Dagoberto I (que vivió entre 605 y 639) gobernó como rey de Austrasia de 623 a 634 y como rey de todos los francos de 629 a 639. El período de gobierno de Dagoberto, junto con el reinado de su padre, Clotario II, se han caracterizado como el auge del poder merovingio. Sin embargo, Dagoberto fue el último rey de la dinastía merovingia en ejercer una autoridad real significativa.
El ascenso de la aristocracia
Dagoberto, que nació en 605, era hijo del rey Clotario II de Neustria (que reinó de 584 a 629) y su esposa Haldetrude. Fue un vástago de la dinastía merovingia, la familia gobernante de los francos desde mediados del siglo V hasta 751. Dagoberto nació en una época de gran agitación en Francia, cuando los reinos merovingios estaban siendo devastados por una guerra civil causada por la rivalidad entre la familia de la reina Brunilda de Austrasia y la de la reina Fredegunda, la abuela de Dagoberto. Para 605, parecía que Brunilda y sus dos nietos tenían el control; Fredegunda había muerto y el reino de su hijo, Clotario II, tras dos derrotas en el campo de batalla, se había reducido a un pequeño trozo de tierra entre el Sena, el Oise y el mar.
Clotario II reforzó su propia posición al asegurarse el apoyo de la aristocracia, pero a expensas de la autoridad de la corona.
La suerte de Clotario cambió cuando los dos nietos de Brunilda, en lugar de combinar sus fuerzas para acabar con él, empezaron a pelear entre ellos. En 610, estaban en plena guerra civil y, tres años más tarde, ambos habían muerto; esto dejó el reino combinado de Austrasia-Borgoña en manos del rey niño Sigeberto II y su bisabuela Brunilda, quien gobernaba como regente. Los nobles de Austrasia y Borgoña estaban hartos de la matanza interminable y de la influencia dominante de la reina Brunilda. En 613, varios magnates poderosos de Austrasia y Borgoña, incluidos Warnachar, Pipino de Landen y Arnulfo de Metz, invitaron a Clotario II a invadir sus reinos. Este aceptó y marchó sobre Austrasia y Borgoña, donde encontró poca resistencia. Brunilda y sus bisnietos fueron capturados y ejecutados, y Clotario II adoptó el codiciado título de «rey de todos los francos» que había creado el rey Clodoveo I (que reinó de 481 a 511), pero que nadie había utilizado desde la muerte del rey Clotario I en 561.
Clotario II inició su reinado mediante la promulgación del Edicto de París en 614, que reafirmaba el poder de la aristocracia franca. El edicto descentralizaba el reino que Clotario acababa de unir al poner una gran parte del poder en manos de las autoridades regionales. En 617, Clotario II también elevó la posición del mayordomo del palacio al designar a un hombre llamado Warnachar para el cargo de por vida; el mayordomo del palacio, que una vez había sido poco más que el jefe de la casa del rey, ahora era el segundo puesto más poderoso por detrás del soberano. Cada uno de los tres reinos merovingios de Neustria, Austrasia y Borgoña tenía su propio mayordomo de palacio para legislar y supervisar los asuntos dentro del límite del reino. En lugar de consolidar la posición en una sola persona, Clotario II decidió dejar que cada reino tuviera su propio mayordomo. Así, Clotario II reforzó su propia posición al asegurarse el apoyo de la aristocracia, pero a expensas de la autoridad de la corona. La académica Susan Wise Bauer lo explica de la siguiente manera:
Clotario hizo un pacto con el diablo. Tenía la corona de los francos, pero los mayordomos gobernaban dos tercios de su país. No podía deshacerse de ellos por medios legales, tenían la autoridad para legislar sus propios reinos y ahora podían actuar de forma independiente de los niños reales molestos y sus tías, que antaño los habían controlado. (251)
Primeros años y educación
Mientras tanto, Dagoberto estaba recibiendo una educación apropiada para el hijo mayor de un rey merovingio. Pasó su infancia en la villa real de Reuilly, al este de París, donde aprendió latín, historia, equitación y manejo de armas. En 615, lo invitaron a la corte de su padre en París para aprender la complejidad de su política y administración. Aunque los reinos merovingios solían dividirse entre los hijos sobrevivientes al momento de la sucesión, el medio hermano menor de Dagoberto, Cariberto, aparece descrito en la Crónica de Fredegar como «ingenuo» y probablemente se lo consideraba menos capaz que su hermano mayor. Por lo tanto, las expectativas para el futuro de la dinastía merovingia recaían mayormente en los hombros de Dagoberto.
Clotario II con su hijo Dagoberto I
Bibliothèque nationale de France (Public Domain)
Naturalmente, Sichilda, la madre de Cariberto, no compartía esta opinión. Sichilda era hija de un conde poderoso y se había convertido la esposa principal de Clotario en 618, aunque probablemente fue una de sus amantes primero. Sichilda y su hermano Brodulf presionaron a Clotario II para que la herencia de Cariberto fuera igual a la de Dagoberto. Si bien Clotario se negó a hacer esto, reforzaría los vínculos entre su propia familia y la de Sichilda cuando obligó a Dagoberto a casarse con la hermana de Sichilda, Gomatruda, en 626.
En 623, Clotario II se enfrentó a un dilema. Los nobles de Austrasia, incluidos el obispo Arnulfo de Metz y el poderoso Pipino de Landen, mayordomo del palacio de Austrasia, se habían estado quejando de que el rey parecía pasar la mayor parte de su tiempo en Neustria y argumentaban que la presencia real le daba una ventaja injusta a este reino. Si bien Clotario no estaba dispuesto a mudar su corte a Austrasia, lo que sin duda molestaría a sus súbditos neustrios, se dio cuenta de que los magnates de Austrasia eran demasiado poderosos como para ignorarlos. Para apaciguarlos, convirtió al subreino de Austrasia en una entidad semiautónoma, con límites definidos, y designó a Dagoberto, que tenía 17 o 18 años, como su rey. Este fue un hecho significativo, ya que las fronteras trazadas por Clotario ayudarían a definir los reinos de Austrasia y Neustria en el futuro.
La dinastía merovingia (hacia 639)
Simeon Netchev (CC BY-NC-ND)
Como nuevo rey de Austrasia, Dagoberto tenía muy poca independencia. Estaba bajo la supervisión de la aristocracia de Austrasia, liderada por Arnulfo de Metz y Pipino de Landen, quienes utilizaron a Dagoberto para fomentar sus propios intereses. Los magnates creían que Clotario II se había quedado con tierras durante la división que legalmente le pertenecían a Austrasia, y le pidieron a Dagoberto que negociara con su padre la devolución de esos territorios. Más tarde, Arnulfo y Pipino obligaron a Dagoberto a ordenar el asesinato de Crodoaldo, un aristócrata bávaro y líder del poderoso clan agilolfingo, quien les había estado causando problemas a los líderes de Austrasia. Además, como soberano de un subreino, Dagoberto seguía bajo el control de su padre y no podía hacer mucho sin su aprobación o ayuda. En 623, mientras preparaba una campaña militar difícil contra los sajones, Dagoberto se vio obligado a pedirle ayuda a Clotario. Los sajones fueron derrotados solo gracias al poder combinado de los dos soberanos francos.
El 18 de octubre de 629, Clotario II murió a los 45 años. Cuando Dagoberto estaba en el funeral en París, descubrió que Brodulf estaba conspirando para instalar a Cariberto en el trono de Neustria. Según Brodulf, Clotario había decidido que quería que Dagoberto y Cariberto gobernaran juntos y había modificado su testamento en su lecho de muerte con este fin. Dagoberto consultó a Landri, el mayordomo del palacio de Neustria, y a otros funcionarios importantes, y todos refutaron los reclamos de Brodulf. Entonces, Dagoberto lo mandó asesinar y se divorció de su esposa Gomatruda para cortar todo vínculo con su familia. Ahora era libre de reclamar el título de su padre de rey de todos los francos, aunque decidió aplacar a su medio hermano dejándole gobernar Aquitania como el rey Cariberto II (de 629 a 632).
Con la esperanza de despojarse de la influencia de los magnates de Austrasia, Dagoberto mudó su corte de Metz a París. De sus asesores previos, solo se llevó consigo a Pipino de Landen, tal vez para mantenerlo vigilado. A pesar de su intento de quitarle el poder a los aristócratas de Austrasia, estos se unieron y así lograron conservar su influencia durante todo su reinado; Arnulfo de Metz y Pipino de Landen consolidaron su alianza mediante el matrimonio entre el hijo de Arnulfo, Ansegisel, y la hija de Pipino, Bega. Esta nueva familia, a veces conocida como los arnúlfidas y otras como los pipínidas, con el tiempo se convertiría en la dinastía carolingia, la familia que, en última instancia, reemplazaría a los merovingios como soberanos de Francia.
La enorme cantidad de tierras bajo el control de Dagoberto lo convirtió en uno de los monarcas más poderosos y respetados de la Europa occidental.
Sin embargo, por el momento, Dagoberto necesitaba establecerse como rey de los francos. En 629, entró en la escena de la política internacional cuando negoció un tratado de «paz perpetua» con el emperador bizantino Heraclio (que reinó de 610 a 641). Por consejo de este, Dagoberto ordenó el bautismo de todos los judíos en su reino. En torno a la misma época, Dagoberto se casó con Nantilde como su nueva reina consorte y tomó a Ragnetruda como concubina; en 630, Ragnetruda dio a luz al primer hijo varón de Dagoberto, Sigeberto III. En 633, Nantilde dio a luz al segundo hijo varón de Dagoberto, quien un día gobernaría como Clodoveo II. Ahora que había probado sus habilidades diplomáticas mediante el tratado bizantino y tenía dos herederos, la posición de Dagoberto en Francia parecía más segura.
En 632, Cariberto II murió y su hijo Chilperico, que aún era un niño, fue asesinado misteriosamente. El trono de Aquitania volvió a las manos de Dagoberto I, que ahora realmente gobernaba un reino franco unido. La enorme cantidad de tierras bajo el control de Dagoberto lo convirtió en uno de los monarcas más poderosos y respetados de la Europa occidental, así como también tal vez el rey merovingio más poderoso desde el propio Clodoveo I.
Al este de los territorios de Dagoberto, más allá del río Elba, vivía un grupo de pueblos eslavos conocidos como los wendos, liderados por un rey llamado Samo. Samo no era eslavo, sino un mercader franco que se había ganado la confianza y amistad de los wendos al ayudarlos en su guerra contra los ávaros, y los impresionó tanto que lo convirtieron en su rey. Samo había conseguido el trono al emparentarse con las familias wendas principales: se casó con al menos 12 mujeres y tuvo 37 hijos. Lideró a los wendos en ataques a las tierras pertenecientes a pueblos germánicos que le pagaban tributos a Dagoberto y los francos; en 630, estos germanos le pidieron ayuda a Dagoberto.
Dagoberto tenía sus propios motivos para pelear con Samo, ya que los wendos habían robado y asesinado «a una gran multitud» de mercaderes francos (James, 105). Luego de que un arrogante enviado especial franco alterara más las relaciones diplomáticas, Dagoberto decidió que el único curso de acción que le quedaba era castigar a los wendos a través del poder militar. En 631, lanzó un ataque en tres frentes; sus aliados lombardos debían avanzar al norte desde Italia y sus aliados alamanes debían marchar desde sus asentamientos de Transjurania, mientras que el propio Dagoberto lideraría a un ejército franco desde Austrasia. Tanto los lombardos como los alamanes lanzaron campañas exitosas y vencieron a los wendos, pero Dagoberto sufrió una derrota decisiva a las afueras de la fortaleza eslava de Wogastisburg tras una sangrienta batalla de tres días.
Moneda de Dagoberto I
Bibliothèque nationale de France (Public Domain)
La causa de la derrota de Dagoberto, de acuerdo con la Crónica de Fredegar, fue la desmoralización de su ejército, mayormente conformado por tropas de Austrasia; parece que estos soldados aún estaban resentidos porque Dagoberto los había abandonado y mudado su corte real a Neustria y, por lo tanto, no se sentían muy inclinados a luchar por él. En cualquier caso, la batalla fue una humillación para Dagoberto y un estímulo para Samo y sus wendos, que empezaron a adentrarse más en el territorio franco. Los sajones le ofrecieron ayuda a Dagoberto para defender sus fronteras a cambio de una disminución de su tributo anual de 500 vacas. Dagoberto aceptó, aunque la ayuda de los sajones no tuvo mucho efecto; al año siguiente, en 632, las incursiones wendas llegaron hasta Turingia.
¿Te gusta la historia?
¡Suscríbete a nuestro boletín electrónico semanal gratuito!
La revuelta de Austrasia
El fracaso de la guerra contra los wendos le creó más problemas internos a Dagoberto. Los habitantes de Austrasia, que se habían mostrado indiferentes hacia la victoria durante la guerra, ahora se quejaban de que los wendos devastaban sus tierras. En 632, los nobles de Austrasia, hartos de la negligencia percibida de Dagoberto, se sublevaron contra su gobierno bajo el mando del astuto Pipino de Landen.
Audomar de Thérouanne y Dagoberto I
Unknown Artist (Public Domain)
Dagoberto suavizó la situación en 634 cuando, en imitación de lo que su padre había hecho en el pasado, separó a Austrasia del resto de su reino. Una vez más, Austrasia se convirtió en un subreino semiautónomo gobernado nominalmente por el hijo de tres años de Dagoberto, Sigeberto III (que reinó de 634 a 656). Esta fue una decisión que, según el académico Ian Wood, tuvo «implicaciones importantes a largo plazo para la estructura general de la Francia merovingia» (145). Esta separación reforzó las divisiones entre los reinos de Neustria y Austrasia que Clotario II había definido originalmente 11 años antes, y reforzó el poder de los magnates de Austrasia, que ahora tenían un rey niño títere para aprobar sus planes secretos.
Reinado posterior
Desde su corte en París, Dagoberto ejerció una influencia considerable sobre sus reinos restantes y se convirtió en el último rey merovingio en hacerlo con efectividad. Dificultó las ambiciones de determinados nobles poderosos y pudo suprimir varios conflictos que habían surgido entre diversas familias aristocráticas. Por consejo de su asesor principal, Eloy (Saint Éloi), Dagoberto centralizó la acuñación de monedas en París para combatir el fraude monetario. También dedicó sus esfuerzos a reorganizar los sistemas de administración y justicia en Francia.
Dagoberto era un rey piadoso, conocido por sus generosas donaciones a la Iglesia católica y el clero. Es famoso por patrocinar la abadía de la basílica de Saint-Denis en París, que se expandió para permitir el alojamiento de 500 monjes más sus sirvientes. Encargó un nuevo mausoleo en la basílica, que contenía los restos del mártir cristiano san Denís, y un día sería el lugar de descanso habitual para los reyes de Francia. Dagoberto y Eloy fundaron juntos los monasterios de Solignac, cerca de Limoges, y de Saint Martial, en Île de la Cité en París. Dagoberto también cultivó una reputación como gran patrono de las artes, como lo evidencia el trabajo en oro que encargó para las iglesias.
La construcción de la basílica de Saint-Denis y la campaña contra los gascones
Robinet Testard (Public Domain)
A pesar de sus antecedentes poco impresionantes con las campañas militares, Dagoberto volvió a probar suerte en 631, cuando envió a un ejército a España a ayudar a Sisenando, el gobernador de Septimania, en su lucha por el trono de los visigodos. Como muestra de gratitud por su ayuda, Sisenando le envió al rey franco un regalo en forma de un plato de oro que pesaba 500 libras. Gracias a la ayuda de Dagoberto, Sisenando logró tomar el trono visigodo, donde se mantuvo hasta su muerte en 636. En 635, Dagoberto envió a un ejército a aplastar una revuelta gascona; el ejército merovingio, al mando de diez duques, derrotó fácilmente a los gascones, quienes huyeron hacia las montañas. A pesar de esta victoria, los gascones emboscaron al ejército franco en el valle del Soule durante su marcha de regreso a casa y mataron a varios nobles y oficiales francos importantes. Ese mismo año, Dagoberto amenazó con enviar a un ejército a reprimir un disturbio en Bretaña, pero la simple amenaza de una invasión fue suficiente para que los bretones desistieran.
Muerte y legado
Dagoberto I murió el 19 de enero de 639, con solo 36 años, y fue el primero de los reyes francos y franceses en ser enterrado en la abadía de la basílica de Saint-Denis. A su muerte, su hijo menor, el rey Clodoveo II (de 639 a 657), heredó los reinos de Neustria y Borgoña, mientras que su hijo mayor, el rey Sigeberto III, continuó gobernando en Austrasia. Ambos sucesores de Dagoberto aún eran niños cuando murió, lo que les permitió a los ambiciosos mayordomos de palacio y a los aristócratas francos empezar a gobernar en nombre de los jóvenes reyes. Las concesiones realizadas por Clotario II y Dagoberto pusieron a los aristócratas en una posición tal que, incluso cuando los reyes alcanzaban la mayoría de edad, los mayordomos ostentaban el poder real y el rey merovingio era meramente una figura.
Por lo tanto, se considera a Sigeberto III y Clodoveo II como los primeros «rois fainéants» o «reyes pasivos», un nombre que el cronista Einhard les dio a los reyes merovingios de este período. Los mayordomos de palacio se volvieron el verdadero poder detrás del trono a medida que la dinastía merovingia se desvanecía. No obstante, el declive de la dinastía merovingia no se tradujo en el declive de los francos; de hecho, los francos continuaron aumentando su poder e influencia. En 751, más de un siglo después de la muerte de Dagoberto, Pipino el Breve finalmente terminó con la farsa: depuso al último rey merovingio, Childerico III, y se apoderó del trono. Pipino el Breve (que reinó de 751 a 768) se volvió el primer rey de la dinastía carolingia, la familia que daría origen a Carlomagno (que vivió de 742 a 814).
Como la defunción prolongada de la dinastía merovingia empezó con la muerte del propio Dagoberto, a menudo se lo considera el último rey merovingio en ostentar algún poder real significativo. De hecho, algunos historiadores ven el reinado de Dagoberto como la cima del poder merovingio. Los soberanos europeos contemporáneos lo apreciaban mucho, y tal vez poseyó una fortuna personal más grande que cualquier otro rey franco antes que él. No obstante, quizás es más reconocido en la actualidad por su aparición en una canción infantil francesa popular, Le bon roi Dagobert («El buen rey Dagoberto»), que adopta la forma de una conversación satírica entre Dagoberto y su asesor principal san Eloy (Saint Éloi). La letra de la canción se volvió popular como expresión del sentimiento antimonárquico durante la Revolución francesa (1789-1799) y lo sigue siendo en la actualidad. En el primer verso, Dagoberto se pone sin querer los pantalones al revés:
El buen rey Dagoberto
Llevaba sus calzas al revés.
El gran san Eloy le dijo,
«Oh, mi rey, su majestad
Lleva sus calzas mal».
«Es verdad», le dijo el rey,
«Las voy a poner al derecho»
(mamalisa.com)
En general, el reinado de Dagoberto I fue un punto decisivo importante en la historia de Francia y de Europa. Con él, murió la autoridad de la gran dinastía merovingia, la familia de Clodoveo I. De su reinado, salió la semilla que con el tiempo daría origen a la dinastía carolingia, una familia que terminaría definiendo la Europa de la Edad Media.
Dagoberto I fue un rey franco que gobernó como rey de Austrasia de 623 a 634 y como rey de todos los francos de 629 a 639. Se lo considera el último rey de la dinastía merovingia en tener algún poder real antes de que los reyes merovingios se convirtieran en títeres de los mayordomos de palacio.
¿Por qué es conocido Dagoberto I?
Dagoberto I es conocido por ser el último gran soberano de la dinastía merovingia, pero, en la actualidad, también se lo reconoce por una canción infantil francesa llamada «Le bon roi Dagobert».
¿Quiénes fueron los reyes pasivos?
El término «reyes pasivos» se refiere a los últimos soberanos de la dinastía merovingia en Francia, normalmente a partir de los hijos de Dagoberto I. Se los llamaba así porque no eran más que figuras sin ninguna autoridad real; los mayordomos de palacio se convirtieron en el verdadero poder detrás del trono franco.
Soy traductora pública, literaria y científico-técnica de inglés al español y me apasiona todo lo relacionado con la arqueología, la historia y la religión.
Mark, H. W. (2023, marzo 07). Dagoberto I [Dagobert I].
(E. Rua, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/1-21473/dagoberto-i/
Estilo Chicago
Mark, Harrison W.. "Dagoberto I."
Traducido por Eliana Rua. World History Encyclopedia. Última modificación marzo 07, 2023.
https://www.worldhistory.org/trans/es/1-21473/dagoberto-i/.
Estilo MLA
Mark, Harrison W.. "Dagoberto I."
Traducido por Eliana Rua. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 07 mar 2023, https://www.worldhistory.org/Dagobert_I/. Web. 10 jul 2025.
Licencia y derechos de autor
Escrito por Harrison W. Mark, publicado el 07 marzo 2023. El titular de los derechos de autor publicó este contenido bajo la siguiente licencia: Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike. Por favor, ten en cuenta que el contenido vinculado con esta página puede tener términos de licencia diferentes.