Los dioses de los antiguos egipcios siempre se manifestaban al pueblo mediante acontecimientos naturales. Ra, por ejemplo, era la salida del sol que emergía del inframundo en su gran barca y el dios Jonsu era la luna que viajaba a través del cielo nocturno. Cuando una mujer se quedaba embarazada, era mediante la fertilidad alentada por Bes o Tawaret, y las Siete Hathors estaban presentes en el nacimiento de un niño para declarar su destino. Los sicómoros eran árboles consagrados a Hathor, y Bastet protegía el hogar. No había necesidad de nada parecido al servicio de culto semanal para rendir homenaje a estos dioses porque se les rendía culto día y noche mediante diferentes rituales durante los cuales cada uno participaba en la obra de los dioses.
La naturaleza de las festividades egipcias
Las reuniones comunales de adoración tenían lugar durante los festivales y, ya que los egipcios daban prioridad al disfrute de la vida, había muchos a lo largo del año. Estos festivales (conocidos como heb) permitían al pueblo experimentar al dios íntimamente, dar las gracias por los dones recibidos, y realizar peticiones de favores divinos. La egiptóloga Margaret Bunson escribe:
“El propósito de la mayoría de los festivales era permitir al pueblo observar a los dioses con sus propios ojos. Imágenes particulares de los dioses, a veces cargadas en altares portátiles, se sacaban de los santuarios del templo y se llevaban por las calles o navegaban por el Nilo. Se erigían emplazamientos de los dioses en las diferentes ciudades para proporcionar escenarios para las procesiones. En estos festivales se llevaban a cabo oráculos en los que las imágenes de las deidades se movían en ciertas direcciones para indicar respuestas negativas o positivas a las preguntas planteadas por los fieles. (90)
Estas reuniones públicas también contribuían a mantener la estructura de creencias de la cultura en las que todos los que participaban eran animados al entendimiento tradicional de cómo operaba el mundo: mediante el deseo de los dioses que los sacerdotes interpretaban y que el rey ejecutaba.
La práctica religiosa en Egipto
No existían servicios religiosos en Egipto que se correspondieran con los servicios de culto de la actualidad. Los sacerdotes servían a los dioses, no al pueblo, y su trabajo era administrar a los dioses las necesidades diariamente, recitar himnos y oraciones por las almas de los muertos, y practicar rituales que aseguraran la buena voluntad de los dioses hacia el pueblo.
Se creía que una deidad vivía en la estatua que se alojaba en el santuario interior del templo del dios, y el sumo sacerdote era la única persona a la que se le permitía estar en su presencia hasta que se elevó la posición de Esposa del dios de Amón durante el Imperio Medio de Egipto (2040-1782 a.C.). En esa época, la sacerdotisa femenina en el papel de Esposa del dios de Amón se convirtió en la homóloga del sumo sacerdote y asistía en el cuidado de la estatua en el templo de Karnak en Tebas.
A pesar de que el pueblo iba a los recintos del templo a ofrecer sacrificios, ofrendas, recibir diferentes formas de ayuda y hacer peticiones, no entraban al templo a rendir culto. A la gente común se le permitía estar en el patio del recinto del templo, pero no en los interiores y por supuesto tampoco en presencia del dios. Como se señaló, el pueblo llevaba a cabo sus propios rituales privados en comunión con los dioses, pero colectivamente, su única oportunidad de rendir culto era en un festival.
Los egipcios celebraban festividades nacionales y locales anualmente. Había muchas celebraciones de este tipo, pero los que se enumeran a continuación están entre los más importantes y mejor documentados. En algunos casos, los detalles de lo que ocurría en estas reuniones se ha perdido, pero muchos se conocen detalladamente. Las festividades señalaban la evolución del año, que Thot marcaba en su bastón del tiempo, y el año finalizaba con la misma celebración con que había comenzado; de esta manera se hacía hincapié en la naturaleza cíclica y eterna de la vida.
Festividad de Wepet-Renpet: La apertura del año. Esta era la celebración del Año Nuevo en el antiguo Egipto. El festival era un tipo de fiesta movible, ya que dependía de la inundación del río Nilo. Celebraba la muerte y renacimiento de Osiris, y por extensión, el rejuvenecimiento y renacimiento de la tierra y del pueblo. Está firmemente constatado que se inició en la última parte del Imperio Antiguo de Egipto (en torno a 2613-en torno a 3150 a.C.) y es una evidencia clara de la popularidad del culto a Osiris en esa época.
Los banquetes y la bebida eran una parte de este festival, como lo eran de la mayoría, y la celebración duraba días; la duración variaba dependiendo de la época. Se celebraban rituales solemnes relacionados con la muerte de Osiris, así como cantos y bailes para celebrar su renacimiento. Al principio se recitaba el poema de llamado y respuesta conocido como Las lamentaciones de Isis y Neftis para llamar a Osiris a su fiesta.
LOS PARTICIPANTES AMINORABAN SUS INHIBICIONES Y PREJUICIOS CON EL ALCOHOL Y EXPERIMENTABAN A LA DIOSA ÍNTIMAMENTE AL DESPERTAR DE LOS TAMBORES SAGRADOS.
Festividad de Wag: Dedicada a la muerte de Osiris y a honrar las almas de los fallecidos en su viaje en el más allá. Esta fiesta sucedía al Wepet-Renpet, pero su fecha cambiaba según el calendario lunar. Es una de las fiestas más antiguas que celebraban los egipcios y, al igual que el Wepet-Renpet, aparece por primera vez en el Imperio Antiguo. Durante esta fiesta, el pueblo fabricaba barcos pequeños de papel y los colocaba sobre las tumbas mirando hacia el oeste para indicar la muerte de Osiris; por la misma razón, se ponían altares de papel a flote sobre las aguas del Nilo.
Festividad de Wag y Thot: Una combinación de la festividad de Wag con el nacimiento del dios Thot y que se centra en el rejuvenecimiento y renacimiento. Esta festividad tenía una fecha fija el día decimoctavo del primer mes del año. A Thot se le rendía culto como dios de la escritura, la sabiduría y el conocimiento, entre otros atributos, y se lo asociaba con Osiris por el juicio de los muertos, de esta manera se unía a los dos dioses. A partir de la última parte del Reino Antiguo en adelante se unieron en esta festividad el nacimiento de Thot y el renacimiento de Osiris.
Festividad de Tej, la fiesta de la embriaguez: Este festival se dedicaba a Hathor (“La dama de la embriaguez”) y conmemoraba la época en que la cerveza salvó a la humanidad de la destrucción. Según esta historia, Ra estaba cansado de la crueldad y necedad infinita del pueblo y, por lo tanto, envió a Sejmet a destruirlo. Ella se puso a realizar su tarea con entusiasmo, destrozando a la gente y bebiendo su sangre. Ra está satisfecho con la destrucción hasta que los otros dioses le indican que, si quería enseñar una lección al pueblo, debería parar la destrucción antes de que no quedara nadie para aprenderla. Ra entonces le ordena a la diosa de la cerveza, Tenenet, teñir una gran cantidad de la cerveza de rojo y llevarla a Dendera, justo en el camino de destrucción de Sekhmet. Ella la encuentra y, pensando que es sangre, se la bebe toda, se duerme y se despierta como la apacible y benefactora Hathor.
Según la egiptóloga Carolyn Graves-Brown, la festividad comenzó en el Imperio Medio (2040-1782 a.C.), se hizo más popular a comienzos del Imperio Nuevo (en torno a 1570-1069 a.C.), perdió popularidad, y más tarde se restableció en el Egipto romano. Graves-Brown describe la parte principal del festival como se representa en un “Porche de la embriaguez” en el templo de Mut en Karnak: “Al parecer, en la Sala de la embriaguez, los devotos se embriagaban, dormían, y luego los tambores los despertaban para comulgar con la diosa Mut [que estaba estrechamente unida a Hathor]” (169). Los participantes se deshacían de sus inhibiciones y prejuicios mediante el alcohol y experimentaban a la diosa íntimamente al despertar de los tambores sagrados.
Fiesta de Opet: Uno de los festivales más importantes en el que el dios Amón rejuvenecía al rey en Tebas. Se llevó a cabo durante el Imperio Medio, pero aumentó en popularidad en el Imperio Nuevo de Egipto, donde, en la Vigésima Dinastía, se celebraba durante veinte días. Durante esta fiesta, los sacerdotes en primer lugar lavaban y vestían la estatua de Amón y luego la sacaban del templo y la llevaban por las calles de Tebas que estaban repletas de gente esperando para ver al dios. Más tarde, la estatua se transportaba a Luxor, a pie en épocas anteriores, y más tarde en una barcaza. Una vez en el templo de Luxor, el rey entraba en el santuario interior ante la presencia del dios y salía con sus pecados perdonados y rejuvenecido para continuar su reinado.
Como en otras fiestas, el estado proporcionaba comida y bebida al pueblo; distribuía pan, dulces y cerveza mientras el gentío esperaba su turno para hacer una pregunta al dios. La estatua de Amón respondía estas preguntas mediante la acción de los sacerdotes que interpretaban la respuesta del dios o “inclinaban” la estatua hacia un lado u otro para indicar una respuesta positiva o negativa.
¿Te gusta la historia?
¡Suscríbete a nuestro boletín electrónico semanal gratuito!
Festival de Hathor: Se celebraba anualmente en Dendera, el lugar principal del culto a Hathor, esta festividad celebraba el nacimiento de la diosa y sus muchas bendiciones. Era similar al festival de Tej en muchos aspectos. Esta fiesta data del Imperio Antiguo y se encontraba entre las más esperadas. El culto a Hathor era muy popular y, al igual que en el festival de Neith, la celebración estaba muy concurrida donde se llevaba a cabo. Como en el festival de Tej, se animaba a los participantes a complacerse demasiado en alcohol mientras se dedicaban a cantar y bailar en honor a la diosa. Es posible que hubiera también un componente sexual en la celebración similar al festival de Tej, pero esta interpretación, mientras que no es en absoluto inconsistente o increíble, no se acepta universalmente.
Festival de Sokar/Festival de Joiak: Sokar era un dios de la agricultura en el Periodo arcaico de Egipto (en torno a 3150-en torno a 2613 a.C.) cuyas características asimiló Osiris más tarde. En el Imperio Antiguo, el Festival de Sokar surgió con el solemne Festival Joiak de Osiris que celebraba su muerte. En su primera forma era un asunto sombrío, pero creció para incluir también la resurrección de Osiris y en el Periodo Tardío del Antiguo Egipto (525-332 a.C.) se celebraba durante casi un mes. Durante las celebraciones el pueblo plantaba Jardines de Osiris y cultivos que honraban al dios ya que las plantas brotaban de la tierra, conmemorando el renacimiento de Osiris desde la muerte. No hay duda de que la plantación de cultivos durante el festival data del culto anterior de Sokar.
Festival de Bast: Esta era la celebración de la diosa Bastet en su centro de culto de Bubastis y otro festival muy popular. Honraba el nacimiento de la diosa gato Bastet que era la guardiana del hogar y la casa y protectora de las mujeres, de los niños y de los secretos de las mujeres.Heródoto afirma que el festival de Bastet era el más elaborado y popular de Egipto. La egiptóloga Geraldine Pinch, citando a Heródoto, afirma, “las mujeres se liberaban de todas las restricciones durante el festival anual en Bubastis. Celebraban el festival de la diosa bebiendo, bailando, haciendo música y exhibiendo sus genitales” (116). Este “levantamiento de faldas” de las mujeres, que describió Heródoto, era un ejemplo de la libertad de las restricciones normales que a menudo se llevaban a cabo en los festivales; pero, en este caso, también tenía que ver con la fertilidad.
Heródoto calcula el número de asistentes al festival en unos setecientos mil, y aunque esto pueda ser una exageración, no hay duda de que la diosa era una de las más populares de Egipto entre ambos sexos y, por lo tanto, podría ser un número exacto. El festival giraba en torno a bailar, cantar y beber en honor a Bastet en agradecimiento por los dones otorgados y las peticiones de favores futuros.
Festival Nehebkau: Nehebkau era el dios que ataba el ka (alma) al khat (cuerpo) en el nacimiento y luego unía el ka al ba (el aspecto viajero del alma) después de la muerte. El festival conmemoraba la resurrección de Osiris y el regreso de su ka ya que el pueblo celebraba el renacimiento y el rejuvenecimiento. El festival era similar en muchos aspectos al festival Wepet-Renpet del Año Nuevo.
Festival de Min: Min era el dios de la fertilidad, la virilidad y la reproducción desde el Periodo Predinástico de Egipto (en torno a 6000 - en torno a 3150 a.C.) en adelante. Normalmente se le representa como un hombre de pie con un pene erecto que sujeta un flagelo. El festival de Min probablemente se llevaba celebrando de una forma u otra desde comienzos del Periodo arcaico de Egipto, pero hay mayor prueba de ello en el Imperio Nuevo y posteriormente.
Al igual que en el Festival de Opet, los sacerdotes sacaban la estatua de Min del templo en una procesión que incluía cantantes y bailarines sagrados. Cuando llegaban al lugar donde estaba el rey, este cortaba ceremonialmente la primera gavilla de grano para simbolizar su conexión entre los dioses, la tierra y el pueblo y ofrecer al dios el grano en sacrificio. El festival honraba al rey y al dios con la esperanza de un reinado continuo y próspero que trajera fertilidad a la tierra y al pueblo.
Festival de Wadi, la bella fiesta del Valle: Parecida de muchas maneras al Festival Qingming de China y al Día de los Difuntos de Méjico y de otros lugares, La bella fiesta del Valle honraba a las almas de los difuntos y permitía que los vivos y los muertos celebraran juntos mientras, al mismo tiempo, honraban a Amón. Se sacaban las estatuas de Amón, Mut y Jonsu (La triada tebana) de sus templos para visitar los templos funerarios y la necrópolis al otro lado del río. La gente visitaba a sus seres queridos difuntos en sus tumbas y les llevaban ramos de flores y ofrendas de comida y bebida. La egiptóloga Lynn Meskell describe el centro de la celebración:
“La bella fiesta de Wadi era un ejemplo clave de un festival de los muertos que tenía lugar entre la cosecha y la inundación del Nilo. En él, la divina barca de Amón viajaba desde el templo de Karnak hasta la necrópolis de Tebas occidental. Le seguía una gran procesión y se pensaba que los vivos y los muertos se comunicaban cerca de las tumbas, las cuales se convertían en esa ocasión en casas de la alegría del corazón. (citado en Nardo, 99-100)
En la procesión se llevaban imágenes de los difuntos para que sus almas se unieran en las fiestas y se dejaban en las tumbas cuando terminaba el festival. Como señala Meskell, “de esta manera se forjaba un nexo entre celebrar a los dioses y a los difuntos en un solo acontecimiento que lo abarcaba todo” y que traía el pasado al presente y, mediante los dioses eternos, hacia el futuro. La bella fiesta del Valle estaba entre las más populares de la historia de Egipto y se celebró desde al menos el Imperio Medio en adelante.
Festival de Sed: Esta celebración, normalmente conocida como el festival Heb-Sed, honraba al rey y lo revitalizaba. Se celebraba cada treinta años del reinado del rey para asegurar que este estaba todavía en armonía con el deseo de los dioses y en buena forma física para continuar gobernando Egipto. El festival comenzaba con una gran procesión llevada a cabo delante de los sacerdotes, los nobles y el público. El rey debía correr por un espacio cerrado (como el complejo del templo en Saqqara) para demostrar que estaba en forma y, en épocas posteriores, lanzaba flechas hacia las direcciones de los cuatro puntos cardinales como símbolo de su poder sobre la tierra y de su habilidad para someter a otras naciones bajo la influencia de Egipto.
El festival probablemente en alguna forma data del Periodo Predinástico de Egipto, pero esta con seguridad demostrado desde el reinado del rey Den de la Dinastía I (en torno a 2990-2940 a.C.). El nombre proviene de la deidad Sed, un dios-lobo antiguo (representado a veces más como un chacal), que originalmente se encontraba entre los dioses más importantes asociado a la fuerza del rey, a la justicia y al equilibrio (y así unido a la diosa y al concepto de ma'at). Finalmente, Wepwawet y Anubis absorbieron a Sed y Osiris lo reemplazó, el cual para el Imperio Nuevo había tomado el lugar de Sed en el festival. Al igual que en todos los grandes festivales, mientras duraba, el estado proporcionaba al pueblo comida y cerveza.
Aunque se suponía que solo se celebraba después de los primeros 30 años del reinado del rey (y cada tres años después), el Heb-Sed a veces se celebraba antes y a menudo se refiere a él como al aniversario del rey. La duración del reinado de un rey se dató alguna vez, en parte, según la celebración del Hed-Sed hasta que llegó a entenderse que algunos reyes iniciaban el festival antes de la marca de los 30 años si tenían mala salud (y necesitaban el rejuvenecimiento de los dioses) o por otras razones.
Los Epagómenos: Los Días Sobreañadidos. Estos eran los cinco días al final del año que se añadían para alinear el calendario egipcio de 360 días con el año solar de 365. Según el mito, cuando Nut quedó embarazada de su hermano Geb en el comienzo del mundo, enfadó tanto a Ra (Atum) que este decretó que Nut no daría a luz en ningún día del año. No obstante, Thot, jugó una partida de senet con el dios luna Iah (Jonsu) en la que se apostó, y ganó, cinco días de luz de luna. Thot tomó esta luz de luna y creó los cinco “días sobreañadidos” en los que Nut pudo dar a luz.
LOS EPAGÓMENOS ERAN LOS CINCO DÍAS AL FINAL DEL AÑO QUE SE AÑADÍAN PARA ALINEAR EL CALENDARIO EGIPCIO DE 360 DÍAS CON EL AÑO SOLAR DE 365.
El primer día, Nut dio a luz a Osiris, el segundo a Horus el Mayor, el tercero a Set, el cuarto a Isis, y el quinto a Neftis. Los egipcios consideraban estos días un tiempo poderoso de transición y los veían como propicios o de mal agüero dependiendo de la deidad nacida en un día dado. Se creía que el tercer día, cuando nació Set, era en especial desafortunado, y Plutarco informa de que no se hacían transacciones de negocios en el tercer día y la gente ayunaba hasta la noche.
Los Epagómenos no eran festivales, aunque se podían realizar celebraciones y, sin duda, se llevaban a cabo rituales en los templos, pero siguen contándose entre otros festivales porque conformaban la transición en el ciclo del año entre lo viejo y lo nuevo. A continuación de los Epagómenos, se celebraba de nuevo el festival de Wepet-Renpet y comenzaba un año nuevo.
Conclusión
Además de estos, había muchos más festivales que se celebraban a lo largo del año y que los antiguos egipcios consideraban igual de importantes. El festival de Neith, por ejemplo, unía a toda la nación cuando el pueblo encendía velas y lámparas de aceite a la noche para reflejar el cielo y llevar a la tierra armonía con el reino de los dioses. El festival de Ptah era uno de los más antiguos y honraba al dios creador. La Elevación del Dyed, data del Periodo Predinástico y es otro de los ritos más antiguos que se celebraban en Egipto que llegó a asociarse con Osiris.
Incluso existían más festividades además de estas ya que, como se señala, existían celebraciones nacionales y locales. Según Bunson, “estas ceremonias servían como manifestaciones de lo divino en la existencia humana y, como tales, tejían un patrón de vida para el pueblo egipcio” (91). Meskell señala cómo “los festivales religiosos actualizaban las creencias; no eran simplemente celebraciones sociales” (Nardo, 99). Los festivales traían el pasado al presente; elevaban al pueblo hacia lo divino, y, a nivel más simple, eran tiempos en que el pueblo podía relajarse y disfrutar. El gran número de dichos festivales en el calendario egipcio es la evidencia más clara del valor que esta cultura ponía en la alegría de vivir y la forma más común de su expresión colectiva.
Debido a mi gran interés por aprender humanidades, soy traductora voluntaria para WHE, lo que me da la oportunidad de profundizar en las olas del tiempo.
Joshua J. Mark no sólo es cofundador de World History Encyclopedia, sino también es su director de contenido. Anteriormente fue profesor en el Marist College (Nueva York), donde enseñó historia, filosofía, literatura y escritura. Ha viajado a muchos lugares y vivió en Grecia y en Alemania.
Mark, J. J. (2017, marzo 17). Festivales del antiguo Egipto [Festivals in Ancient Egypt].
(R. M. Barquin, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/2-1032/festivales-del-antiguo-egipto/
Estilo Chicago
Mark, Joshua J.. "Festivales del antiguo Egipto."
Traducido por Rosa Maria Barquin. World History Encyclopedia. Última modificación marzo 17, 2017.
https://www.worldhistory.org/trans/es/2-1032/festivales-del-antiguo-egipto/.
Estilo MLA
Mark, Joshua J.. "Festivales del antiguo Egipto."
Traducido por Rosa Maria Barquin. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 17 mar 2017. Web. 09 dic 2024.
Licencia y derechos de autor
Escrito por Joshua J. Mark, publicado el 17 marzo 2017. El titular de los derechos de autor publicó este contenido bajo la siguiente licencia: Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike. Por favor, ten en cuenta que el contenido vinculado con esta página puede tener términos de licencia diferentes.