Arte incaico

Definición

Mark Cartwright
por , traducido por Agustina Cardozo
Publicado el 11 marzo 2016
X
translations icon
Disponible en otros idiomas: inglés, francés
Inca Tunic (by Funakoshi, Public Domain)
Túnica incaica
Funakoshi (Public Domain)

El arte de la civilización incaica de Perú (c. 1425-1532) produjo algunas de las mejores obras jamás realizadas en la América antigua. El arte incaico se aprecia sobre todo en la metalistería muy pulida, la cerámica y, sobre todo, los textiles, que los propios incas consideraban la forma de arte más prestigiosa.

Los diseños del arte incaico suelen utilizar formas geométricas, son estandarizados y están técnicamente logrados. Los invasores europeos destruyeron gran parte del arte incaico, ya sea por pura ganancia monetaria o por razones religiosas, pero sobreviven suficientes ejemplos como testimonio de la magnífica gama y las habilidades de los artistas incas.

Eliminar publicidad
Advertisement

Influencias y diseños

Aunque estaban influenciados por el arte y las técnicas de la anterior civilización chimú, los incas crearon su propio estilo distintivo, que era un símbolo inmediatamente reconocible del dominio imperial en su enorme imperio. Los incas llegaron a producir textiles, cerámicas y esculturas de metal técnicamente superiores a cualquier otra cultura andina anterior, a pesar de la dura competencia de maestros de la metalurgia como los artesanos de la civilización moche.

Al igual que los incas impusieron un dominio político sobre sus súbditos conquistados, también lo hicieron con el arte, imponiendo formas y diseños incaicos estándar. Sin embargo, el arte en sí no sufrió como consecuencia de ello. Como dice la historiadora del arte Rebecca Stone:

Eliminar publicidad
Advertisement

La estandarización, aunque poderosamente unificadora, no necesariamente redujo la calidad del arte; técnicamente, los tapices incaicos, las vasijas de cerámica a gran escala, la mampostería sin mortero y las esculturas de metal en miniatura son insuperables. (Arte de los Andes, 194)

El damero se destaca como un diseño muy popular. Una de las razones de la repetición de los diseños era que la cerámica y los textiles se producían a menudo para el Estado como impuesto, por lo que las obras de arte eran representativas de comunidades específicas y de su patrimonio cultural. Al igual que hoy en día las monedas y los sellos reflejan la historia de una nación, las obras de arte andinas ofrecían motivos reconocibles que, o bien representaban a las comunidades específicas que las fabricaban, o bien los diseños impuestos por la clase gobernante inca que las ordenaba. Sin embargo, los incas permitieron que las tradiciones locales mantuvieran sus colores y proporciones preferidas. Además, trajeron al Cuzco a artistas dotados, como los de Chan Chan o la zona del Titicaca, y a mujeres especialmente hábiles en el tejido, para que produjeran cosas hermosas para los gobernantes incas.

Las obras de arte andinas tenían motivos reconocibles que representaban a las comunidades específicas que las hacían y los diseños impuestos por la clase gobernante inca que las ordenaba.

También es destacable que tanto la decoración de la cerámica como los textiles incaicos no incluían representaciones de sí mismos, de sus rituales, de sus conquistas militares o de imágenes andinas tan comunes como los monstruos y las figuras medio humanas, medio animales. Más bien, los incas prefirieron casi siempre diseños geométricos coloridos y motivos abstractos que representaban animales y aves.

Eliminar publicidad
Advertisement

Cerámica

La cerámica incaica utilizaba arcilla natural, pero añadía materiales como mica, arena, roca pulverizada y concha, que evitaban el agrietamiento durante el proceso de cocción. En la antigua América no existía el torno de alfarero, por lo que las vasijas se hacían a mano, creando primero una base y luego colocando un rollo de arcilla alrededor de ella hasta que la vasija alcanzaba el tamaño deseado. Luego se alisaban los lados con una piedra plana. Las vasijas más pequeñas y medianas se hacían con moldes de arcilla. Antes de la cocción, se añadía un "engobe" de arcilla y la vasija se pintaba, se grababa (a veces con sellos) o se le añadían relieves. En hornos, fosas o fogones, la vasija se cocía mediante el método de oxidación (añadiendo oxígeno a las llamas) para crear cerámica de color rojo, amarillo y crema, o mediante el método de reducción (limitando el suministro de oxígeno) para producir cerámica negra.

La cerámica estaba destinada a un uso más amplio, por lo que las formas eran, sobre todo, prácticas. La forma más común era el urpu, un recipiente bulboso utilizado para almacenar el maíz con un cuello largo, un borde acampanado, dos pequeñas asas en la parte baja de la vasija y una base puntiaguda. La punta de la base presionaba el suelo y estabilizaba la vasija mientras se vertía el maíz en ella. Había tamaños estandarizados de urpu en función de su volumen de contenido. Estaban decorados con motivos vegetales abstractos y diseños geométricos, generalmente zig-zags y puntos. Los ejemplos de Cuzco son más elegantes que los de otras regiones y están pintados con un distintivo negro sobre rojo.

Inca Bird-handled Dish
Plato incaico con asa de pájaro
James Blake Wiener (CC BY-NC-SA)

Otros tipos de cerámica son los grandes platos planos para servir con asas de figuras de animales, los cuencos, los altos vasos de qeros (hechos por parejas y también de madera) y la paccha. Esta última era un tubo hueco con forma de arado de pie, típicamente decorado con añadidos tridimensionales como una mazorca de maíz y un urpu. La paccha (que significa "cascada") se colocaba en la tierra para verter ritualmente en ella la cerveza de maíz en las ceremonias para promover una buena cosecha.

Eliminar publicidad
Advertisement

Metalistería

Los objetos con metales preciosos como discos, joyas, estatuillas, cuchillos ceremoniales (tumi), cazoletas de cal y objetos de uso cotidiano, se fabricaban exclusivamente para los nobles incas. El oro se consideraba el sudor del sol y la plata las lágrimas de la luna. El cobre era otro material popular, y estos metales habrían sido incrustados con piedras preciosas como las esmeraldas, piedras semipreciosas pulidas como el lapislázuli, hueso pulido y concha spondylus. También se incrustaba oro y plata en el bronce. Los metales se aleaban, fundían, golpeaban, grababan, repujaban, se les incrustaban cuentas y se utilizaban para dorar. Las piezas de joyería incaicas hechas con metales preciosos incluían pendientes, orejeras, colgantes, brazaletes y alfileres de vestir.

Inca Silver Alpaca
Alpaca de plata incaica
Max Braun (CC BY-SA)

La realeza inca solo bebía en vasos de oro y plata, y sus zapatos tenían suela de plata. Las figurillas que se conservan, tanto de humanos como de llamas, encontradas en los enterramientos, se hacían por fundición o con hasta 18 láminas de oro separadas y se tallaban con intrincados detalles de apariencia real. El oro y la plata también se utilizaron para muchas piezas religiosas, especialmente representaciones de fenómenos naturales y lugares que los incas consideraban sagrados. Estas obras representaban el sol, la luna, las estrellas, el arco iris, los rayos, las cascadas, etc. Las máscaras que representaban a los principales dioses, como Inti, el dios del sol, y Mama Kilya, la diosa de la luna, junto con otros objetos sagrados, se colocaban en los templos incas, pero se han perdido.

Quizás la pieza de arte inca más famosa que se ha perdido es una estatua de oro de Inti, representado como un pequeño niño sentado y conocido como Punchao, que se conservaba en el Templo del Sol, en el complejo sagrado del Coricancha (Qorikancha) en Cuzco. Con rayos que salen de su cabeza y decorados con joyas de oro, el estómago de esta figura se utilizaba como receptáculo para las cenizas de los órganos vitales quemados de los anteriores reyes incas. Cada día se sacaba la estatua fuera del templo para que tomara el sol. Tras la conquista española, la figura fue retirada y escondida, para no volver a ser encontrada.

Eliminar publicidad
Advertisement

El Coricancha también tenía un impresionante jardín dedicado a Inti. Todo en él era de oro y plata. Un gran campo de maíz y modelos de tamaño natural de pastores, llamas, jaguares, cuyes, monos, pájaros e incluso mariposas e insectos fueron elaborados con metales preciosos. Todo lo que sobrevive de estas maravillas son unos cuantos tallos de maíz dorados, un testimonio convincente, aunque silencioso, de los tesoros perdidos de los metalistas incas.

Inca Gold Female Figurine
Figura femenina incaica de oro
Metropolitan Museum of Art, N.Y. (Copyright)

Textiles

Aunque sobreviven muy pocos ejemplos de textiles incaicos del corazón del imperio, gracias a la sequedad del entorno andino, tenemos muchos ejemplos textiles de las tierras altas y de los enterramientos en las montañas. Además, los cronistas españoles a menudo hacían dibujos de los diseños textiles y de las prendas de vestir, por lo que tenemos una imagen razonable de las variedades en uso. En consecuencia, tenemos muchos más ejemplos de textiles que de otras artesanías como la cerámica y la metalurgia.

Para los incas, los textiles finamente trabajados y altamente decorativos llegaron a simbolizar tanto la riqueza como el estatus. Las telas finas podían utilizarse como impuesto y como moneda, y los mejores tejidos se convirtieron en una de las posesiones más preciadas, incluso más preciosas que el oro o la plata. Los tejedores incas eran técnicamente los más hábiles que se habían visto en América y, con hasta 120 tramas por centímetro, los mejores tejidos se consideraban los regalos más preciados de todos. Por eso, cuando llegaron los españoles a principios del siglo XVI, fueron los tejidos y no los objetos metálicos los que se regalaron a estos visitantes de otro mundo.

¿Te gusta la historia?

¡Suscríbete a nuestro boletín electrónico semanal gratuito!

Al parecer, tanto los hombres como las mujeres creaban tejidos, pero se esperaba que las mujeres de todas las clases tuvieran una gran destreza. En la capital, Cuzco, las telas más finas eran fabricadas por especialistas masculinos conocidos como qumpicamayocs o "guardianes de las telas finas". El equipo principal era el telar de cintura para las piezas pequeñas y el telar horizontal de un solo lizo o el telar vertical de cuatro palos para las piezas más grandes. El hilado se realizaba con un huso de caída, normalmente de cerámica o madera. Los tejidos incaicos se confeccionaban con algodón (especialmente en la costa y en las tierras bajas del este) o con lana de llama, alpaca y vicuña (más común en las tierras altas), que puede ser excepcionalmente fina. Los productos fabricados con la lana de vicuña, muy suave, estaban restringidos y solo el gobernante inca podía poseer rebaños de vicuña. También se fabricaban tejidos más ásperos con fibras de agave.

Inca Textile Bag
Bolso textil incaico
Lombards Museum (GNU FDL)

Los principales colores utilizados en los tejidos incaicos eran el negro, el blanco, el verde, el amarillo, el naranja, el morado y el rojo. Estos colores procedían de tintes naturales que se extraían de plantas, minerales, insectos y moluscos. Los colores también tenían asociaciones específicas. Por ejemplo, el rojo se asociaba con la conquista, el dominio y la sangre. Esto se veía claramente en la Mascaypacha, la insignia del estado inca, donde cada hilo de su borla roja simbolizaba un pueblo conquistado. El verde representaba la selva, los pueblos que la habitaban, los ancestros, la lluvia y su consiguiente crecimiento agrícola, la coca y el tabaco. El negro significaba la creación y la muerte, mientras que el amarillo podía señalar el maíz o el oro. El púrpura se consideraba, como en el arcoíris, el primer color y se asociaba a Mama Oclla, la madre fundadora de la raza incaica.

Además de utilizar hebras teñidas para tejer patrones, otras técnicas incluían el bordado, la tapicería, la mezcla de diferentes capas de tela y la pintura, ya sea a mano o con sellos de madera. Los incas se inclinaban por los diseños geométricos abstractos, especialmente los motivos de damero, que repetían patrones (tocapus) en la superficie de la tela. Algunos motivos también podían ser ideogramas. Los temas no geométricos, a menudo representados de forma abstracta, incluían felinos (especialmente jaguares y pumas), llamas, serpientes, aves, criaturas marinas y plantas. La ropa tenía un diseño sencillo, normalmente con dibujos cuadrados en la cintura y flecos y un triángulo marcando el cuello. Uno de estos diseños era la túnica militar estándar, que consistía en un diseño de damero blanco y negro con un triángulo rojo invertido en el cuello.

Inca Military Tunic
Túnica militar incaica
Fae (Public Domain)

A los artículos textiles se les podía añadir decoración adicional en forma de borlas, brocados, plumas y cuentas de metal precioso o concha. También se podían tejer hilos de metales preciosos en la propia tela. Como las plumas solían ser de aves tropicales raras y de cóndores, estas prendas estaban reservadas a la familia real y a la nobleza.

Conclusión

Los invasores europeos del siglo XVI no solo fundieron o se llevaron todos los bienes preciosos de los incas que encontraron, sino que también intentaron reprimir elementos del arte incaico, llegando a prohibir objetos tan triviales como los vasos de qeros en un intento de frenar los hábitos de bebida. También se desaconsejaron los diseños textiles incaicos distintivos, como los relacionados con el poder real, pero, en rebeldía, muchos de los pueblos indígenas continuaron con sus tradiciones artísticas. Gracias a esta perseverancia y continuidad, y a pesar de una evolución en la que los diseños se mezclaron con elementos del arte colonial, muchos diseños y motivos tradicionales incaicos sobreviven hasta hoy y se celebran como tales en la cerámica, la metalistería y los textiles del Perú moderno.

Eliminar publicidad
Publicidad

Sobre el traductor

Agustina Cardozo
Agustina es traductora pública (inglés/español), uruguaya, con estudios avanzados de Lingüística. Sus áreas de experiencia como traductora son la traducción biosanitaria y la traducción jurídica. Le interesan la Historia y las humanidades en general.

Sobre el autor

Mark Cartwright
Mark es un autor, investigador, historiador y editor a tiempo completo. Se interesa especialmente por el arte, la arquitectura y por descubrir las ideas compartidas por todas las civilizaciones. Tiene una maestría en filosofía política y es el director de publicaciones en World History Encyclopedia.

Cita este trabajo

Estilo APA

Cartwright, M. (2016, marzo 11). Arte incaico [Inca Art]. (A. Cardozo, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/1-13629/arte-incaico/

Estilo Chicago

Cartwright, Mark. "Arte incaico." Traducido por Agustina Cardozo. World History Encyclopedia. Última modificación marzo 11, 2016. https://www.worldhistory.org/trans/es/1-13629/arte-incaico/.

Estilo MLA

Cartwright, Mark. "Arte incaico." Traducido por Agustina Cardozo. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 11 mar 2016. Web. 25 abr 2024.

Afiliación