La persecución de Zuinglio de los anabaptistas

Artículo

Joshua J. Mark
por , traducido por Ramon Garcia
publicado en 24 enero 2022
Disponible en otros idiomas: Inglés, Francés
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Ulrico Zuinglio (1484-1531) rompió con la Iglesia en 1522 y defendió sus creencias en la primera disputa de 1523, lo que motivó a muchas personas en Zúrich a adoptar sus enseñanzas. Entre sus seguidores surgió un grupo que pronto se conocería como los anabaptistas, quienes consideraron que Zuinglio había comprometido sus convicciones durante la segunda disputa y en consecuencia tuvieron que enfrentarse a la persecución por sus convicciones.

Maximilian Simonischek as Huldrych Zwingli
Maximilian Simonischek como Ulrico Zuinglio
Ascot Elite (Copyright)

Abogó por rechazar la doctrina y las prácticas católicas, promoviendo una estricta adhesión a la autoridad de las Escrituras. Los 67 artículos de Zuinglio, presentados en la primera disputa, denunciaron a la Iglesia como antibíblica y sirvieron de inspiración a sus seguidores, para sacar la conclusión de que la Biblia debía interpretarse literalmente como la palabra de Dios y sus preceptos aplicarse sin excepciones basadas en intereses personales. Afirmaban, por ejemplo, que el mandato «No matarás» implicaba que un cristiano no debía quitar la vida bajo ninguna circunstancia y que, al no mencionarse el bautismo de infantes en las Escrituras, esta práctica debía sustituirse por el bautismo de adultos. Zuinglio, por su parte, rechazaba ambas posturas.

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En la segunda disputa de 1523, moderó algunas de sus posiciones teológicas y prácticas iniciales, incluido el bautismo infantil, lo que distanció a algunos de sus seguidores más fervientes, como Conrad Grebel (en torno a 1498-1526) y Felix Manz (en torno a 1498-1527). Estos formaron su propia comunidad cristiana, conocida como los Hermanos Suizos, destacada por practicar el bautismo de adultos. Sus detractores, incluido Zuinglio, los denominaron anabaptistas («rebautizadores») y los consideraron radicales peligrosos por rechazar el servicio militar, condenar los diezmos y desafiar tanto la autoridad civil como la eclesiástica.

Cuando el ayuntamiento de Zúrich los condenó y cuatro de ellos, incluido Manz, fueron ejecutados como herejes en 1527, Zuinglio no se opuso. Previamente, los había calificado de extremistas que ponían en riesgo el éxito de su movimiento, y parece haberse sentido aliviado cuando la comunidad anabaptista abandonó Zúrich tras las ejecuciones. No obstante, este éxodo marcó el inicio de la expansión del movimiento anabaptista reformista, que se propagó por Europa pese a la intensa persecución de las autoridades religiosas y seculares. La influencia de los anabaptistas perduró en el desarrollo de grupos como los amish y los menonitas, que aún conservan algunas de sus prácticas.

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La disputa y la división

Zuinglio inició su movimiento reformista en 1519 en cuanto fue nombrado sacerdote en la Grossmünster (Gran Iglesia) de Zúrich. Allí rechazó la liturgia en latín y comenzó a leer e interpretar el Evangelio de Mateo en lengua vernácula, lo que alentó a su congregación a formar grupos de estudio bíblico en sus hogares. Estos grupos aplicaban las enseñanzas de Zuinglio para interpretar las Escrituras.

El grupo de estudio dirigido por Grebel y Manz abogó por una reforma radical de la práctica cristiana, alineada estrictamente con las Escrituras.

En 1522, Zuinglio rompió definitivamente con la Iglesia tras el conocido «caso de las salchichas», cuando algunos miembros de su congregación, con él presente, rompieron el ayuno cuaresmal y la prohibición de comer carne al servir salchichas en una cena. Zuinglio defendió esta acción, denunciando el ayuno cuaresmal y la propia Cuaresma como prácticas antibíblicas. Expuso su postura en dos sermones, Respecto a la elección y libertad de alimentos y Sobre rechazar la Cuaresma y proteger la libertad cristiana de las obligaciones impuestas por el hombre, y la desarrolló posteriormente en sus 67 artículos, presentados en la primera disputa de enero de 1523 ante delegados católicos.

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La posición de Zuinglio en la primera disputa de 1523 inspiró a sus seguidores más entusiastas a abrazar plenamente su defensa de la supremacía de la autoridad bíblica sobre cualquier otra, ya fuera eclesiástica o civil. El estudio bíblico dirigido por Conrad Grebel y Felix Manz comenzó a promover una reforma radical de la práctica cristiana, alineada estrictamente con las Escrituras. El académico Randolph C. Head observa:

Los sermones de Zuinglio desataron poderosas respuestas entre su público, que incluía a la población de Zúrich —ricos y pobres— y a clérigos y laicos de las áreas circundantes. El amplio apoyo (aunque no unánime) del que disfrutaba su movimiento en 1525 sugiere que muchos oyentes encontraron persuasivos sus sermones. El impacto de Zuinglio se vio amplificado por una serie de círculos de estudio bíblico formados en Zúrich, cuyos participantes a menudo se convirtieron en promotores de proyectos de reforma cada vez más audaces (Rublack, 170-171).

Sin embargo, a pesar de haber inspirado el movimiento, Zuinglio rechazó las propuestas de este grupo por considerarlas excesivamente extremas. En la segunda disputa de 1523, desestimó por completo las opiniones de Grebel y Manz y llegó a compromisos con el Ayuntamiento de Zúrich en varios asuntos. Head señala que «entre los problemas más apremiantes se encontraban el celibato clerical, el uso de imágenes en las ceremonias y las obligaciones económicas de los laicos hacia la Iglesia, especialmente los diezmos» (Rublack, 171). Aunque Zuinglio coincidía con Grebel y sus seguidores en la abolición del celibato clerical y el uso de imágenes, discrepó respecto a los diezmos y rechazó su postura de que el bautismo de infantes carecía de fundamento bíblico, condenándolos como rebeldes peligrosos.

Zwingli by Hans Asper
Zuinglio por Hans Asper
Hans Asper (Public Domain)

Grebel, Manz y otros miembros de su círculo, como George Blaurock (en torno a 1491-1529), se sintieron traicionados por Zuinglio y fundaron los Hermanos Suizos, un movimiento reformista más radical y opuesto al suyo. En 1524, Zuinglio intentó reconciliarse con ellos, pero no se alcanzó ningún acuerdo. En respuesta, publicó su sermón Quien cause inquietud, donde denunció al nuevo movimiento como divisivo, una acusación que, irónicamente, los católicos habían dirigido contra él en la primera disputa. Este conflicto derivó en otra disputa en enero de 1525 para resolver la controversia. Zuinglio prevaleció nuevamente, especialmente en el tema del bautismo de infantes, y el concejo municipal emitió un mandato que obligaba a bautizar a los bebés bajo pena de exilio.

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Los anabaptistas y los mandatos

Zuinglio había rechazado todos los sacramentos de la Iglesia, salvo el bautismo y la Eucaristía, que consideraba válidos por simbolizar el compromiso con la comunidad cristiana. Refutó la idea católica de que el bautismo eliminaba los pecados, argumentando que, según las Escrituras, el sacrificio de Jesucristo en la cruz ya había cumplido esa función. Para Zuinglio, bautizar a un hijo era una profesión de fe y un ejemplo para las generaciones futuras. En contraste, sostenía que el bautismo de adultos constituía un rechazo al sacrificio de Cristo y una ofensa a Dios, pues implicaba adjudicarse el poder de remitir pecados. Además, lo consideraba innecesario, ya que, en su visión, el bautismo infantil ya había integrado a la persona en la fe.

El nuevo grupo afirmaba que Zuinglio estaba traicionando sus propias afirmaciones sobre la autoridad absoluta de la Biblia.

El nuevo grupo afirmó que Zuinglio traicionaba su propio principio de autoridad bíblica absoluta, argumentando que las Escrituras ofrecían amplia evidencia del bautismo de adultos, desde el ministerio de Juan el Bautista hasta el bautismo de Jesucristo por Juan y los bautismos de adultos realizados por los apóstoles en el Libro de los Hechos. Este argumento fue refutado con la tesis de que tales ejemplos no justificaban el bautismo de adultos en el contexto actual: el ministerio de Juan y el bautismo de Cristo ocurrieron antes de la crucifixión, mientras que los bautismos apostólicos eran un acto de incorporación a la comunidad cristiana. Dado que Grebel, Manz y sus seguidores ya eran cristianos, se sostenía que no había necesidad de un «rebautismo». Así, el grupo fue ridiculizado como anabaptistas y su apelación al respaldo bíblico del bautismo de adultos fue desestimada.

Grebel y sus seguidores rechazaron la legitimidad del mandato municipal y, el 21 de enero de 1525, llevaron a cabo bautismos de adultos en la casa de Felix Manz, instando a otros a desobedecer la orden de bautizar a sus bebés. En respuesta, el ayuntamiento emitió un segundo mandato que establecía que quienes incumplieran el primero serían arrestados y sancionados severamente. Los anabaptistas reafirmaron sus convicciones, lo que llevó al arresto de varios de ellos, incluidos Blaurock y Manz. Mientras tanto, Grebel mantenía correspondencia con otros movimientos reformistas fuera de Zúrich en busca de apoyo para su causa. Enmarcó su lucha en términos bíblicos al afirmar que el martirio era preferible al compromiso pues Cristo había advertido que sus seguidores sufrirían por su fe:

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Por lo tanto, si tienes que sufrir por ello, sabes bien que no puede ser de otra manera. Cristo debe sufrir aún más en sus miembros. Pero él los fortalecerá y los mantendrá firmes hasta el final (Gregory, 202).

Zuinglio, por su parte, continuó predicando contra ellos, denunciando los disturbios civiles que fomentaban. Consideraba que su visión del cristianismo era verdadera, completa y unificadora, mientras que las ideas de los anabaptistas eran antibíblicas, excluyentes y divisivas. Cabe destacar que estas críticas eran similares a las que la Iglesia católica había dirigido contra el propio movimiento reformista de Zuinglio. En noviembre de 1525, el ayuntamiento intentó mediar entre ambas partes mediante una nueva disputa en la Grossmünster, pero, al no haber disposición al diálogo ni al compromiso, el encuentro resultó tan infructuoso como el de enero.

Manz y Sattler

A medida que las tensiones en Zúrich crecían entre los seguidores de Zuinglio, los católicos y los anabaptistas, el ayuntamiento se vio forzado a emitir otro mandato el 7 de marzo de 1526, que ahora declaraba el bautismo de adultos como delito capital:

De ahora en adelante, en nuestra ciudad, territorio y vecindario, ningún hombre, mujer o doncella volverá a bautizar a otro; quien lo haga será arrestado por autoridad y, tras el juicio correspondiente, será condenado a muerte por ahogamiento sin apelación (Kottelin-Longley, 184).

El concejo justificó esta medida argumentando que el bautismo de adultos reflejaba una creencia que incitaba a desafiar la autoridad civil y a eludir deberes cívicos, como el pago de impuestos y el servicio militar. Se alegaba que su pacifismo favorecía a los enemigos del cristianismo —en particular a los turcos— y que su negativa a tomar armas equivalía a traición. Curiosamente, Zuinglio había defendido el pacifismo en su juventud, tras presenciar la guerra como capellán de mercenarios, pero ahora respaldaba tácitamente la postura del ayuntamiento.

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Protestant Reformation in Switzerland
Reforma protestante en Suiza
Ascot Elite Entertainment Group (Copyright)

Grebel abandonó Zúrich en 1525 para predicar su visión en otros lugares y ganar apoyo, mientras que Manz se quedó y, desafiando el mandato de marzo de 1526, continuó realizando bautismos de adultos. Fue arrestado y ejecutado en enero de 1527. La catedrática Margot Kottelin-Longley relata:

Felix Manz se convirtió en el primer mártir anabaptista en Zúrich en enero de 1527. Fue ahogado de la siguiente manera: primero lo ataron y lo llevaron en bote al centro del río Limmat, que atraviesa Zúrich. Un predicador a su lado le ofreció palabras de aliento para que se retractara. Sin embargo, Manz divisó a su madre, Anna Manz, junto a otros anabaptistas, en la orilla opuesta, exhortándolo a mantenerse firme en su fe. Al no retractarse, fue arrojado al agua. Mientras las aguas lo cubrían, cantó en voz alta: «En tus manos encomiendo mi espíritu». Zuinglio consideró el ahogamiento una forma particularmente adecuada de ejecutar a un anabaptista. No obstante, Manz fue afortunado, pues la mayoría de los anabaptistas eran torturados severamente antes de ser quemados en la hoguera (184).

Tras la muerte de Manz, otros tres anabaptistas fueron ahogados en Zúrich, lo que impulsó al grupo a buscar refugio en otra parte. Sin embargo, al igual que las enseñanzas de Zuinglio se habían extendido por Suiza, las de los anabaptistas también lo hicieron, reflejando muchos de sus preceptos, pero llevándolos a un extremo mayor. Católicos y protestantes, incapaces de coincidir en otros asuntos, se unían en su rechazo a los anabaptistas, a quienes veían como traidores divisivos y enemigos de Dios. En Rotemburgo, el líder anabaptista Michael Sattler fue arrestado por predicar contra la guerra con los turcos, invocando pasajes bíblicos que defendían el pacifismo como ideal cristiano. Según Kottelin-Longley, su sentencia dictaba:

«Michael Sattler será entregado al verdugo, quien lo llevará a la plaza y le cortará la lengua; luego lo encadenará a un vagón, donde desgarrará su cuerpo dos veces con pinzas al rojo vivo, y cinco veces más al conducirlo ante la puerta. Hecho esto, será quemado hasta reducirse a polvo como hereje» (190).

Comparadas con las ejecuciones de anabaptistas en otros lugares, como señala Kottelin-Longley, las muertes por ahogamiento en Zúrich fueron menos crueles. Aun así, estos espectáculos públicos bastaron para silenciar el movimiento localmente, lo que permitió que las reformas de Zuinglio prosperaran sin los desafíos planteados por Grebel y sus seguidores. Para cuando Manz fue ejecutado, Grebel ya había fallecido, probablemente de peste, pero sus cartas siguieron inspirando a otros a adoptar la visión anabaptista.

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Persecuciones y guerras de Kappel

La aprobación de Zuinglio de la persecución y ejecución de los anabaptistas, ya fuera explícita en sus sermones o implícita en su silencio, marcó un giro significativo respecto a sus posturas juveniles. Influido entonces por el teólogo, sacerdote y humanista Desiderio Erasmo (1466-1536), Zuinglio había condenado la violencia como anticristiana y defendido el pacifismo bíblico que los anabaptistas también abogaban. Sin embargo, tras la entrada en vigor del mandato de marzo de 1526, Zuinglio parece haber respaldado plenamente las ejecuciones, un ejemplo que sus seguidores imitaron. El académico Diarmaid MacCulloch observa:

La legislación de 1526 condujo al ahogamiento solemne de cuatro [anabaptistas] en el río Limmat, y el fervor radical en el cantón de Zúrich se desvaneció tan rápido como había surgido. Aunque solo cuatro mártires murieron en Zúrich, esta comunidad erasmiana, Zuingliana y reformada se comprometió así con una política de coerción y castigo contra otros reformadores cuyo único delito era su radicalismo excesivo (150).

Zuinglio persistió en esta línea de acción y, posteriormente, abogó por la guerra contra las provincias católicas de Suiza como un medio para lograr su conversión, desencadenando las guerras de Kappel. La primera guerra de Kappel, en 1529, no llegó a librarse plenamente, pues un armisticio detuvo las hostilidades antes de que comenzara. Aunque Zuinglio continuó defendiendo la conversión forzada, la falta de apoyo del ayuntamiento y de otros cantones protestantes lo obligó a limitarse a un bloqueo de las regiones católicas. En 1531, los cantones católicos lanzaron un ataque preventivo contra Zúrich, anticipándose a nuevos intentos de conversión, en lo que se conoce como la segunda guerra de Kappel. Zúrich fue derrotada, y 500 de sus ciudadanos, incluido Zuinglio, perecieron en la batalla.

The Murder of Zwingli
La muerte de Zuinglio
Karl Jauslin (Public Domain)

Conclusión

Tras la muerte de Zuinglio, su movimiento perdió fuerza, ya que muchos lo responsabilizaron directamente de las guerras. Solo se salvó y estabilizó gracias a los esfuerzos del teólogo Heinrich Bullinger (1504-1575), quien moderó las posturas más extremas de Zuinglio y despolitizó la naciente Iglesia reformada. Cuando Zuinglio desafió inicialmente a la Iglesia en 1522, el obispo católico de la región buscó su destitución silenciosa y su traslado fuera de Zúrich. La Iglesia había aprendido, tras sus intentos fallidos de silenciar al reformador alemán Martín Lutero (1483-1546), que perseguir a los disidentes podía amplificar su causa, y el obispo de Constanza quería evitar que esto ocurriera con Zuinglio.

Zuinglio tenía que ser consciente de esto, ya que formaba parte del ayuntamiento que tenía la autoridad para destituirlo, pero lo ignoró por completo a la hora de tratar con los anabaptistas. Aunque logró expulsarlos de Zúrich, estos continuaron ganando adeptos en otras regiones, y su disposición al martirio en defensa de su visión atrajo más seguidores en áreas más amplias que las alcanzadas por los esfuerzos iniciales de Zuinglio. Con el tiempo, los anabaptistas se consolidaron como una de las numerosas sectas cristianas surgidas de la Reforma protestante, convirtiéndose en los antecesores de grupos modernos como los amish, los hermanos y los menonitas, que preservan hasta hoy muchos de los principios anabaptistas originales, como el bautismo de adultos y la no violencia, precisamente los ideales que Zuinglio y sus seguidores denunciaron y trataron de suprimir.

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Bibliografía

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Sobre el traductor

Ramon Garcia
Cubano apasionado con el aprendizaje. Casado, Padre de tres hijos

Sobre el autor

Joshua J. Mark
Joshua J. Mark es cofundador y director de contenido de la World History Encyclopedia. Anteriormente fue profesor en el Marist College (Nueva York), donde enseñó historia, filosofía, literatura y escritura. Ha viajado a muchos lugares y vivió en Grecia y en Alemania.

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Estilo APA

Mark, J. J. (2022, enero 24). La persecución de Zuinglio de los anabaptistas [Zwingli's Persecution of the Anabaptists]. (R. Garcia, Traductor). World History Encyclopedia. Obtenido de https://www.worldhistory.org/trans/es/2-1932/la-persecucion-de-zuinglio-de-los-anabaptistas/

Al estilo de Chicago

Mark, Joshua J.. "La persecución de Zuinglio de los anabaptistas." Traducido por Ramon Garcia. World History Encyclopedia. Última modificación enero 24, 2022. https://www.worldhistory.org/trans/es/2-1932/la-persecucion-de-zuinglio-de-los-anabaptistas/.

Estilo MLA

Mark, Joshua J.. "La persecución de Zuinglio de los anabaptistas." Traducido por Ramon Garcia. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 24 ene 2022, https://www.worldhistory.org/article/1932/zwinglis-persecution-of-the-anabaptists/. Web. 16 jun 2025.

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