La Liga de Delos (o Liga ateniense) fue una alianza de ciudades-estado griegas liderada por Atenas. La Liga se formó en el año 478 a.C. para liberar a las ciudades griegas orientales del dominio persa y como defensa ante posibles ataques de venganza de Persia tras las victorias griegas en Maratón, Salamina y Platea a principios del siglo V a.C.
La alianza de más de 300 ciudades dentro de la Liga acabaría siendo tan dominada por Atenas que, de hecho, se convirtió en el imperio ateniense. Atenas se volvió cada vez más agresiva en su control de la alianza y, en ocasiones, obligó a los miembros por medio de la fuerza militar y el tributo continuo en forma de dinero, barcos o materiales. Tras la derrota de Atenas a manos de Esparta en la Guerra del Peloponeso en el 404 a.C., la Liga se disolvió.
Miembros y tributos
El nombre de Liga de Delos es moderno, las fuentes antiguas se refieren a ella simplemente como "la alianza" (symmachia) o "Atenas y sus aliados". El nombre es apropiado porque el tesoro de la alianza estaba situado en la isla sagrada de Delos, en las Cícladas. La cantidad de miembros de la Liga varió con el tiempo, pero en las listas de tributos se registran alrededor de 330; aunque se sabe que estas fuentes son incompletas. La mayoría de los estados eran de Jonia y las islas, pero la mayor parte de Grecia estaba representada y más tarde hubo incluso algunos miembros no griegos, como las ciudades-estado carias. Entre los miembros más destacados se encontraban:
y muchas otras ciudades del Egeo, en Jonia, el Helesponto y Propontis.
Al principio, los miembros se comprometían a mantener los mismos enemigos y aliados mediante un juramento. Es probable que cada ciudad-estado tuviera el mismo voto en las reuniones celebradas en Delos. Debían dar un tributo (phoros) al tesoro que se utilizaba para construir y mantener la flota naval dirigida por Atenas. También es significativo que el tesoro estuviera controlado por los tesoreros atenienses, los diez helenotamios. El tributo en los primeros tiempos era de 460 talentos (que en el 425 a.C. pasó a ser de 1500), cifra decidida por el estadista y general ateniense Arístides. Una alternativa a la entrega de dinero era dar barcos y/o materiales (especialmente madera) y grano.
¿Cuáles fueron los éxitos y fracasos de la Liga de Delos?
La Liga de Delos obtuvo algunas victorias militares notables, como en Eyón, el Quersoneso tracio y, sobre todo, en la batalla de Eurimedón en el 466 a.C., todas contra las fuerzas persas. Como consecuencia, las guarniciones persas fueron retiradas de Tracia y del Quersoneso. En el 450 a.C., la Liga parecía haber logrado su objetivo, si la Paz de Calias se considera auténtica. Aquí los persas vieron limitado su campo de influencia y las hostilidades directas entre Grecia y Persia terminaron.
Otros éxitos de la Liga no fueron militares sino económicos y políticos, por lo que son más difíciles de determinar en cuanto a su importancia y efecto real para todos los miembros. Prácticamente se eliminó la piratería en el Egeo, aumentó el comercio entre ciudades, se introdujo una moneda común (el tetradracma de plata ateniense), se centralizó la fiscalidad, se promovió la democracia como forma de gobierno, el poder judicial de Atenas fue accesible a los ciudadanos de los miembros y herramientas como las normas de medición se uniformaron en todo el Egeo. El principal beneficiario de todo ello fue, sin duda, Atenas, y el enorme proyecto de reconstrucción de la ciudad, iniciado por Pericles y que incluía el Partenón, fue parcialmente financiado por el tesoro de la Liga.
La Liga y su exigencia de tributos no siempre fueron del agrado de sus miembros y algunos intentaron marcharse, sobre todo cuando la amenaza de Persia fue disminuyendo y las peticiones de tributos aumentaron. Un ejemplo notable es el de Naxos, que intentó separarse hacia el año 467 a.C. Atenas respondió de forma dramática, atacó la isla y la convirtió en una semidependencia, aunque con un tributo menor. Tasos fue otro miembro que no estaba de acuerdo con Atenas y quería mantener el control de sus minas y centros comerciales. De nuevo, los atenienses respondieron con fuerza en el 465 a.C. y sitiaron la ciudad durante tres años. Finalmente, Tasos se rindió.
De la alianza al imperio y al colapso
Cuando ya parecía un imperio ateniense, hubo otros dos episodios que cambiaron la Liga para siempre. En el 460 a.C. estalló la primera guerra del Peloponeso entre Atenas, Corinto, Esparta y sus aliados. Por primera vez, la Liga se utilizó contra las ciudades-estado griegas y Persia quedó fuera de la agenda. Entonces, hacia el 454 a.C., Atenas utilizó la excusa de una expedición fallida de la Liga en Egipto (para ayudar al príncipe antipersa Inarus) para trasladar el tesoro de la Liga a Atenas.
A partir de entonces, la Liga fue cada vez más difícil de mantener. En el año 446 a.C., Atenas perdió la batalla de Coronea y tuvo que reprimir una importante revuelta en Eubea. Un episodio aún más grave se produjo cuando los enfrentamientos entre Samos y Miletos (ambos miembros de la Liga) fueron elevados por Atenas a una guerra. Una vez más, la superioridad de recursos de los atenienses les dio la victoria en el 439 a.C. En el 432 a.C. estalló otra revuelta en Poteidaia que enfrentó a Atenas y a la Liga de Delos con la propia alianza de Esparta, la Liga del Peloponeso. Esta segunda guerra del Peloponeso (432-404 a.C.), mucho más dañina, contra una Esparta respaldada por los persas, acabaría, tras 30 años de conflictos agotadores y que consumían muchos recursos, poniendo a Atenas de rodillas y haciendo sonar la campana de la muerte de la Liga de Delos. Derrotas tan desastrosas como la expedición a Sicilia en el 415 a.C. y la brutal ejecución de todos los varones en la rebelde Melos el año anterior fueron indicadores de los tiempos desesperados. Los días de gloria de Atenas habían desaparecido y, con ellos, también la Liga de Delos.
Conclusión
Los beneficios de la Liga habían estado a favor de los atenienses, pricipalmente; sin embargo, cabe señalar que la alternativa realista (el gobierno espartano) no haya sido más popular (y de hecho no lo fue desde el 404 a.C.) para los estados menores de Grecia. Tal vez esto se evidencie en su voluntad de volver a unirse a Atenas, aunque más débil y pasiva en términos militares, en la Segunda Confederación Ateniense a partir del 377 a.C.
En esta serie de artículos podrá consultar más información sobre la Liga de Delos (todavía no disponible en español):
- La Liga de Delos, parte 1: Los orígenes hasta la batalla de Eurimedón (480/79-465/4 a.C.)
- La Liga de Delos, parte 2: De Eurimedón a la Paz de los Treinta Años (465/4-445/4 a.C.)
- La Liga de Delos, parte 3: De la Paz de los Treinta Años al inicio de la Guerra de los Diez Años (445/4-431/0 a.C.)
- La Liga de Delos, parte 4: La Guerra de los Diez Años (431/0-421/0 a.C.)
- La Liga de Delos, parte 5: La paz de Nicias, la cuádruple alianza y la expedición a Sicilia (421/0-413/2 a.C.)
- La Liga de Delos, parte 6: La guerra de Declea y la caída de Atenas (413/2-404/3 a.C.)