Vitelio fue emperador romano desde abril a diciembre del 69 EC. Vitelio fue el tercero de los cuatro emperadores que gobernaron el Imperio romano en el año de 69 EC. Uno de sus predecesores, Galba, quien había remplazado al caído emperador Nerón, fue asesinado por la Guardia Pretoriana por fallar en cumplir las promesas a aquellos quienes lo habían elevado al poder. El emperador Otón, el sucesor de Galba, se suicidó antes de que los imponentes ejércitos de Vitelio llegaran a Roma. Había elegido sacrificar su propia vida antes que la de sus hombres. Vitelio, igual que los dos anteriores ocupantes del trono, no permanecería en el poder por mucho.
Aulo Vitelio nació en septiembre del 14 EC (existe algún conflicto sobre la fecha exacta). Era el hijo de Lucio Vitelio, un cónsul y antiguo gobernador de Siria, y de la noble Sextilia. El historiador Suetonio en su Vida de los Doce Césares escribió que había historias conflictivas respecto a su familia, posiblemente noble, posiblemente no. A pesar de ser acusado por alta traición (no inusual en el Imperio en esos días), Lucio todavía recibió un funeral público y una estatua en Rosha. Vitelio pasó la mayor parte de su juventud en la isla de Capri con el exiliado autoimpuesto emperador Tiberio. Más tarde, ganaría el favor de tres emperadores diferentes: Calígula (por sus carreras de cuadrigas), Claudio (por su juego de dados), y Nerón (quien apreciaba ambos talentos). En varios eventos públicos, Vitelio a menudo persuadía a Nerón a cantar y tocar el laúd - algo que Nerón rara vez rechazaba. Vitelio ascendió rápidamente a través de varios cargos públicos, eventualmente llegando a ser el ministro de obras públicas y gobernador-general de África. Se casó dos veces: con Petronia con quien tuvo un hijo (que fue envenenado más tarde, posiblemente por Vitelio) y Galeria Fundana, con quien tuvo un hijo y una hija.
A lo largo de su carrera pública, Vitelio se destacó por dos vicios - la gula y el juego; ambos jugarían un rol vital en su futuro. A pesar de la falta de experiencia militar, el emperador Galba realizó una decisión impopular y lo nombró gobernador de Germania Inferior en el 68 EC. Sintió que los vicios de Vitelio evitarían que fuera una amenaza a su poder. Suetonio escribió, "... un glotón era el tipo de rival al que él (refiriéndose a Galba) temía menos, y esperaba que Vitelio llenara su estómago con los frutos de la provincia". Sin embargo, los ejércitos de Germania Inferior tenían una visión diferente sobre el nuevo gobernador-general, le dieron la bienvenida. Sentían poco afecto hacia Galba, incluso se negaban a reconocerlo como el nuevo emperador, y Galba tenía poco aprecio por ellos. Germania Inferior no había participado en el derrocamiento de Nerón por Galba, por lo que no se beneficiaron de la ganancia financiera que siguió.
El ejército en Roma que había apoyado al nuevo emperador pronto se enfadó con él. Mucho del dinero que Galba había reunido de tributos y confiscaciones de tierras no se habían repartido entre las tropas sino que se lo guardó para si mismo. Ya no sentía ninguna lealtad para aquellos que lo habían puesto en el trono. No obstante, encontraría su muerte a menos de la Guardia Pretoriana. A la muerte de Galba, Otón, el anterior gobernador de Lusitania, fue nombrado emperador (principalmente debido a su rol en el asesinato de Galba). De acuerdo a Suetonio, muchos en el ejército de Germania Inferior juraron apoyar a Vitelio, prefiriéndolo sobre Otón porque él "les había otorgado cada favor solicitado".
Al ascender al trono, Otón sintió que había poca necesidad de temer a Vitelio - la pelea con el gobernador-general había sido con Galba, y estaba muerto. De acuerdo a Suetonio, sin embargo, Vitelio pensaba lo contrario. Cuando Vitelio escuchó de la muerte de Galba, dividió su ejército en dos divisiones separadas - una fue a Galia y la otra fue a encontrarse a Otón al norte de Roma. Según Tácito, "Para la mayoría de los romanos, la elección entre Otón y Vitelio parecía ser simplemente uno de dos males. Eran los ejércitos quienes decidían, y los ejércitos de Germania... fueron demasiado para los pretorianos de Otón y el ejército de Italia". A pesar de las apelaciones de Otón, los dos ejércitos se enfrentaron en la Primera Batalla de Bedriacum en el 16 de abril del 69 EC. Fue en este día que Otón se suicidó. Aunque no estuvo presente en la batalla, Vitelio fue declarado inmediatamente el nuevo emperador y se le informó rápidamente en la Galia.
Antes de asumir la gubernatura de Germania, Vitelio había acumulado una deuda enorme (como resultado de su hábito de apostar). Su posición como emperador le otorgó una oportunidad para deshacerse de esta deuda masiva. Suetonio dijo, "Todos los prestamistas, recaudadores de impuestos y traficantes que alguna vez lo acusaron en Roma, o le demandador pronto pago por bienes y servicios en el camino, es dudoso que haya mostrado misericordia en un solo caso".
Muchos en Roma consideraban como cruel al nuevo emperador. Suetonio dijo que mataba o torturaba al "más mínimo pretexto". El historiador Dion Casio escribió en su Historia Romana, "Vitelio, adicto al lujo y libertinaje, ya no se preocupaba por nada más, ni humano ni divino... Ahora, cuando estaba en una posición de gran autoridad, su desenfreno aumentó, y malgastaba dinero la mayor parte de días y noches por igual". Cuando llegó la noticia de su disminuida popularidad entre muchos miembros del ejército, Vitelio se volvió más generoso tanto en público como privado, esperando mantener la lealtad de las tropas. Suetonio escribió, "Cuando las cosas empezaron a ponerse mal para él, empezó a mostrar misericordia".
Muchos de los que habían apoyado inicialmente a Vitelio comenzaron a jurar lealtad a Tito Flavio Vespasiano, gobernador de Judea. Cuando fracasó un intento de tratado (Vitelio había esperado salvarse a sí mismo de una muerte segura), los ejércitos de ambos se enfrentaron en la Segunda Batalla de Bedriacum; los hombres de Vitelio fueron sonoramente derrotados. El emperador que pronto sería destronado intentó escapar de Roma disfrazado; sin embargo, fue capturado por hombres de Vespasiano, y mientras suplicaba por su vida, fue arrastrado a través de las calles, torturado, asesinado (20 de diciembre del 69 EC) y arrojado al Tíber. Inmediatamente, Vespasiano fue nombrado el nuevo emperador. Vitelio tenía 56 años y había gobernado por solo ocho meses.