Fortaleza de Jotín

La Fortaleza de Jotín es un complejo de fortificaciones situado en la accidentada orilla derecha del Dniéster, en Jotín (Ucrania). Consta de una fortaleza del siglo XIII y un bastión del siglo XVIII que la rodea. Es una de las fortificaciones más antiguas que se conservan en Europa del Este.

La fortaleza medieval

No hay información en las fuentes escritas sobre la fecha de construcción de las primeras fortificaciones en este lugar, pero las excavaciones arqueológicas realizadas en la década de 1960 descubrieron los restos de una primera estructura fortificada. El primer castillo tenía muros de madera y murallas de tierra, y posiblemente fue construido a principios del siglo XI por el Gran Príncipe de Kiev Vladimir el Grande (c. 958-1015), que conquistó la zona en esa época y quería controlar el cruce del río y acceder a una importante ruta comercial.

En 1199, la ciudad y la fortaleza pasaron a formar parte del Principado de Galitzia-Volinia, que utilizó la fortaleza a orillas del Dniéster, entonces frontera del principado, para defender la frontera. A mediados del siglo XIII, Daniel I de Galitzia (l. 1201-1264), rey de Rutenia (antes Galitzia-Volinia), reforzó el bastión sustituyendo las fortificaciones de madera por otras de piedra.

Con la crisis económica del siglo XIV en Europa, Génova buscó nuevas fuentes de ingresos. Una fuente de ingresos era la cuenca del Mar Negro, que incluye el Dniéster, ya que estas tierras tenían abundantes recursos agrícolas. Así, en la primera mitad del siglo XIV, los genoveses crearon una red comercial a lo largo del Danubio, el Dniéster, el mar de Azov y Crimea. Teniendo en cuenta la debilidad del Reino de Rutenia a principios del siglo XIV, los genoveses pudieron hacerse con la ruta comercial del Dniéster, y la Fortaleza de Jotín se convirtió en un remoto puesto de avanzada que defendía la red comercial.

Con la fundación del principado de Moldavia a mediados del siglo XIV, bajo el gobierno de Dragoș el Fundador (fallecido en 1353), vasallo del reino de Hungría, todas las fortificaciones y los puestos comerciales del Dniéster, incluida Jotín, pasaron a estar bajo el dominio de Moldavia. En el siglo XV, la fortaleza fue bastante reconstruida y se convirtió en la residencia del gobernador local.

En la segunda mitad del siglo XV, el Imperio otomano quería conquistar el sur de Besarabia y temía la situación estratégica del principado de Moldavia. En 1473, Moldavia se negó a pagar su tributo anual al Imperio otomano, por lo que Mehmed II el Conquistador (que gobernó de 1451 a 1481) invadió Moldavia en 1474. Dos años después, su ejército llegó a Jotín, pero la fortaleza resultó inexpugnable y el asedio no tuvo éxito.

El periodo otomano

A principios del siglo XVI, el principado de Moldavia se convirtió en vasallo del Imperio otomano y la guarnición de jenízaros de la región se hizo cargo de la fortaleza. En la década de 1530, Petru Rareș (c. 1483-1546), príncipe de Moldavia, intentó conquistar la Pokuttya, una región al noroeste de Jotín, iniciando una guerra con el reino de Polonia. Sin embargo, el ejército polaco era mucho más fuerte y, en 1538, sitió Jotín y capturó la fortaleza. Durante el asedio se voló una gran sección de la muralla entre las torres norte y este, se destruyó parte del palacio cerca de la muralla este, la puerta y la torre del herrero. El castillo fue reconstruido y ampliado entre 1540 y 1544: se restauraron los muros y la torre del herrero, y se construyó la nueva puerta. Los polacos controlaron la fortaleza hasta 1617, cuando se firmó la Paz de Busza y la fortaleza quedó bajo el dominio de la Moldavia otomana.

En 1620, la tensión entre la Mancomunidad de Polonia-Lituania y el Imperio Otomano alcanzó su punto álgido. Los tártaros y los cosacos, súbditos del sultán turco y del rey polaco, respectivamente, habían estado en constante conflicto; los tártaros incursionaban en las tierras del sur de la Mancomunidad para capturar esclavos y los cosacos saqueaban las ciudades y los puntos de comercio otomanos, amenazando incluso a Estambul. Polonia también había interferido en los asuntos internos de Moldavia, por lo que, en 1621, el sultán Osman II (que gobernó de 1618 a 1622) reunió un ejército de casi 160 000 soldados y lanzó una invasión. El ejército de la Mancomunidad de Polonia-Lituania y sus aliados cosacos contaban con entre 50 000 y 60 000 soldados. Los ejércitos se encontraron bajo las murallas de Jotín y la batalla terminó con una victoria polaco-lituana. El Tratado de Paz de Jotín reconoció la frontera entre la Mancomunidad y los otomanos en el Dniéster, pero la fortaleza permaneció bajo dominio otomano.

En 1673, el ejército de Polonia-Lituania bajo el mando de Juan III Sobieski (1629-1696) volvió a enfrentarse al ejército otomano. La Mancomunidad salió victoriosa; incluso consiguieron capturar la fortaleza, aunque por poco tiempo. Después, los otomanos decidieron demoler el castillo, pero el gobernador local no completó la tarea, por lo que el castillo sobrevivió.

A principios del siglo XVIII, el Imperio otomano estaba muy preocupado por el creciente poder del zarismo ruso. Temían que los rusos atacaran la Mancomunidad de Polonia-Lituania y luego la Moldavia otomana, donde una gran parte de la población era cristiana ortodoxa. Además, los turcos querían reconquistar las tierras perdidas por Rusia tras el Tratado de Constantinopla de 1700. En 1710, el Imperio otomano declaró la guerra al zarismo de Rusia, y un año después, Pedro el Grande (1672-1725) inició la Campaña del Río Pruth e invadió Moldavia. La campaña fue infructuosa para los rusos, y tuvieron que firmar un nuevo tratado de paz con el Imperio otomano.

Los otomanos reforzaron todas las fortificaciones del Dniéster, que desempeñaba un papel de frontera norte. La Fortaleza de Jotín fue reconstruida de manera significativa y se construyó un nuevo bastión a su alrededor. La fortificación recién construida tenía siete bastiones y cinco puertas fortificadas. El lado exterior del pozo estaba fortificado con un muro de piedra, delante del cual había un foso. La antigua fortaleza estaba conectada a todo el sistema de fortificación por una muralla. El nuevo complejo de 30 hectáreas (74 acres) podía albergar una guarnición de 20 000 personas con provisiones y municiones en tiempos de paz y hasta 60 000 soldados durante las hostilidades. La fortaleza cumplía la función de arsenal.

Historia posterior

En el siglo XVIII, la fortaleza cambió de manos frecuentemente. Durante la guerra ruso-turca de 1735-1739, las tropas rusas derrotaron al ejército otomano en Stavuchany (1739), cerca de Jotín, tras lo cual la guarnición otomana de la fortaleza se rindió sin luchar. Con el Tratado de Paz de Belgrado de ese mismo año, la guarnición otomana regresó. En 1769, durante la guerra ruso-turca de 1768-1774, el ejército ruso se enfrentó a los otomanos en el Dniéster. La batalla terminó con la derrota de los otomanos y la retirada de la guarnición de Jotín. Sin embargo, el Tratado de Küçük Kaynarca (1774) no modificó la frontera del Dniéster, por lo que la fortaleza volvió a quedar bajo dominio otomano.

En 1787, el Imperio otomano intentó reconquistar las tierras perdidas ante Rusia en las guerras anteriores. El Imperio austriaco se unió a la guerra en el bando ruso y el ejército ruso-austriaco rodeó y sitió la Fortaleza de Jotín. La fortaleza se rindió, pero, de nuevo, el Tratado de Jassy no cambió la frontera del Dniéster, y la guarnición otomana recuperó el control de la fortaleza.

En 1806, las tropas rusas cruzaron el Dniéster hacia Moldavia y dieron comienzo a la guerra ruso-turca de 1806-1812. Sin resistencia, el comandante de Jotín entregó la fortaleza a los rusos. Finalmente, en 1812, en virtud del Tratado de Paz de Bucarest, Jotín oficialmente pasó a formar parte del Imperio ruso. A partir de entonces, la fortaleza perdió su importancia estratégica; se convirtió en el cuartel general y la enfermería del Regimiento de Infantería de Modlin, estacionado en Jotín. Hoy en día, el complejo es una reserva histórica; la fortaleza fue restaurada a su estado del siglo XVIII y es un popular destino turístico.

Estructuras de defensa del castillo

El castillo, tras decenas de reconstrucciones y perfeccionamientos, ha formado un sistema de defensa bastante potente. Para proteger el castillo del fuego de artillería, al estar situado en el centro de una cuenca, las murallas se elevan casi 40 metros sobre el suelo. Los muros norte y oeste están rodeados por un pequeño arroyo y a lo largo del muro sur hay un foso.

Las murallas están fortificadas con cinco torres que permitían al castillo cubrir las colinas circundantes con fuego de artillería:

• Torre de la entrada sur: construida a principios del siglo XVIII, la altura de la torre es de 20 metros y los muros tienen un grosor de 3-4 metros (10-13 pies). Inicialmente, la entrada a la fortaleza estaba situada en la parte inferior de la torre, pero en el siglo XIX se reconstruyó, se añadieron puentes de madera y la entrada se trasladó al nivel actual.
• Torre del herrero (suroeste): la torre actual, construida en el siglo XVIII, es una reconstrucción de una del siglo XV. Con casi 29 metros de altura y muros de 2 metros de grosor, albergaba la fragua del castillo.
• Torre del comandante (oeste): construida en el siglo XV, la torre estaba directamente conectada al palacio del comandante. La altura de la torre es de 62,5 metros y los muros tienen un grosor de 2 metros. En el piso superior de la torre había aspilleras para el fuego de artillería.
• Torre este: la torre fue construida a mediados del siglo XV. La altura de la torre es de 55 metros (180 pies). En el interior, la torre es una parte sólida de la muralla de 6 metros de grosor (20 pies), por lo que la única forma de llegar al nivel de la aspillera es a través de los muros del castillo.
• Torre norte: construida a mediados del siglo XV, la torre era la torre del homenaje del castillo. Tiene cuatro niveles con aspilleras que se utilizaban para la artillería y el fuego de mosquetes. Los muros de la torre tienen 68 metros de altura y 2 metros de grosor.

Patio del castillo

El patio está dividido en dos mitades por la casa del comandante. La parte norte, que es la más antigua del castillo, se denomina Patio del Duque o Patio del Comandante, mientras que la parte sur de la fortaleza se llama Patio de los Guerreros.

La mayoría de los edificios se encuentran en la parte sur:

• La casa del comandante: el palacio de dos pisos del siglo XV fue construido con bloques de piedra blanca y ladrillos rojos. En el interior, el palacio está dividido en partes residenciales y de guarda. El palacio también tenía portales y marcos de piedra blanca, pero la mayoría de estos elementos se perdieron en los siglos XIX y XX.
• Cuarteles: las viviendas de dos pisos de la guarnición de la fortaleza se construyeron en el siglo XV a lo largo de la muralla oriental. Reconstruido muchas veces a lo largo de la historia, actualmente alberga un museo de la fortaleza.
• Pozo del castillo: situado en el centro del patio, tiene 50 metros de profundidad y data del siglo XV.
• Capilla del castillo: se desconoce la fecha de su construcción, pero probablemente se construyó entre los siglos XIII y XV en los estilos arquitectónicos románico y gótico. Fue reconstruida muchas veces, convertida en mezquita en el periodo otomano y reconstruida en iglesia ortodoxa a principios del siglo XIX.