, y también con la hitita Sauska, la fenicia Astarté y la griega Afrodita, entre muchas otras.

También se la veía como la estrella brillante de la mañana y la tarde, Venus, y se la identificaba con la diosa romana. Inanna es una de las candidatas citadas como sujeto del Relieve de Burney (más conocido como La Reina de la Noche), un relieve de terracota que data del reinado de Hammurabi de Babilonia (que reinó de 1792 a 1750 a.C.), aunque es más probable que sea su hermana Ereshkigal la diosa representada.

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En algunos mitos es hija de Enki, el dios de la sabiduría, el agua dulce, la magia y otros elementos y aspectos de la vida, mientras que en otros aparece como hija de Nanna, dios de la luna y la sabiduría, pero la mayoría de las veces se la representa como nieta de Enlil y sobrina de Enki. Como hija de Nanna, era la hermana gemela del dios del sol Utu/Shamash. Su poder y provocación es casi siempre una característica que la define en cualquiera de las historias que se cuentan de ella.

Inanna en el mito

A través de la obra de la poetisa y gran sacerdotisa acadia Enheduanna (2285-2250 a.C.), hija de Sargón de Acad (que reinó de 2334 a 2279 a.C.), Inanna se identificó notablemente con Ishtar y pasó de ser una deidad vegetativa local del pueblo sumerio a ser la Reina del Cielo y la diosa más popular de toda Mesopotamia. La historiadora Gwendolyn Leick señala:

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Inanna era la principal diosa sumeria, deidad patrona de Uruk. Su nombre se escribía con un signo que representa un tallo de caña atado en un lazo en la parte superior. Aparece en los primeros textos escritos de mediados del cuarto milenio a.C. También se la menciona en todas las primeras listas de dioses entre las cuatro deidades principales, junto con Anu, Enki y Enlil. En las inscripciones reales del primer período dinástico, se invoca a menudo a Inanna como protectora especial de los reyes. Sargón de Akkad reclamó su apoyo en la batalla y en la política. Parece que fue durante el tercer milenio cuando la diosa adquirió aspectos marciales que pueden derivar de un sincretismo con la deidad semítica Ishtar. El santuario principal de Inanna era el Eanna (Casa del Cielo) en Uruk, aunque tenía templos o capillas en la mayoría de las ciudades. (89)

La diosa aparece en antiguos mitos mesopotámicos en los que aporta conocimiento y cultura a la ciudad de Uruk.

La diosa aparece en muchos mitos de la antigua Mesopotamia, sobre todo en Inanna y el árbol de Huluppu (un antiguo mito de la creación), Inanna y el Dios de la sabiduría (en el que aporta conocimiento y cultura a la ciudad de Uruk después de recibir los regalos del dios de la sabiduría, Enki, mientras está borracho), El cortejo de Inanna y Dumuzi (la historia del matrimonio de Inanna con el dios de la vegetación), y el poema más conocido El descenso de Inanna (c. 1900-1600 a.C.) en el que la Reina del Cielo viaja al inframundo.

Además de estas obras y de los breves himnos a Inanna, también se la conoce por los himnos más largos e intrincados que escribió Enheduanna en honor a su diosa personal y a la patrona de Uruk: Inninsagurra, Ninmesarra e Inninmehusa, que se traducen como "la señora de gran corazón", "la exaltación de Inanna" y "diosa de los poderes temibles", los tres poderosos himnos que influyeron en la forma en que genereaciones de mesopotámicos comprendieron a la diosa y elevaron su estatus de deidad local a suprema. La ambición personal de Inanna queda atestiguada en varias de las obras que la presentan. El Dr. Jeremy Black señala:

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Violenta y deseosa de poder, figura al lado de sus reyes preferidos mientras luchan. En un poema sumerio, Inanna hace campaña contra el monte Egih. Su viaje a Eridu para obtener el meh y su descenso al inframundo se describen como destinados a ampliar su poder. (108)

Esta ambición también se puede ver a través de su manipulación de Gilgamesh en el cuento del árbol Huluppu: cuando no puede manejar el problema de las plagas que infestan el árbol, y no encuentra ayuda de su hermano Utu/Shamash, atrae la atención de Gilgamesh, que se ocupa de la situación por ella. Sin embargo, las intenciones que declara en esta historia son honestas: solo quiere cultivar el árbol para cosechar la madera y no puede hacer frente a las graves y amenazantes plagas que lo convierten en su hogar. Su regalo del tambor sagrado y de los palos de tambor a Gilgamesh por ayudarla termina dando lugar al viaje de Enkidu al inframundo para recuperarlos y a las fascinantes revelaciones que su espíritu trae de vuelta a Gilgamesh.

Facade of Inanna's Temple at Uruk
Fachada del templo de Inanna en Uruk
Osama Shukir Muhammed Amin (Copyright)

En el famoso poema sumerio/babilónico La epopeya de Gilgamesh (c. 2700 - 1400 a.C.) Inanna aparece como Ishtar y, en la mitología fenicia, como Astarté. En el mito griego El juicio de París, pero también en otros relatos de los antiguos griegos, la diosa Afrodita se asocia tradicionalmente con Inanna por su gran belleza y sensualidad. A Inanna siempre se la representa como una mujer joven, nunca como madre o esposa fiel, que es plenamente consciente de su poder femenino y se enfrenta a la vida con audacia sin miedo a cómo la percibirán los demás, especialmente los hombres.

En La epopeya de Gilgamesh, como Ishtar, se la ve como promiscua, celosa y rencorosa. Cuando intenta seducir a Gilgamesh, este le enumera otras muchas amantes que han tenido un mal final en sus manos. Enfurecida por su rechazo, envía al marido de su hermana Ereshkigal, Gugulana (el Toro del Cielo) a destruir el reino de Gilgamesh. Gugulana es entonces asesinado por Enkidu, el mejor amigo y compañero de armas de Gilgamesh, y los dioses lo condenan a morir. La muerte de Enkidu es el catalizador de la famosa búsqueda que emprende Gilgamesh para descubrir el sentido de la vida. Inanna, por tanto, es fundamental en la historia de una de las mayores epopeyas de la antigüedad.

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Aspectos de la diosa

A menudo se la muestra en compañía de un león, lo que denota valor, y a veces incluso montando al león como señal de su supremacía sobre el "rey de las bestias". En su faceta de diosa de la guerra, se la representa con la armadura de un varón, en traje de batalla (las estatuas la suelen mostrar armada con un carcaj y un arco), por lo que también se la identifica con la diosa griega Atenea Nike. También se la asocia con la diosa Deméter como deidad de la fertilidad, y con Perséfone como figura divina que muere y revive, sin duda una herencia de su encarnación original como diosa rural de la agricultura.

Aunque algunos escritores han afirmado lo contrario, Inanna nunca fue vista como una diosa madre en la forma en que otras deidades, como Ninhursag, lo eran. El Dr. Jeremy Black señala:

Un aspecto de [la personalidad de Inanna] es el de una diosa del amor y del comportamiento sexual, pero especialmente relacionado con el sexo extramatrimonial y (de una manera que no se ha investigado del todo) con la prostitución. Inanna no es una diosa del matrimonio, ni tampoco una diosa madre. El llamado Matrimonio Sagrado en el que participa no tiene ningún matiz de implicación moral para los matrimonios humanos. (108)

Inanna es más bien una mujer independiente que hace lo que quiere, a menudo sin tener en cuenta las consecuencias, y que manipula, amenaza o intenta seducir a otros para que arreglen los problemas que causa con sus actos. No hay poemas, cuentos o leyendas que la retraten de forma diferente y ninguno que la represente en el papel de Diosa Madre.

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The Hand of Ishtar (Inanna)
La mano de Ishtar (Inanna)
Osama Shukir Muhammed Amin (Copyright)

En el panteón mesopotámico, la genealogía de Inanna varía según la época del mito y el relato. Es hija del dios supremo Anu, pero también se la representa como hija del dios de la luna Nanna y su consorte Ningal. También es hija del dios de la sabiduría Enki y hermana de Ereshkigal (diosa del inframundo), hermana gemela del dios del sol Utu/Shamash y hermana de Ishkur (también conocido como Adad), dios de las tormentas. A veces también se la menciona como hija del dios supremo del aire, Enlil.

Su marido Dumuzi (que sufre por sus decisiones precipitadas en el poema El descenso de Inanna) se transforma con el tiempo en el dios moribundo y reviviente Tammuz y, anualmente, en el equinoccio de otoño, el pueblo celebraba los ritos matrimoniales sagrados de Inanna y Dumuzi (Ishtar y Tammuz) cuando él regresaba del inframundo para aparearse de nuevo con ella, dando así vida a la tierra. El matrimonio sagrado de Inanna y Dumuzi era fundamental para la fertilidad de la tierra y se representaba en festivales importantes (como el Festival de Akitu en Babilonia) con el rey y una sacerdotisa que mantenían relaciones sexuales o, quizás, solo se apareaban simbólicamente en una especie de pantomima.

El culto a Inanna

Su templo en Uruk era su centro de culto, pero había muchos templos y santuarios en toda Mesopotamia y se empleaban prostitutas sagradas, de ambos sexos, para asegurar la fertilidad de la tierra y la continua prosperidad de las comunidades. Los hombres transexuales, conocidos como kurgarra, se castraban a sí mismos, y las mujeres que se identificaban como varones se denominaban galatur. Se creía que ambos habían sido transformados por la propia Inanna/Ishtar o creados por el dios padre Enki para rescatar a Inanna del inframundo. El descenso de Inanna señala que Enki los hizo "ni hombres ni mujeres" y el clero del templo de Inanna honró esta tradición encarnándola. El erudito Colin Spencer comenta:

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La prostitución sagrada era la parte central del ritual en el Templo. La sacerdotisa realizaba un matrimonio sagrado para asegurar la fertilidad del país y la gran fortuna del nuevo rey, pues el rey copulaba con la sacerdotisa sagrada al comienzo de su reinado. Había sacerdotisas menores que también eran músicas, cantantes y bailarinas; algunos eran hombres que también copulaban con hombres y mujeres. La diosa Ishtar había convertido a estos hombres en mujeres como demostración de sus impresionantes poderes. Sin embargo, aunque Ishtar era una presencia todopoderosa y a través de la prostitución era venerada y era también un importante factor económico en el funcionamiento del Templo, el papel de las mujeres en la sociedad empezó a ser secundario respecto al de los hombres. (29)

Inanna siguió siendo una diosa poderosa y popular hasta el declive del prestigio de las deidades femeninas durante el reinado de Hammurabi que, según el erudito Samuel Noah Kramer, coincide con la pérdida de estatus y derechos de las mujeres en la sociedad. Aun así, como Ishtar de los asirios, siguió siendo ampliamente venerada e inspiró las visiones de deidades similares en otras culturas de Oriente Próximo y otros lugares.

La diosa eterna

Inanna es una de las deidades más antiguas cuyos nombres se registran en la antigua Sumeria. Se encuentra entre los primeros siete poderes divinos: Anu, Enlil, Enki, Ninhursag, Nanna, Utu e Inanna. Estos siete formarían la base de muchas de las características de los dioses que les siguieron. En el caso de Inanna, como se ha señalado anteriormente, inspiraría a deidades similares en muchas otras culturas.

Con una personalidad muy diferente a la de la Diosa Madre tradicional (como se ejemplifica en Ninhursag), Inanna es una joven impetuosa e independiente; impulsiva y a la vez calculadora, amable y a la vez descuidada con los sentimientos o la propiedad de los demás o incluso con sus vidas. Jeremy Black señala:

El hecho de que en ninguna tradición Inanna tenga un cónyuge masculino permanente está estrechamente relacionado con su papel de diosa del amor sexual. Incluso Dumuzi, al que a menudo se describe como su "amante", tiene una relación muy ambigua con ella y, en última instancia, es responsable de su muerte. (108)

El hecho de que los sumerios pudieran concebir una diosa así habla de su valor cultural y su comprensión de la feminidad. En la cultura sumeria, las mujeres eran consideradas como iguales e incluso un estudio superficial de su panteón muestra una serie de deidades femeninas importantes como Gula, Ninhursag, Nisaba y Ninkasi, entre muchas otras. Sin embargo, con el tiempo, estas diosas perdieron estatus en favor de las deidades masculinas.

Bajo el reinado del rey amorreo Hammurabi de Babilonia (que reinó de 1792 a 1750 a.C.) las diosas fueron sustituidas cada vez más por dioses. Inanna conservó su posición y prestigio al ser adoptada por el imperio asirio y neoasirio como Ishtar, diosa de la guerra y el sexo, pero a muchas otras no les fue tan bien. Nisaba, antigua escriba de los dioses y patrona de la palabra escrita, fue asimilada al dios Nabu bajo el reinado de Hammurabi y ese fue el destino de muchas otras.

Sin embargo, Inanna perduró porque era muy accesible y reconocible. Tanto las mujeres como los hombres podían relacionarse con esta diosa y no es casualidad que ambos sexos la sirvieran como sacerdotes, sirvientes del templo y prostitutas sagradas. Inanna hacía que la gente quisiera servirla por lo que era, no por lo que ofrecía, y sus devotos le seguían siendo fieles mucho tiempo después de que cesara el culto en sus templos. Estaba estrechamente asociada a la estrella de la mañana y de la tarde y en la actualidad lo sigue estando, aunque pocos recuerden su nombre.

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Sobre el traductor

Agustina Cardozo
Agustina es traductora pública (inglés/español), uruguaya, con estudios avanzados de Lingüística. Sus áreas de experiencia como traductora son la traducción biosanitaria y la traducción jurídica. Le interesan la Historia y las humanidades en general.

Sobre el autor

Joshua J. Mark
Joshua J. Mark es un escritor independiente y antiguo profesor de filosofía a tiempo parcial en el Marist College de Nueva York. Vivió en Grecia y Alemania y ha viajado por Egipto. Ha sido profesor universitario de historia, escritura, literatura y filosofía.

Cita este trabajo

Estilo APA

Mark, J. J. (2010, octubre 15). Inanna [Inanna]. (A. Cardozo, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/1-10035/inanna/

Estilo Chicago

Mark, Joshua J.. "Inanna." Traducido por Agustina Cardozo. World History Encyclopedia. Última modificación octubre 15, 2010. https://www.worldhistory.org/trans/es/1-10035/inanna/.

Estilo MLA

Mark, Joshua J.. "Inanna." Traducido por Agustina Cardozo. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 15 oct 2010. Web. 22 abr 2024.

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