Confederación Powhatan

La Confederación Powhatan (c. 1570-1646 o 1677) fue una entidad política, social y militar de más de 30 tribus nativas americanas de habla algonquina de la región de la actual Virginia, Maryland y parte de Carolina del Norte, Estados Unidos, formada bajo el liderazgo de Wahunsenacah o jefe Powhatan (c. 1547-1618). Estas tribus son más conocidas en la historia por las guerras anglo-powhatan de 1610-1646.

La economía de las tribus se basaba en la agricultura y el comercio, así como en los premios obtenidos en batalla de otros grupos nativos ajenos a la confederación. Cada tribu tenía su propio jefe (conocido como weroance en el caso de los hombres y weroansqua en el de las mujeres), y llamaban a su tierra con el nombre de Tsenacommacah (tierra densamente habitada), a la que trataban con respeto como una entidad viva.

Cada weroance estaba sometido a Wahunsenacah de los powhatan y le pagaba un tributo que se redistribuía por toda la confederación para asegurar el suministro de alimentos para todos. La confederación mantenía el modelo matrilineal de las tribus individuales, en el que el nombre y el estatus de la familia se transmitían por la línea de sangre de la madre, y las mujeres desempeñaban papeles importantes en el gobierno, las finanzas y la producción de alimentos.

Las distintas tribus habían vivido como entidades separadas en la región durante más de 12.000 años antes de que Wahunsenacah los convirtiera en una confederación. En 1607, los ingleses establecieron la colonia de Jamestown, en Virginia, lo que supuso el principio del fin de la Confederación Powhatan. Las enfermedades europeas, a las que los nativos no eran inmunes, mataron a muchos, las guerras anglo-powhatan mataron a muchos más, y a los supervivientes se los reubicó en reservas y luego se los alejó aún más de sus tierras ancestrales por el Tratado de 1646 y el Tratado de Plantación Media en 1677.

Con una de estas dos fechas se suele identificar el fin oficial de la confederación, pero la elección depende de lo que se quiera destacar. El tratado de 1646 disolvió la confederación pero permitió a los indígenas algunos de sus antiguos derechos, mientras que el tratado de 1677 puso fin por completo a la autonomía de los nativos americanos en la región. En la actualidad, solo las tribus Mattaponi y Pamunkey conservan sus derechos de reserva del siglo XVII.

Wahunsenacah funda la Confederación

Wahunsenacah heredó su posición de jefe de su madre, que habría sido una poderosa miembro de la tribu powhatan, quizá incluso su weroansqua, y la responsabilidad de gobernar sobre seis tribus:

• Appamattuck
• Arrohateck
• Chiskiack
• Mattaponi
• Pamunkey
• Powhatan

La Confederación Iroquesa (Haudenosaunee), que controlaba la tierra desde el actual Canadá hasta Virginia, se había formado en algún momento del siglo XII y se había convertido en una poderosa presencia política y militar gracias a su unión de tribus anteriormente enfrentadas. Su ejemplo puede haber inspirado a los wahunsenacah a hacer lo mismo. Las tribus de Tsenacommacah y sus alrededores luchaban con frecuencia entre sí y los iroqueses también representaban una importante amenaza.

A partir de sus seis tribus, Wahunsenacah expandió el reino desde su aldea de Werowocomoco (cerca de la actual Richmond, Virginia) por toda la región poniendo a otras tribus bajo su control. Para lograrlo, atacó a otras tribus, mató a sus jefes y ancianos, y los sustituyó por sus hijos, miembros de la familia de confianza o miembros responsables de la confederación. También utilizó la diplomacia, explicaba al jefe de la tribu los beneficios de unirse a él, y utilizaba el soborno a través de la oferta de ciertos incentivos. En 1607, tenía más de 30 tribus en su confederación.

Wahunsenacah mantenía la paz entre las tribus de la confederación organizando expediciones de caza a gran escala que enviaban a sus guerreros hacia el interior en cada invierno, donde se los animaba a atacar a las tribus que no eran miembros (especialmente a las de la Confederación Iroquesa), a tomar cabelleras y traer prisioneros. De este modo se satisfacía la necesidad de que un joven demostrara ser un guerrero en la batalla y se mantenía el honor y el prestigio de la tribu a través de la victoria militar.

Gobierno y espiritualidad

Wahunsenacah organizó un sistema de gobierno cohesivo que dependía de que cada individuo comprendiera su lugar y se comportara de forma responsable. Wahunsenacah era el Mamanatowick (Gran Jefe), y por debajo de él había un Jefe de Paz que se encargaba de los asuntos domésticos y un Jefe de Guerra responsable de las acciones militares contra otros. Wahunsenacah tomaba las decisiones para el conjunto de la confederación en consulta con sus sabios/consejeros, que eran al menos siete, aunque los relatos ingleses posteriores indican que eran 14 o 20.

Cada tribu de la confederación seguía este mismo modelo. La gente pagaba tributo al jefe local, que transmitía lo que se le debía a Wahunsenacah. Existía un sistema por el que el tributo se distribuía entre todas las tribus en función de sus necesidades. Una cierta cantidad se almacenaba como excedente para hacer frente a las malas cosechas y las épocas de escasez. El gobierno powhatan funcionaba con eficacia para mantener la unidad y cumplir los objetivos que Wahunsenacah tenía en mente al reunir a las tribus:

• Paz a través del interés común, poniendo fin a la guerra intertribal
• Protección contra otras tribus, principalmente la Confederación Iroquesa
• Protección de los recursos y las tierras de Tsenacommacah
• Garantizar un suministro adecuado de alimentos y ropa para todo el pueblo
• Honrar a la tierra y a las deidades que les habían proporcionado un hogar

Para las tribus de la confederación, como para todas las naciones nativas americanas, la tierra había sido puesta a su cuidado por poderes superiores y era su responsabilidad mantener esa confianza y honrar la tierra. El erudito Joseph Eppes Brown comenta:

Muchas tribus creen en el poder sustentador de la tierra. De hecho, según la mayoría de las tradiciones de los nativos americanos, la tierra está viva. Cada forma particular de la tierra se experimenta como el lugar de seres espirituales cualitativamente diferentes. Su presencia santifica y da sentido a la tierra en todos sus detalles y contornos. Estos espíritus también dan sentido a la vida de las personas, que no pueden concebirse a sí mismas al margen de la tierra. El reconocimiento de una multitud de espíritus no impide que todos confluyan en un principio unitario. Como los radios de una rueda, los espíritus se reúnen en el centro en lo que algunas tribus denominan el Gran Misterio o el Creador. (24)

Para las tribus de la Confederación Powhatan, el Creador era Ahone, de quien fluía toda la vida y se mantenía el orden. Ahone hacía que saliera el sol por la mañana y que crecieran las cosechas, traía la vida y la quitaba. Ahone tenía un gemelo, Oke, que atendía las necesidades individuales del pueblo porque Ahone ya tenía suficientes responsabilidades con el mantenimiento del mundo. La gente rezaba y sacrificaba a Oke, que informaba de sus buenas o malas acciones a Ahone, y la tribu prosperaba o sufría en consecuencia. El cuidado de la tierra estaba íntimamente ligado al reconocimiento de un mundo imbuido de espíritus, por lo que toda la naturaleza se debía tratar con respeto.

La agricultura y la vida cotidiana

Esta concepción se observa en las prácticas agrícolas y la vida cotidiana de las tribus. El pueblo de Tsenacommacah había sido nómada antes del siglo XVI y, en la época de la Confederación Powhatan, era seminómada con algunas aldeas permanentes y otras establecidas como comunidades estacionales. El investigador Rick Sapp describe su relación con la tierra y sus prácticas agrícolas y de caza de la siguiente manera:

Despejaban los campos talando, anillando o quemando los árboles en la base y luego prendiendo fuego la tala y los tocones. El terreno quedaba inutilizado una vez que la productividad del suelo disminuía y se agotaban los peces y la caza local, como el búfalo (que emigró a esta zona antes de 1400). Entonces, las bandas se desplazaban. En cada nuevo lugar, utilizaban el fuego para limpiar la tierra virgen. (290)

Una vez despejados los campos, las mujeres se encargaban de plantar los cultivos básicos de maíz, judías y calabaza (las Tres Hermanas), mantenerlos y cosecharlos. Se agradecía a los espíritus del lugar, así como a los dioses gemelos, por proporcionar al pueblo el sustento y se cumplía con la rotación de cultivos para permitir que la tierra se repusiera. Según Brown, se pensaba que la tierra estaba viva y que hablaba a la gente y les comunicaba sus necesidades. La gente, a su vez, hablaba con la tierra, los árboles y los cultivos, explicando sus necesidades y fomentando el crecimiento y la salud.

Las mujeres no solo cuidaban de los cultivos, sino que también eran responsables de la construcción de casas y de la gestión de las finanzas de la tribu. Las casas, los templos y las estructuras comunitarias se construían de la misma manera, doblando los árboles para formar una U invertida, anclando la parte superior al suelo y cubriendo la estructura con esteras de caña tejidas, dejando un agujero en la parte superior para sacar el humo del fuego del hogar. Las construcciones de los powhatan eran similares a las de las tribus del norte de la costa oriental norteamericana y se conocían como casas largas (yehakin). Los powhatan no utilizaban el tipi, tan a menudo representado en el arte colonial y posterior sobre los nativos americanos. Incluso en las comunidades de cazadores estacionales, las mujeres salían antes que los hombres y construían sus refugios siguiendo las mismas pautas que los asentamientos permanentes.

Los hombres se encargaban de cazar, pescar, cumplir las órdenes del jefe y hacer la guerra. Las niñas aprendían las habilidades domésticas que se esperaban de las mujeres, y los niños eran criados para ser guerreros o, si mostraban ciertas habilidades o había ciertos signos que presidían su nacimiento, para ser chamanes (conocidos como sachems). La jornada de trabajo comenzaba tras la salida del sol, que se observaba con un ritual de agradecimiento, y terminaba tras la puesta de sol. El entretenimiento nocturno incluía la narración de cuentos, la música y la danza.

Los hombres también se encargaban de fabricar canoas (quintans) talando árboles, encendiendo un pequeño fuego en el centro del tronco, rodeado de barro para contenerlo, y luego raspando la madera carbonizada para formar un hueco. Continuaban con este procedimiento hasta que el quintan estaba terminado. El tamaño del quintan dependía del tamaño del árbol utilizado. Algunos, como los que se utilizaban para la caza, el comercio o las partidas de guerra, tenían hasta 15 metros de largo y podían transportar hasta 40 hombres. Las canoas se remaban con remos o se movían con pértigas y podían viajar rápidamente río arriba o río abajo.

Las mujeres solían utilizar las canoas en expediciones de comercio o de búsqueda de alimentos. Las mujeres comerciaban con alimentos, pieles y cueros con otras tribus y también eran responsables de la fabricación de wampum, conchas pulidas ensartadas para formar un cinturón o faja que solía contar una historia y servía de moneda. Se cree que la principal forma de moneda era el ohanoak (también denominado roanoke, que dio nombre a la colonia inglesa de Roanoke, ya que el ohanoak se fabricaba en esa zona). El ohanoak se hacía con cuentas pulidas o conchas de diferentes colores que se utilizaban para fabricar wampum, pero que podían servir como moneda por sí solas o puestas en algún tipo de longitud, sin estar tejidas de manera intrincada como el wampum. Más adelante, las tribus comerciaban con wampum con los colonos ingleses y enviaban wampum de gran valor como regalo a los monarcas ingleses y expresión de amistad y paz.

Jamestown y los ingleses

Los ingleses entraron en contacto por primera vez con los nativos de Virginia cuando establecieron la colonia de Roanoke (en 1585 y de nuevo en 1587), que fracasó en 1590, principalmente por el comportamiento de los colonos hacia los nativos americanos. Lo intentaron de nuevo en 1607 y establecieron la colonia de Jamestown, que también habría fracasado si Wahunsenacah no hubiera ordenado a su pueblo que proporcionara alimentos y suministros a los inmigrantes. Entre 1607 y 1609, las tribus powhatan soportaron continuos robos de sus bienes y alimentos por parte de colonos hambrientos que no podían valerse por sí mismos. El capitán John Smith (1580-1631) fomentó cierta productividad en los colonos, pero sus esfuerzos no fueron suficientes, ya que seguían llegando más y más colonos.

Los estudiosos modernos han llegado a considerar que el famoso relato de la captura de John Smith por los powhatan y su salvación de la ejecución por parte de Pocahontas, la hija de Wahunsenacah (c. 1596-1617), fue una completa invención de Smith o producto de su mala interpretación de un ritual de muerte y nacimiento que lo convirtió en un werowance de los ingleses y parte de la Confederación Powhatan. Wahunsenacah había proporcionado alimentos a los ingleses, no necesariamente por la bondad de su corazón, sino porque esperaba que fueran aliados contra otras tribus hostiles, así como contra los españoles (que habían colonizado las Indias Occidentales y América del Sur y Central a lo largo del siglo XVI), que asaltaban las costas en busca de nativos americanos que pudieran secuestrar y vender como esclavos. El ritual que Smith describe se habría promulgado para "matar" simbólicamente a su antigua vida y permitirle nacer de nuevo como jefe de tribu, sujeto a las leyes de la confederación.

Está claro que Smith no lo entendió y la Compañía de Virginia de Londres (que había financiado la expedición a Jamestown) consideró a los nativos americanos como un recurso más que explotar para obtener beneficios. Ordenaron a Smith y al capitán Christopher Newport (1561-1617) que convirtieran a Wahunsenacah en un príncipe inglés sometido al rey Jaime I de Inglaterra (que reinó de 1603 a 1625), pero Wahunsenacah no entendió el ritual de coronación que le impusieron o fingió su ignorancia; en cualquier caso, no reconoció la supremacía de Jaime I y siguió considerándose el gobernante autónomo de su pueblo.

Tras su coronación, se animó a los colonos a considerar a las tribus powhatan como súbditos del rey que debían seguir suministrándoles alimentos de buena gana. Sin embargo, Wahunsenacah ya los había abastecido en abundancia y no podía poner en peligro su propio suministro de alimentos y a su pueblo por otros que no podían (o no querían) abastecerse a sí mismos. Cortó las relaciones con la colonia en 1609 y ordenó a los colonos que permanecieran dentro de los muros de Jamestown. Sus guerreros tenían permiso para matar a cualquier inglés que se encontrara en tierras de los powhatan.

Smith regresó a Inglaterra en octubre de 1609 y los colonos pasaron hambre. Cuando llegó un barco de suministros en mayo de 1610, el nuevo gobernador Sir Thomas Gates (c. 1585-1622) solo encontró 60 personas con vida en la colonia. Ordenó abandonarla y estaba llevando a los supervivientes de vuelta a Inglaterra cuando sus barcos fueron recibidos por otro en el que viajaba el aristócrata Thomas West, Lord De La Warr (1577-1618), que ordenó a Gates volver a la costa y restablecer Jamestown. Este fue el principio del fin de la Confederación Powhatan y de la autonomía de los nativos americanos en la región.

Conclusión

De La Warr aplicó una política de no compromiso en su trato con Wahunsenacah, quien, por su parte, se negó a recibir órdenes de un hombre al que consideraba un plebeyo. La Primera Guerra de los Powhatan (1610-1614) fue una sangrienta serie de conflictos, que solo terminó después de que Pocahontas fuera secuestrada en 1613, se convirtiera al cristianismo y se casara con el acaudalado cultivador de tabaco John Rolfe (1585-1622) en 1614. Rolfe había llegado con Gates en mayo de 1610 portando semillas de tabaco con las que experimentó para producir una cosecha de sabor dulce que se consumía fácilmente en pipa.

El tabaco de Rolfe salvó a Jamestown como su cultivo comercial más lucrativo, pero condenó a los nativos americanos de la zona porque, a medida que el cultivo se hacía más popular, se requería más tierra. Los nativos americanos habían utilizado el tabaco durante mucho tiempo para ritos sagrados, como estimulante y como medicina, pero los ingleses lo convirtieron en un cultivo comercial rentable para uso recreativo y exigieron más tierras a medida que ese uso aumentaba en todo el mundo.

Pocahontas murió en 1617 y Wahunsenacah hacia 1618. Su hermanastro Opchanacanough (1554-1646) se convirtió entonces en el jefe powhatan e intentó expulsar a los ingleses de sus tierras mediante la Segunda Guerra Powhatan (1622-1626), pero fue derrotado y perdió más tierras. Volvió a intentarlo mediante la Tercera Guerra Powhatan (1644-1646), que también perdió y en la que fue capturado, encarcelado y luego asesinado cuando su guardia le disparó por la espalda.

Su sucesor, Necotowance (c. 1600-1649) firmó el tratado de paz de 1646 que disolvió la Confederación Powhatan. A Necotowance le sucedió Totopotomoi (c. 1615-1656), que solo era líder de dos tribus, y su sucesora, su esposa Cocacoeske (c. 1640-1686), tenía aún menos poder y menos tierras.

En 1676, un rico terrateniente llamado Nathaniel Bacon (1647-1676) se rebeló contra la política del gobernador de Virginia William Berkeley (1605-1677) y pidió el exterminio de los nativos americanos que quedaban en la región o su expulsión. La Rebelión de Bacon fracasó cuando Bacon murió de disentería y los demás líderes fueron ahorcados, pero el gobierno de Virginia forzó otro acuerdo con las tribus restantes, el Tratado de de Plantación Media, en 1677, empujando a los nativos a las reservas.

El gobierno también reinstauró el sistema de derechos de propiedad, que animaba a los colonos a tomar tierras de los nativos americanos a cambio de derechos claros sobre 50 acres de lo que pudieran adquirir. Por estos medios, así como por las enfermedades europeas a las que los nativos no eran inmunes, las tribus restantes, que antes formaban parte de la Confederación Powhatan, fueron asesinadas, expulsadas de la región o presionadas a formar reservas, y los inmigrantes convirtieron Tsenacommacah, que había sido densamente habitada por tribus indígenas, en las colonias inglesas de Virginia y Maryland, con una densidad de población aún mayor.