Conquistas de Ciro el Grande

Artículo

Oxford University Press
por Matt Waters / Oxford University Press, traducido por Agustina Cardozo
Publicado el 15 agosto 2022
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Disponible en otros idiomas: inglés, francés, griego, persa

La extensión estimada del Imperio aqueménida en su apogeo, hacia el año 500 a.C., era de dos millones de kilómetros cuadrados. La mayor parte de este territorio fue conquistado por Ciro el Grande, el fundador del Imperio, que reinó del 559 al 530 a.C., el cuarto rey de su línea dinástica, como se relata en la cita inicial del Cilindro de Ciro, un texto fundamental para el estudio de Ciro.

Cyrus the Great (Artist's Impression)
Ciro el Grande (impresión artística)
Mohawk Games (Copyright)

El imperio aqueménida

El imperio de Ciro incluía terrenos de todo tipo y clima: montañas, mesetas, llanuras aluviales, amplios ríos y mares, desiertos prohibidos, vastas estepas y espesos bosques. Desde su núcleo en Parsa, la actual provincia iraní de Fars, el imperio aqueménida abarcaba el mundo conocido, desde las estribaciones occidentales del Himalaya y el actual Kazajstán hasta el desierto del Sahara y la actual Libia y Sudán, desde el valle del Indo hasta los Balcanes. Sus conquistas incluyeron a las tres principales potencias de su tiempo: los medos en el norte de Irán, el reino de Lidia en Anatolia y el Imperio babilónico que abarcaba Mesopotamia y gran parte del Levante.

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Los logros militares y organizativos de Ciro no tenían logros comparables en la historia del mundo hasta ese momento, y rara vez se han superado desde entonces. El Imperio persa aqueménida como unidad geopolítica duró desde el año 550 hasta el 330 a.C., desde el reinado de Ciro el Grande hasta el de Darío III, cuya muerte en el 330 a.C. marcó a todos los efectos el paso formal del trono a Alejandro III (el Grande) de Macedonia. La palabra "aqueménida" es una etiqueta dinástica y de periodización. Procede del nombre de Aquemenes (persa antiguo Haxāmaniš), el antepasado homónimo del que Darío I (que reinó de 522 a 486 a.C.) trazó su linaje y al que también vinculó el linaje del fundador del Imperio, Ciro.

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El imperio de Ciro puede considerarse la culminación de 2000 años de historia antigua.

Ciro el Grande es una de las figuras más importantes de la historia, aunque poco apreciada. Sin embargo, sigue siendo un enigma en muchos sentidos, visto a través de múltiples tradiciones en las que todavía ocupa un lugar destacado. Pero antes de considerar al propio Ciro, hay que prestar atención al entorno en el que vivió, a las influencias que recibió, a las naciones y pueblos más allá del suyo con los que interactuaron sus antepasados. Esto implica evaluar una amplia gama de pruebas documentales, arqueológicas e históricas del arte, así como sus múltiples problemas de interpretación.

Expansión territorial

El imperio de Ciro puede considerarse la culminación de 2000 años de historia antigua. Su perspicacia militar y diplomática dio lugar a la unificación de todos los principales reinos que abarcaban el antiguo Oriente Próximo: en sentido amplio, las muy diversas poblaciones de Irán (el antiguo Elam y varios reinos iraníes, incluidos los medos), de Anatolia (las antiguas Urartu, Frigia y Lidia), y de la Gran Mesopotamia y el Levante. Las únicas excepciones a estas extensas conquistas fueron el noreste de África (el reino de Egipto y los territorios que se extendían hasta Libia, Sudán y Etiopía) y el valle del Indo, que fueron conquistados por su hijo Cambises II (que reinó del 530 al 522 a.C.) y por su yerno Darío I (que reinó del 522 al 486 a.C.) en las dos décadas posteriores a la muerte de Ciro en el 530 a.C.

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The Achaemenid Persian Empire c. 500 BCE
El Imperio persa aqueménida c. 500 a.C.
Simeon Netchev (CC BY-NC-SA)

Las conquistas de Ciro en Anatolia en los años 540 a.C. incluían varias ciudades-estado griegas, aquellos griegos jónicos y dorios que habían colonizado varias ciudades importantes en la parte occidental de lo que hoy es Turquía. La extensión por parte de Ciro del poder persa en estos municipios, separados por el mar Egeo pero aún muy vinculados a sus ciudades madre en Grecia, sentó las bases de las llamadas Guerras Persas libradas por Darío I y Jerjes I (que reinó del 486 al 465 a.C.) a principios del siglo V a.C. Para los persas, por supuesto, se trataba de guerras griegas, campañas hasta los confines occidentales de su imperio, cuyo impulso era tanto de retribución como de imperialismo, lo que llevó al nieto de Ciro, Jerjes, a Europa y a la península griega. Las conocidas batallas de las Termópilas y Salamina son las piedras de toque de la tradición occidental, los puntos de inflexión de los relatos históricos tradicionales que simbolizan el epítome de un pueblo libre que lucha por seguir siéndolo. Estas batallas siguen siendo símbolos tan poderosos que eclipsan la exitosa campaña de Jerjes en los (¡dos!) saqueos de Atenas y la recepción de tributos de muchas ciudades-estado de Grecia, en sí misma simbólica de su inclusión en el Imperio. Esta perspectiva enmarca la narración desde el punto de vista aqueménida.

El alcance de las conquistas de Ciro y el poder de permanencia del Imperio aqueménida pueden ser difíciles de comprender, especialmente si se consideran bajo el lente de la época anterior. Para los períodos anteriores al 500 a.C., las tablas cronológicas detalladas organizadas por regiones como Mesopotamia, Egipto, Anatolia e Irán suelen indicar una dinastía o reino distinto para cada región, en ocasiones uno que se solapa con sus vecinos geográficos inmediatos. Con menor frecuencia, una sola potencia llena varias secciones de la tabla, por ejemplo, Egipto en el siglo XIV a.C. o Asiria en los siglos VIII y VII a.C. En la época de Ciro y sus sucesores, casi todas las secciones de la línea de tiempo están subsumidas en una sola potencia, la Persia aqueménida. El rápido ritmo y la eficacia con que Ciro extendió el dominio persa sentaron las bases de un imperio que perduró durante más de dos siglos y que dejó un impacto indeleble, aunque no siempre rastreable, en sus sucesores.

Cyrus the Great
Ciro el Grande
Siamax (CC BY-SA)

Impacto cultural

Estudiar a Ciro es también estudiar el ímpetu imperial persa, el impacto seminal, aunque a menudo pasado por alto, del Imperio sobre muchos sujetos y pueblos periféricos, no solo griegos. Por poner otro ejemplo, dentro de la tradición bíblica, Ciro era, literalmente, el ungido, una figura de mesías, calificada como tal en el Libro de Isaías. Fue el elegido de Yahvé para unir las tierras y sentar las bases del llamado período del Segundo Templo de la historia de Judea. Jerusalén había sido saqueada, el Templo de Salomón destruido y muchos de sus habitantes (incluida la casa real) trasladados a Babilonia por el rey babilónico Nabucodonosor II (que reinó del 605/604 al 562 a.C.) en 587-586. Tras la conquista de Babilonia por parte de Ciro en el año 539 a.C., a estos exiliados de Judea se les permitió volver a casa. Esto dio lugar a la reconstrucción del Templo de Jerusalén e inauguró su renovación bajo la égida persa. Estos exiliados que regresaron llevaron el mensaje de liberación de Ciro y lo incorporaron a sus propias tradiciones...

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Fue algo más que un general de éxito y un líder carismático. Merece un lugar en el cómputo de otros famosos líderes y conquistadores de la historia del mundo que vinieron después de él: desde Alejandro Magno (que reinó del 336 al 323 a.C.), para quien Ciro sirvió en muchos aspectos como modelo, hasta Julio César (100-44 a.C.) y más allá. De hecho, no es hasta la época de Gengis Kan (que reinó del 1206 al 1227) que se puede presentar un caso comparable, uno que, como Ciro, construyó su imperio a partir de comienzos modestos y, según puede parecer al observador actual, irrumpió en la escena mundial con poco aviso. El hecho de que Ciro fuera capaz de conquistar tanto territorio y, sin embargo, obtuviera una fama casi universalmente positiva como individuo y como gobernante tanto en las fuentes contemporáneas como en las posteriores (babilónicas, hebreas, griegas, romanas y persas) es un testimonio impactante como hombre y como rey.

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Sobre el traductor

Agustina Cardozo
Agustina es traductora pública (inglés/español), uruguaya, con estudios avanzados de Lingüística. Sus áreas de experiencia como traductora son la traducción biosanitaria y la traducción jurídica. Le interesan la Historia y las humanidades en general.

Cita este trabajo

Estilo APA

Press, M. W. /. O. U. (2022, agosto 15). Conquistas de Ciro el Grande [Cyrus the Great's Conquests]. (A. Cardozo, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/2-2022/conquistas-de-ciro-el-grande/

Estilo Chicago

Press, Matt Waters / Oxford University. "Conquistas de Ciro el Grande." Traducido por Agustina Cardozo. World History Encyclopedia. Última modificación agosto 15, 2022. https://www.worldhistory.org/trans/es/2-2022/conquistas-de-ciro-el-grande/.

Estilo MLA

Press, Matt Waters / Oxford University. "Conquistas de Ciro el Grande." Traducido por Agustina Cardozo. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 15 ago 2022. Web. 19 abr 2024.

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