Artajerjes I (que reinó de 465-424 a.C.) fue el sexto monarca del imperio persa aqueménida. Era hijo de Jerjes I (que reinó de 486-465 a.C.) y su esposa principal Amestris (muerta en 424 a.C.) y nieto de Darío I (el Grande, que reinó de 522-486 a.C.). Continuó las guerras persas con Grecia iniciadas por sus dos predecesores, pero prefirió el sigilo y el soborno a la guerra abierta, y finalmente puso fin a la lucha con la Paz de Calias en torno a 449 a.C.
Anteriormente había recibido en su corte al estadista y general ateniense Temístocles (en torno a 524 - en torno a 460 a.C.) después de que los atenienses lo condenaran al ostracismo a cambio de la oferta de ayudar a los persas a aplastar a los griegos, pero Temístocles murió antes de que se tomara cualquier acción militar. Incluso sin la ayuda de Temístocles, Artajerjes I todavía pudo vengar las derrotas de su padre y su abuelo a manos de los griegos mediante su explotación de las tensiones entre Atenas y Esparta, fortaleciendo militarmente de Esparta, lo que contribuyó a las guerras del Peloponeso (460-446 y 431-404 a.C.) en Grecia.
Durante su reinado, Artajerjes I completó la Sala de las Cien Columnas en Persépolis, reconstruyó el palacio de Darío I en Susa después de un incendio y sofocó la rebelión de Inaro II (en torno a 460-454 a.C.) en Egipto. También mantuvo la política persa de tolerancia y autonomía religiosa y probablemente sea mejor conocido a través de los libros bíblicos de Esdras y Nehemías, donde se lo describe como un gran benefactor del pueblo judío, ayudándolo en la reconstrucción del templo en Jerusalén y el establecimiento de la ley mosaica.
Antecedentes y ascenso al poder
El Imperio aqueménida fue fundado por Ciro II (el Grande, que reinó de alrededor de 550-530 a.C.) quien, entre sus muchos otros logros notables, permitió que los judíos regresaran a Jerusalén, poniendo fin al cautiverio babilónico (en torno a 605-536 a.C.). Fue sucedido por su hijo, Cambises II (que reinó de 530-522 a.C.), quien conquistó Egipto en 525 a.C. y lo añadió al imperio. Cambises II murió en su viaje de regreso y fue sucedido brevemente por un hombre que era su hermano Bardiya o un impostor llamado Gaumata que fue asesinado y sucedido por Darío I.
ARTAJERJES i RECONOCIÓ QUE SERÍA MÁS PRUDENTE INTENTAR ALGUNOS OTROS MEDIOS DE DESTRUIR A LOS GRIEGOS ADEMÁS DEL CONFLICTO ABIERTO.
En respuesta al apoyo ateniense a una revuelta de los griegos jónicos en su imperio, Darío I lanzó una invasión de la Grecia continental en 490 a.C., que se detuvo en la famosa batalla de Maratón. Luego, Jerjes I acumuló un gran ejército e intentó terminar lo que su padre había comenzado mediante una segunda invasión en 480 a.C., que fue derrotada en 479 a.C. Jerjes I regresó a casa y se dedicó a proyectos de construcción, mujeres e intrigas en la corte hasta que fue asesinado por su funcionario de confianza Artabano en 465 a.C., quien probablemente también mató a su hijo Darío.
Artajerjes hizo ejecutar a Artabano y sus hijos por el asesinato y tomo el trono. Poco antes de la muerte de Jerjes I, había estado planeando otra acción contra Grecia que fue derrotada antes de que pudiera comenzar en la batalla del Eurimedonte cerca del 466 a.C. en una acción comandada por el general ateniense estrictamente antipersa Cimón (en torno a 510 - en torno a 450 a.C.). Artajerjes I, al considerar la serie de derrotas que Grecia había infligido a Persia, reconoció que sería más prudente intentar otros medios de destruirla además del conflicto abierto. La respuesta a su pregunta de cómo hacer esto pareció presentarse en la improbable llegada a la corte del enemigo de su padre, el general griego Temístocles.
Temístocles fue el cerebro que orquestó la derrota de Jerjes I en la batalla de Salamina en 480 a.C. y fue inicialmente aclamado como un gran héroe por los atenienses. Sin embargo, cerca al 471 a.C. había caído en desgracia, y fue exiliado oficialmente por ostracismo y posteriormente acusado falsamente de traición, por lo que tuvo que ir a juicio. Temístocles primero huyó a Argos, luego a Molossia y finalmente terminó en las colonias griegas jónicas de Asia Menor, donde se dirigió a la corte de Artajerjes I y se presentó ante el rey.
Le dijo a Artajerjes I que, aunque había sido enemigo de su padre en la guerra, ahora estaba preparado dadas sus circunstancias para ayudar al nuevo rey a vengar la derrota y tomar Grecia. Temístocles solo pidió un año para aprender el idioma y las costumbres persas para posteriormente servir fielmente a Artajerjes I. El rey le concedió el cargo de gobernador de tres ciudades (posiblemente más) y permitió que sacaran clandestinamente a su esposa y a sus hijos de Atenas para llevarlos con él.
Se desconoce la fecha exacta de la llegada de Temístocles a la corte, pero debió ser poco después de que Artajerjes I llegara al poder porque ese mismo año (465 a.C.) ocupaba el cargo de gobernador de Magnesia, como lo atestiguan las monedas que hizo acuñar. Las actividades de Artajerjes I en esa época tampoco están claras (aunque lo más probable es que estuviera ocupado completando el trabajo que su padre dejó inacabado en Persépolis) pero, fuera lo que fuese lo que estuviera haciendo, secretamente estaba fomentando las tensiones entre Atenas y Esparta mediante el suministro a los espartanos de enormes cantidades de dáricos de oro (moneda acuñada por primera vez bajo Darío I) con la imagen de un arquero persa. El académico Kaveh Farrokh escribe:
Irónicamente, estos “arqueros de las monedas” tuvieron mucha más influencia que los arqueros imperiales de las guerras pasadas de Darío y de Jerjes. El oro persa era ahora la principal fortaleza del Imperio en el escenario [bélico] del Egeo. (88)
Después de la derrota de Jerjes I, los atenienses habían creado la Liga de Delos en 478 a.C., una alianza de ciudades-estado griegas que acordaron dejar de lado sus diferencias para defenderse de la posibilidad de otra invasión persa y liberar a sus compañeros griegos del dominio persa. Estas ciudades-estado acordaron que Atenas las dirigiría y el nombre de la liga surgió de la ubicación de su tesoro en la isla de Delos. La Liga de Delos fue responsable de la victoria sobre los persas en el río Eurimedonte cerca del 466 a.C. y de eliminar la piratería, para beneficio de todos, pero el principal beneficiario fue Atenas, que se hizo cada vez más rica y poderosa bajo la dirección de Pericles (495-429 a.C.), quien utilizó libremente la Liga de Delos para empoderar a su ciudad natal.
Varias ciudades-estado (pertenecientes o no a la liga) se opusieron a lo que parecía ser la creación de un Imperio ateniense, pero ninguna tanto como Esparta. Artajerjes I aprovechó esta situación financiando el fortalecimiento militar de Esparta mientras hacía propuestas de paz y regalaba dáricos de oro a Atenas. Todo lo que realmente necesitaba hacer ahora era esperar hasta que uno de sus enemigos se sintiera lo suficientemente poderoso como para desafiar al otro.
En 460 a.C., Esparta le pidió ayuda a Atenas para sofocar una rebelión de ilotas, pero luego insultó a los atenienses cuando llegaron por razones que no están claras. Sin embargo, al mismo tiempo, los espartanos finalmente se habían cansado de la arrogancia ateniense y, especialmente, de las largas murallas defensivas que los atenienses habían construido alrededor de su ciudad y que, para muchos, parecían una preparación para la guerra. Las tensiones finalmente estallaron en 460 a.C. con la primera guerra del Peloponeso, librada principalmente entre Atenas y Corinto, un aliado de Esparta.
Con el estallido de las hostilidades que había estado esperando, Artajerjes I supuestamente llamó a Temístocles para que cumpliera su promesa y lo ayudara a destruir Atenas. Según Plutarco (en torno a 45 - en torno a 125 d.C.), Temístocles reconsideró su promesa al rey, reflexionando sobre cómo ayudar a los persas contra sus compatriotas destruiría su reputación en la historia, y se quitó la vida bebiendo sangre de toro o veneno. Sin embargo, el historiador Tucídides (en torno a 460 - en torno a 400 a.C.), afirma que Temístocles simplemente murió por causas naturales antes de que Artajerjes I pudiera pedir su ayuda.
La revuelta egipcia y de Megabizo
Lo más probable es que Artajerjes I estuviera considerando otro curso de acción cuando estaba distraído por los problemas en su provincia egipcia. El príncipe libio Inaro II, que tenía vínculos con la dinastía egipcia Saita y se alió con Amirteo de Sais, se rebeló contra los ocupantes persas en Egipto. Contó con el apoyo de Atenas y la rebelión fue tan inesperada y bien orquestada que tomó a los persas por sorpresa.
Los atenienses habían estado planeando atacar la Chipre persa en 460 a.C. cuando Inaro II se rebeló y les pidió ayuda. Tomar Egipto de Persia sería mucho más beneficioso que la posesión de Chipre, por lo que Atenas dividió sus fuerzas entre la guerra con Corinto y los rebeldes de Egipto.
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MEGABizo DERROTÓ A INARO II Y ARSHAMA FUE VICTORIOSO CONTRA LA FLOTA ATENIENSE, RESTABLECIENDO así LA PAZ EN EGIPTO BAJO EL DOMINIO PERSA.
El conflicto continuó durante seis años, durante los cuales el general Megabizo (muerto en torno a 440 a.C., quien había servido bajo el mando de Jerjes I en la invasión de Grecia en el año 480 a.C.) comandó las fuerzas terrestres persas en concierto con el sátrapa persa de Egipto, Arshama, al frente de la flota persa. La guerra no fue fácil para los persas al principio, ya que Inaro II demostró ser un comandante capaz y, además, Atenas estaba equipando y apoyando a las fuerzas rebeldes. Finalmente, en 454 a.C., Megabizo derrotó a Inaro II y Arshama salió victorioso contra la flota ateniense cerca de la región del Delta, restaurando la paz en Egipto bajo el dominio persa.
Inaro II y 50 generales griegos fueron llevados encadenados a Susa donde, según el historiador Ctesias (siglo V a.C.), la reina madre Amestris pidió su ejecución inmediata. Sin embargo, Megabizo les había dado su palabra de honor de que no sufrirían ningún daño. Artajerjes I respetó la promesa de Megabizo, pero Amestris no lo hizo y continuó acosando a su hijo hasta que cedió. Inaro II fue empalado y los generales decapitados.
Esta acción indignó tanto a Megabizo que regresó a su satrapía, formó un ejército y se rebeló. Megabizo se enfrentó a los generales enviados contra él en combate singular, negándose a permitir que los persas guerrearan entre sí, y les perdonó la vida después de derrotarlos. Artajerjes envió una embajada, que incluía a Amestris, ofreciéndole disculpas y la oportunidad de paz y reconciliación. Megabizo, sintiendo que su honor había sido restaurado, aceptó y volvió al servicio del rey.
Más conflictos con Grecia y paz
Alrededor del 450 a.C., mientras aún libraba la primera guerra del Peloponeso con Corinto, Atenas renovó su campaña anterior para arrebatar Chipre a Persia. La idea parecía ser relanzar la revuelta en Egipto tomando a Chipre como punto de partida. Se lanzó una gran flota, comandada por Cimón, que llegó a Chipre y exigió su rendición. Sin embargo, la isla estaba bien fortificada y guarnecida con las tropas de Megabizo.
Cimón atacó, a pesar de que las defensas eran formidables, y murió en Citio. El ataque fue abandonado y la flota se retiró. Los atenienses no parecían reconocer que habrían hecho mejor en concentrar toda su atención en la guerra con la Liga del Peloponeso de Esparta (su respuesta a la Liga de Delos de Atenas) que en dividir sus fuerzas con continuos ataques contra territorio persa.
Artajerjes I, sin embargo, comprendió que había que hacer algo para evitar que Atenas interfiriera en sus asuntos y por eso envió una embajada a Atenas, que incluía a Megabizo, ofreciendo la paz. Los atenienses respondieron enviando a su maestro diplomático, el estadista Calias, a Susa, donde se negoció la Paz de Calias. Farrokh describe los términos:
El tratado puso oficialmente fin a las guerras de conquista iniciadas por Darío el Grande. Ambas partes reconocieron sus respectivas esferas de interés y se comprometieron a no interferir en los asuntos de la otra. Los aqueménidas se abstendrían de interferir en el Egeo, mientras que los griegos reconocerían la autoridad persa sobre Anatolia, especialmente a lo largo de la costa jónica. Persia también se comprometió a proporcionar autonomía a sus súbditos jónicos... Si bien Calias intentó [una paz duradera], el tratado, como muchos otros, no logró aliviar el estado de desconfianza entre las dos potencias. (87)
Aun así, el tratado evitaría que estallaran hostilidades entre Atenas y Persia durante el resto del reinado de Artajerjes I.
Familia, construcciones y narrativas bíblicas
Mientras se ocupaba de los griegos, de los egipcios y otros asuntos de Estado, Artajerjes I también, por supuesto, tenía una vida doméstica. Se casó con la reina Damaspia con quien tuvo un hijo, su heredero Jerjes II (que reinó en 424 a.C.), pero tuvo muchos otros hijos a través de sus concubinas, incluido Sogdiano (que reinó en 424 a.C.), quien sucedió brevemente a Jerjes II y la futura reina Parisátide (siglo V a.C.), que llegaría a ejercer un enorme poder durante y después del reinado de Darío II (424-404 a.C.). Los historiadores griegos describen a Artajerjes I como un hombre amable y estudioso, dado a la reflexión, pero no se hace ninguna mención de su vida hogareña más que los nombres de sus diversos hijos.
Favoreció la ciudad de Susa y le hizo una serie de mejoras. Cuando el palacio de Darío I fue destruido en un gran incendio que arrasó la ciudad, Artajerjes I lo hizo reconstruir, aunque en menor escala, junto con muchos otros edificios y templos. En Persépolis, completó la impresionante Sala de las Cien Columnas iniciada por su padre y también supervisó, a larga distancia, la reconstrucción del Templo de Salomón en Jerusalén.
Es el personaje central del Libro bíblico de Esdras y también aparece en el Libro de Nehemías. Esdras era un sacerdote y escriba en Susa que fue enviado por Artajerjes I, junto con un número significativo de familias judías, a Jerusalén para estandarizar la ley de Moisés. Se dice que consolidó y editó la Ley Mosaica que luego regularía la vida de los judíos en la región, lo que sugiere el alto nivel de autonomía que Artajerjes les concedió.
Nehemías era un alto funcionario en la corte de Artajerjes I, se decía que era su copero (y por lo tanto su confidente) y estaba angustiado porque los muros de Jerusalén estaban en ruinas y la ciudad quedaba sin defensas. Artajerjes I lo nombro gobernador de Judea y lo envió a supervisar personalmente la reconstrucción de las murallas. Aunque los eruditos difieren en la interpretación y cronología de estas dos narraciones bíblicas, parece que Esdras y Nehemías fueron contemporáneos que trabajaron juntos para reconciliar al pueblo judío con el dominio persa y al mismo tiempo les permitieron la libertad de desarrollar su propia cultura y religión.
Conclusión
Artajerjes I murió por causas naturales en 424 a.C., después de haber asegurado una sucesión pacífica al nombrar a Jerjes II su heredero legítimo. Sin embargo, Jerjes II reinó sólo poco más de un mes antes de ser asesinado por Sogdiano. Sogdiano contó con el apoyo de un segmento de los nobles y gobernó durante seis meses antes de ser asesinado por su medio hermano Noto (también conocido como Oco), quien tomó el trono con el nombre de Darío II.
Por lo tanto, las esperanzas de Artajerjes I de una sucesión pacífica no se hicieron realidad y, además, Darío II tuvo que sofocar rebeliones en varias satrapías después de su golpe. Bajo el reinado de Darío II, el nieto de Amirteo de Sais (que había liderado la revuelta con Inaros II), también conocido como Amirteo, fundó la Dinastía XXVIII de Egipto y expulsó a los persas de la región del Delta del Bajo Egipto, dejándolos sólo en el Alto Egipto como fuente de cereales y otros bienes.
La Paz de Calias solo duró hasta el 412 a.C., cuando Darío II rompió el tratado al brindar ayuda a Esparta durante la segunda guerra del Peloponeso (431-404 a.C.) y les permitió derrotar a Atenas. De hecho, Darío II deshizo muchos de los logros más notables del reinado de su padre, pero todavía se recuerda a Artajerjes I como un monarca eficaz que hizo lo mejor para su pueblo y defendió los valores del imperio.
Magíster en Historia Militar con más de 20 años de servicio militar, actualmente realizando trabajos de investigación sobre desarrollo tecnológico en buques y memoria histórica con veteranos.
Joshua J. Mark no sólo es cofundador de World History Encyclopedia, sino también es su director de contenido. Anteriormente fue profesor en el Marist College (Nueva York), donde enseñó historia, filosofía, literatura y escritura. Ha viajado a muchos lugares y vivió en Grecia y en Alemania.
Mark, J. J. (2020, marzo 03). Artajerjes I [Artaxerxes I].
(R. Pedraza, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/1-360/artajerjes-i/
Estilo Chicago
Mark, Joshua J.. "Artajerjes I."
Traducido por Rodrigo Pedraza. World History Encyclopedia. Última modificación marzo 03, 2020.
https://www.worldhistory.org/trans/es/1-360/artajerjes-i/.
Estilo MLA
Mark, Joshua J.. "Artajerjes I."
Traducido por Rodrigo Pedraza. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 03 mar 2020. Web. 04 oct 2024.
Licencia y derechos de autor
Escrito por Joshua J. Mark, publicado el 03 marzo 2020. El titular de los derechos de autor publicó este contenido bajo la siguiente licencia: Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike. Por favor, ten en cuenta que el contenido vinculado con esta página puede tener términos de licencia diferentes.