Los afroamericanos en la Revolución de las Trece Colonias

Artículo

Harrison W. Mark
por , traducido por Luis Mario Caso González
Publicado el 09 mayo 2024
Disponible en otros idiomas: inglés, francés, turco
X

Al iniciarse la Revolución de las Trece Colonias (1765-1789) 2,1 millones de personas habitaban el territorio. Alrededor de 500.000 eran afroamericanos, de los cuales unos 450.000 eran esclavos. Al conformar un sector numeroso de la población, naturalmente los afroamericanos jugaron un rol vital, tanto en el bando patriota como en el lealista.

Lithograph of the Boston Massacre, 5 March 1770
Litografía de la masacre de Boston, 5 de marzo de 1770
William L. Champney and J. H. Bufford (Public Domain)

Los patriotas negros

El 5 de marzo de 1770 una multitud de cerca de 300 patriotas estadounidenses atacó a nueve soldados británicos en King Street, Boston, Massachusetts. La multitud se hallaba furiosa por la ocupación británica de la ciudad y por el reciente asesinato de un niño de once años. Entre la multitud, socialmente variada, se encontraba Crispus Attucks, un marinero mestizo. Es comúnmente aceptado que Attucks tenía ascendencia africana e indígena. Cuando los británicos dispararon sobre la multitud Attucks fue alcanzado dos veces en el pecho por lo que se le considera el primero en morir en lo que fue posteriormente llamado como la masacre de Boston. Se le considera, por tanto, la primera víctima de la revolución. Es así mismo recordado como el primer mártir de la libertad estadounidense.

Eliminar publicidad
Publicidad
EL SEGUNDO CONGRESO CONTINENTAL PROCLAMÓ QUE CUALQUIER HOMBRE ESCLAVIZADO QUE COMBATIERA A LOS BRITÁNICOS SERÍA LIBERADO.

Cinco años después, en la mañana del 19 de abril de 1775, una columna británica partió a Concord, Massachusetts, en busca de municiones cuando fue atacada por 77 milicianos entre los que combatió Prince Estabrook, uno de los pocos esclavos de Lexington, quien agarró un mosquete y se unió a sus vecinos blancos para defender su hogar. En las subsecuentes batallas de Lexington y Concord, Estabrook fue herido en el hombro, pero se recuperó a tiempo para incorporarse al Ejército Continental dos meses más tarde. Fue seleccionado para custodiar el cuartel general del ejército en Cambridge, durante la batalla de Bunker Hill (17 de junio de 1775) y fue liberado al finalizar la contienda.

Attucks y Estabrook fueron tan solo dos de los miles de estadounidenses negros que apoyaron la revolución. No tenían un motivo único para esto. Algunos, por supuesto, fueron inspirados por la retórica de los líderes revolucionarios blancos que utilizaban palabras como «esclavitud» para describir las condiciones de las Trece Colonias bajo el dominio del parlamento y prometían forjar una sociedad nueva basada en la libertad y la igualdad. Estas palabras obviamente resultaban atractivas para la población esclava, donde muchos veían con optimismo un futuro donde, si al menos no era abolida la esclavitud, podrían encontrar nuevas oportunidades en esta nueva nación. Otros se incorporaron a las filas del Ejército Continental para asegurar sus libertades individuales ya que el Segundo Congreso Continental había proclamado que cualquier hombre esclavizado que combatiera a los británicos sería liberado al finalizar su servicio. Los afroamericanos también se alistaron para escapar a los horrores cotidianos de la esclavitud, para cobrar el botín de guerra y la paga ofrecida por los reclutadores, o sencillamente, porque les atrajo la posibilidad de la aventura en la vida de soldado. Además, otros esclavos fueron alistados a la fuerza por sus amos patriotas quienes prefirieron enviar a sus esclavos a combatir que combatir ellos mismos.

Eliminar publicidad
Publicidad

Obviamente, no todos los patriotas negros sirvieron en el Ejército Continental o en las milicias. Algunos, como James Armistead Lafayette fueron espías. Al hacerse pasar por esclavo fugado, Lafayette fue capaz de infiltrarse en el campamento de lord Charles Cornwallis y asegurar información vital que ayudó a los patriotas a vencer en el asedio de Yorktown. El general francés Marqués de Lafayatte quedó tan impresionado con su servicio que procuró su libertad al concluir la guerra y que además llevara su nombre.

James Armistead Lafayette
James Armistead Lafayette
Unknown engraver, after John B. Martin (Public Domain)

Otros patriotas negros mostraron su apoyo por el movimiento con sus palabras. Phillis Wheatley fue un a joven esclava que había sido traída apresada en Senegal y traída a Boston. La familia Wheatley la compró y rápidamente reconoció sus dotes literarias y la animó a escribir poesía. Se había convertido en una poetisa reconocida principios de los años 1770 y se dedicó a cantar las alabazas de líderes patriotas como George Washington quien se conmovió, a pesar de su condición de dueño de esclavos, y la invitó a reunirse afirmando que estaría honrado de «conocer a una persona tan favorecida por las musas» (Philbrick, 538).

Eliminar publicidad
Publicidad

Afroamericanos en el Ejército Continental

Muchos afroamericanos, como Prince Estabrook, se unieron a las milicias patriotas incluso antes del inicio del conflicto. Algunos incluso recibieron el entrenamiento necesario para convertirse en minutemen, milicianos listos para combatir en cuanto se recibiera el aviso. Así que cuando varios de estos grupos de milicianos se unieron para el asedio de Boston (20 de abril de 1775 al 17 marzo de 1776), ya había muchos afroamericanos combatiendo junto a los patriotas. Sin embargo, muchos líderes revolucionarios blancos se sentían incómodos al armar y entrenar a esclavos, especialmente en las colonias del sur. En ciertas áreas, el número de esclavos superaba a la población libre por lo que los colonos blancos vivían en temor constante de una revuelta de esclavos y de las consecuencias de armar a la población esclava. Fue por esta razón que el Congreso Provincial de Massachusetts decidió en mayo de 1775 que «ningún esclavo será admitido en este ejército bajo ningún concepto» (American Battlefield Trust).

En total, AL MENOS 5.000 SOLDADOS Y MARINEROS NEGROS SIRVIERON A LA CAUSA PATRIOTICA DURANTE TODA LA GUERRA.

Cuando George Washington asumió el mando del Ejército Continental dos meses más tarde llevó esta decisión un paso más lejos al prohibir a cualquier negro servir en el ejército aunque fuera libre. Esta orden fue recibida con reticencias por muchos de sus oficiales blancos quienes argumentaron que sus soldados no eran menos leales a la causa, menos valientes o menos dispuestos al combate que sus soldados blancos. Eventualmente Washington revocó la orden y permitió a los oficiales reclutar soldados negros a discreción. Algunas legislaturas estatales que recibían cuotas de reclutamiento del Congreso también comenzaron a reclutar afroamericanos para cumplir con las cuotas más fácilmente.

Al menos 5.000 soldados y marineros negros sirvieron a la causa patriótica durante toda la guerra aunque hay algunos estimados que elevan esta cifra. Para 1777 la mayor parte de los regimientos continentales tenían algunos soldados negros, lo que convirtió al Ejército Continental en el más integrado racialmente en la historia de EE. UU. hasta la década de 1940. En julio de 1781 justo antes del asedio de Yorktown el barón Ludwig von Closen informó que alrededor de un cuarto de las tropas de Washington era negro (un estimado que, de ser cierto, arrojaría un total de 1.054 soldados) y describió a las tropas americanas como «alegres, confiadas y tenaces» (American Battlefield Trust). La veracidad del informe de von Closen es objeto de debate pero es cierto que un gran número de soldados negros sirvió en el Ejército Continental en los últimos años de la guerra. Los soldados negros no recibieron el mismo tratamiento que sus camaradas blancos, no podían ser ascendidos a rangos superiores al de soldado, por ejemplo, sin embargo recibían la misma paga y equipo y alimentación idénticos al de los soldados blancos.

Eliminar publicidad
Publicidad

Los lealistas negros

Así como muchos patriotas negros esperaban recibir su libertad de los EE. UU., muchos otros afroamericanos buscaron su salvación en Gran Bretaña. En 1772 la corte inglesa de King’s Bench dictaminó en el caso Somerset vs. Stewart que las leyes de Inglaterra y Gales no apoyaban la esclavitud. Los colonos siguieron el caso muy de cerca, que aunque no se refería a la legalidad de la esclavitud en otras partes del imperio británico fue percibido como una gran victoria para los abolicionistas. Algunos esclavos comenzaron a viajar de polizones hacia las Islas Británicas con la esperanza de ganar su libertad al pisar suelo británico. Por otra parte, los dueños de esclavos norteamericanos empezaron a temer que los británicos les quitarían sus esclavos lo que dividió aún más a los colonos blancos y a Gran Bretaña.

Poco después del estallido del conflicto los oficiales británicos buscaron aprovecharse del temor de los colonos a las revueltas de esclavos. En noviembre de 1775, Lord Dunmore, gobernador real de Virginia emitió una proclama donde prometió la libertad a todos los esclavos de dueños patriotas que abandonaran a sus amos y se unieran al ejército británico. A los pocos días de la Proclama Dunmore, alrededor de 800 esclavos se habían unido a Dunmore tras escapar de sus amos quien organizó con sus nuevos soldados un regimiento negro conocido como el Regimiento Etíope de Lord Dunmore (más información a continuación). Naturalmente la proclama Dunmore alarmó a los patriotas muchos de los cuales amenazaron a sus esclavos con la muerte si escapaban hacia los británicos. La proclama también apresuró a los patriotas a ofrecer la libertad a los esclavos a cambio de su servicio en el Ejército Continental para impedir así las deserciones hacia el bando británico.

Smock Similar to the Uniforms of Dunmore's Ethiopian Regiment
Blusón similar a los uniformes del Regimiento etíope de Dunmore
Chitt66 (CC BY)

En 1779, sir Henry Clinton, comandante en jefe del ejército británico en América del norte emitió la proclama de Philipsburg. Dicha proclama expandió los términos de la proclama Dunmore al estipular que todos los esclavos que alcanzaran las líneas británicas serían liberados en el acto sin distinción de raza ni edad. Gracias a ambas proclamas, cerca de 20.000 afroamericanos buscaron refugio con los británicos durante el curso de la guerra; 17 esclavos de George Washington escaparon de mount Vernon para refugiarse en un barco de guerra británico. Muchos lealistas negros y esclavos fugados conocían la campiña estadounidense y sirvieron como guías para el ejército británico durante varias campañas.

Eliminar publicidad
Publicidad

Por supuesto muchos de estos lealistas negros terminaron combatiendo por los británicos. En el asedio de Savannah (16 de septiembre al 20 de octubre de 1779), los británicos reclutaron a lealistas negros para reforzar sus defensas frente al asalto franco-estadounidense. Igualmente se crearon varias unidades milicianas negras. La más famosa de todas ellas fue la Brigada Negra, una unidad de 24 lealistas negros que operaba en el condado Monmouth, Nueva Jersey, a las órdenes del coronel Tye. El coronel Tye, el mismo un esclavo fugado, se convirtió en uno de los guerrilleros lealistas más temidos de todo el conflicto al liderar varios asaltos exitosos contra los hogares de varios patriotas prominentes de Nueva Jersey en el verano de 1780 antes de morir por una herida infectada.

Unidades militares negras

Aunque la mayoría de los soldados en ambos bandos combatieron en unidades integradas, hubo varios casos de unidades militares totalmente negras o mayormente negras. La más importante de estas en el bando lealista fue el Regimiento Etíope de lord Dunmore. El regimiento estaba formado por esclavos fugados que habían escapado de sus amos patriotas y estaba comandado por oficiales blancos. Cada soldado recibía un uniforme gris con la divisa «libertad a los esclavos» bordada en él. El regimiento etíope vio la acción en varias escaramuzas en Virginia a finales de 1775 e inicios de 1776. Sin embargo, un brote de viruela diezmó sus filas y la unidad fue disuelta en el verano de 1776. Muchos veteranos del Regimiento Etíope continuaron luchando junto a los británicos, incluido el coronel Tye, cuya milicia lealista, la brigada Negra era otra unidad negra. La brigada continuó operando luego de la muerte de Tye. Sus miembros acabaron asentándose en Canadá.

Black Infantryman from the 1st Rhode Island Regiment
Infante negro del 1er Regimiento de Rhode island
Jean Baptiste Antoine de Verger (Public Domain)

En el bando patriota, el 1er Regimiento de Rhode Island fue una unidad militar que inicialmente incluyó a soldados negros y nativos americanos. El comandante del regimiento, el coronel Christopher Greene, recibió la orden de reclutar esclavos a cambio de ofrecerles su libertad, lo que llevó a 140 negros o indígenas a pelear en el regimiento de 225 hombres. Esta unidad se desempeñó extraordinariamente en la batalla de Rhode Island (29 de agosto de 1778) donde sostuvieron el flanco derecho de los patriotas ante repetidos asaltos de los Hessianos, lo que les valió los elogios del general patiota John Sullivan y del marqués de Lafayette. El regimiento continuó combatiendo hasta el asedio de Yorktown donde un oficial francés describió a los soldados negros como «los más impecablemente vestidos, los mejor armados y los más precisos en todas sus maniobras» (Kaplan, 56). El regimiento fue disuelto con el resto del Ejército Continental en 1783.

¿Te gusta la historia?

¡Suscríbete a nuestro boletín electrónico semanal gratuito!

Después de la guerra

Tras la victoria patriótica en el asedio de Yorktown en octubre de 1781 quedó claro que los lealistas negros le apostaron al bando perdedor. El general George Washington recibió instrucciones de negociar la devolución de toda propiedad privada confiscada por el ejército británico a los patriotas durante la guerra, lo que incluiría la devolución de miles de esclavos fugados que se hallaban refugiados tras las líneas británicas. Tras haber saboreado la libertad brevemente, parecía que los lealistas negros pronto regresarían a una vida de cautiverio. Afortunadamente, sir Guy Carleton, el nuevo comandante en jefe británico estaba dispuesto a honrar su compromiso con los lealistas negros. Si los patriotas permitían a los lealistas negros evacuar junto con el resto del ejército británico, este gobierno a su vez compensaría financieramente por cada esclavo perdido a todos los dueños patriotas.

Washington, quien no deseaba arriesgar las negociaciones de paz por este tema, aceptó la propuesta de Carleton. Cerca de 3.000 lealistas negros acompañaron al ejército británico al evacuar Nueva York en noviembre de 1783. Muchos de ellos inicialmente se asentaron en la comunidad de Birchtown, Nueva Escocia. Sin embargo, muchos lealistas negros hallaron que la vida en Birchtown era miserable, el clima, incómodo; los suministros, insuficientes y el apoyo de la administración local, nulo. A este se le añadió la constante discriminación por parte de sus vecinos canadienses quienes les hicieron blanco de la violencia durante los disturbios de Shelbourne de 1784. A causa de esto, 1.200 lealistas negros dejaron Nueva Escocia en 1792 para asentarse en la colonia británica de Freetown, Sierra Leona, en África Occidental. Muchos otros lealistas negros evacuaron los EE. UU. al iniciarse la revolución para asentarse en Florida o el Caribe. No obstante, muchos dueños de esclavos se evacuaron junto a ellos por lo que los británicos no liberaron a todos los esclavos que dejaron los EE. UU., ya que a sus dueños se les permitió conservar a sus esclavos. La esclavitud en Gran Bretaña no sería abolida hasta 1807.

Por su parte, los patriotas negros fueron liberados del servicio militar cuando el Ejército Continental fue disuelto en diciembre de 1783. La mayoría de aquellos que habían sido esclavos antes de la guerra fueron liberados, como prometió el Congreso. Pero otros no lo fueron, ya que los astutos dueños de esclavos encontraron maneras de evadir sus promesas y mantener a sus esclavos en servidumbre. En varias ocasiones, incluso se secuestró a veteranos negros y se los vendió nuevamente como esclavos. Pero incluso para la mayoría de los soldados negros que fueron emancipados, la vida en los Estados Unidos de la posguerra no fue fácil. El Congreso luchaba por pagar a los soldados y veteranos del Ejército Continental sus sueldos atrasados y pensiones que les debía; aunque esta era una situación difícil para todos los soldados, era aún peor para los veteranos negros, quienes tenían muchas menos oportunidades de empleo que sus camaradas blancos. Muchos solo podían encontrar trabajos mal remunerados en granjas, encontrándose en una situación que solo era marginalmente mejor que la esclavitud. Los soldados negros ni siquiera podían ganarse la vida en el ejército, ya que el Congreso prohibió oficialmente a las personas no blancas servir en las fuerzas armadas de los EE. UU. en 1792.

Sin embargo, muchos oficiales blancos no abandonaron a los soldados negros que antes estaban bajo su mando. Hombres como el Teniente Coronel Jeremiah Olney del 1er Regimiento de Rhode Island frecuentemente acudía a los tribunales para ayudar a los veteranos negros a demandar sus sueldos atrasados y las pensiones que les debían. Gracias en parte a la defensa de Olney, la Asamblea de Rhode Island abordaría el tema en febrero de 1785 en una ley que requería que todas las comunidades se encargaran de los veteranos negros e indígenas que no podían mantenerse por sí mismos. En las primeras décadas de la existencia de los Estados Unidos, los estados del norte trabajaron gradualmente para abolir la esclavitud, estableciendo la división entre los «estados libres» y los «estados esclavistas» que finalmente llevaría a la guerra civil estadounidense (1861-1865).

Eliminar publicidad
Publicidad

Preguntas y respuestas

¿Cuál fue el papel de los afroamericanos en la Revolución de las Trece Colonias?

Durante la Revolución de las Trece Colonias, los afroamericanos desempeñaron roles importantes en ambos bandos, patriotas y lealistas, sirviendo como soldados y espías. Cada bando ofreció a los afroamericanos la libertad de la esclavitud a cambio de su apoyo.

¿Qué les sucedió a los negros lealistas después de la Revolución de las Trece Colonias?

Después de la revolución, miles de negros lealistas fueron evacuados junto al ejército británico, estableciéndose finalmente en Nueva Escocia, el Caribe, Florida y Sierra Leona.

¿Qué les sucedió a los soldados negros después de la Revolución de las Trece Colonias?

Aunque la mayoría de los soldados negros ganaron su libertad después de la revolución, muchos no recibieron el pago atrasado y las pensiones que el Congreso les debía, lo que aumentó la dificultad de la vida para los veteranos negros en los Estados Unidos de la posguerra.

Sobre el traductor

Luis Mario Caso González
Soy un joven graduado de inglés y ruso. Me encanta la historia, el arte y la filosofía. A través de la traducción puedo ayudar a acceder al conocimiento para entender mejor el mundo y tomar buenas decisiones.

Sobre el autor

Harrison W. Mark
Harrison Mark se graduó de la Universidad Estatal de Nueva York en Oswego, donde estudió Historia y Ciencias Políticas.

Cita este trabajo

Estilo APA

Mark, H. W. (2024, mayo 09). Los afroamericanos en la Revolución de las Trece Colonias [African Americans in the American Revolution]. (L. M. C. González, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/2-2449/los-afroamericanos-en-la-revolucion-de-las-trece-c/

Estilo Chicago

Mark, Harrison W.. "Los afroamericanos en la Revolución de las Trece Colonias." Traducido por Luis Mario Caso González. World History Encyclopedia. Última modificación mayo 09, 2024. https://www.worldhistory.org/trans/es/2-2449/los-afroamericanos-en-la-revolucion-de-las-trece-c/.

Estilo MLA

Mark, Harrison W.. "Los afroamericanos en la Revolución de las Trece Colonias." Traducido por Luis Mario Caso González. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 09 may 2024. Web. 04 oct 2024.

Afiliación