El Bhagavad Gita

Definición

Joshua J. Mark
por , traducido por Waldo Reboredo Arroyo
Publicado el 15 junio 2020
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Disponible en otros idiomas: inglés
Arjuna During the Battle of Kurukshetra (by Unknown, Public Domain)
Arjuna durante la batalla de Kurukshetra
Unknown (Public Domain)

El Bhagavad Gita («Cantar de Dios» o «Canto del Señor») se encuentra entre los textos religiosos más importantes del hinduismo, y por lejos, es el más conocido. Desde hace siglos lo citan, entre otros, escritores, poetas, científicos, teólogos y filósofos; a menudo se emplea como texto de introducción al hinduismo para el público occidental.

El Gita, como por lo general se lo nombra, integró desde su concepción la gran epopeya india Mahabharata. Por esta razón la fecha en que se escribió se asocia directamente a la de esa épica, próxima al período comprendido entre los siglos V y III a.C. Pero no todos los especialistas coinciden en que la obra formara parte del texto original del Mahabharata, y le asignan una fecha posterior, alrededor del siglo II a. C.

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El Gita es un diálogo entre el príncipe guerrero Arjuna y el dios Krishna, quien conduce su carruaje en la batalla de Kurukshetra. El combate se entabló entre la familia y aliados de Arjuna, los Pandavas, y el príncipe Duryodhana en unión de sus partidarios y parientes Kaurava. Gracias a la visión espiritual que Krishna le concedió al consejero Kaurava Sanjaya, para que observara y le describiera la batalla a su rey Dhritarashtra, el invidente monarca escucha el relato de la conversación, mientras ambos se encuentran alejados del campo de batalla.

Los Kauravas y los Pandavas están emparentados y en ambos bandos hay amistades comunes y familiares que pugnan por obtener el mando absoluto. En consecuencia, cuando Arjuna ve a todos sus antiguos amigos y camaradas en la facción contraria, el valor le falla y rehúsa participar en una contienda que los llevaría a la muerte y la de muchos otros. El resto del texto es el diálogo entre el príncipe y el dios acerca de lo que constituye la acción correcta, la comprensión apropiada, y por último, el significado de la vida y la naturaleza de lo Divino.

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EL GITA COMBINA CONCEPTOS EXPRESADOS EN LOS TEXTOS FUNDAMENTALES DEL HINDUISMO, y LOS SINTETIZA EN UNA VISIÓN ÚNICA Y COHERENTE.

El Gita combina conceptos expresados en los textos fundamentales del hinduismo, los Vedas y los Upanishads, y lossintetiza en una visión única y coherente de creencia en un solo Dios y en la unidad subyacente de toda la existencia. El texto nos enseña a elevar la mente y el alma para aguzar nuestra visión y reconocer como ilusorias las apariencias que nos engañan y conducen a creer en la dualidad y la multiplicidad. Todos los seres humanos y los aspectos de la existencia constituyen una extensión unificada de lo Divino, lo cual aceptaremos una vez que hayamos desechado los atavíos de la ilusión.

El Gita inspiró el movimiento Bhakti («devoción»), que a su vez influyó en el desarrollo del budismo, el jainismo y el sikhismo. Krishna explica el camino de la devoción desinteresada como uno de los que conduce a la autorrealización, al reconocimiento de la verdad acerca de la existencia, y a la liberación del ciclo de renacimiento y muerte; los otros dos son jnana («conocimiento») y karma («acción»). El movimiento Hare Krishna de la actualidad es una expresión de Bhakti, para el cual el Gita es su texto principal.

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Los Vedas, los Upanishads y las tres gunas

El hinduismo se conoce como Sanatan Dharma («Orden Eterno» o «Camino Eterno») por sus adeptos; tiene como base a los textos conocidos como Vedas, que a su vez incluyen subtextos denominados Upanishads. La palabra veda significa «conocimiento» y upanishad se interpreta como «sentarse en atención», como quien se acerca a escuchar la enseñanza de un maestro. Los Vedas comunican el conocimiento primordial del universo; los Upanishads nos enseñan cómo emplear ese conocimiento.

Los Vedas y los Upanishads conciben, en su forma más sencilla y concisa, la presencia de una entidad única, Brahman, que es tanto el creador de la existencia como la existencia misma. El ser humano lleva dentro de sí una chispa de esta gran divinidad, conocida como Atman. La vida tiene como propósito la autorrealización del Atman, que conduce a la unión con Brahman tras experimentar la muerte física. La autorrealización se logra mediante el cumplimiento con el dharma personal (el deber), de conformidad con nuestro karma (la acción correcta), para eventualmente alcanzar moksha (la liberación) y el reconocimiento de la verdad última. De no alcanzar la autorrealización dentro del término de una vida, reencarnamos para volver a intentarlo.

Krishna Manifesting His Full Glory to Arjuna
Krishna manifiesta toda su gloria a Arjuna
Steve Jurvetson (CC BY)

Las distracciones mundanas bajo la forma de las tres gunas: cualidades, características y estados mentales inherentes a cada individuo, obstaculizan la autorrealización.

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Las gunas son:

  • Sattva: sabiduría, bondad, iluminación
  • Rajas: pasión, actividad, agresión
  • Tamas: oscuridad, confusión, desamparo

Las gunas no constituyen una jerarquía de valores sobre la que uno necesita trabajar de manera exhaustiva, sino que las tres existen en mayor o menor grado en cada individuo. La confusión de Tamas puede ser ocasionada por la pasión de Rajas y el deseo ardiente de bondad o sabiduría de Sattva. Las gunas contribuyen a esclavizar la mente al hacer que interprete el mundo visible como verdadero, como la manera en que la vida y el universo son en realidad, para de esa forma quedar atrapados en el ciclo de renacimiento y muerte (samsara). Esto nos aleja de la autorrealización porque desvía nuestra atención de la auténtica realidad hacia lo que se nos ha enseñado que debemos aceptar como realidad.

La mejor ilustración de lo anterior es que tanto el fallecido como el sobreviviente interpretan la muerte como una pérdida trágica. Nuestra respuesta natural ante la muerte es de congoja e ira por la pérdida; o en aquellos que padecen de una salud en deterioro a causa de una enfermedad terminal, el temor a lo desconocido y la rabia al verse forzados a olvidar todo lo que conocen. Los profetas de los Upanishads y la figura de Krishna en el Gita dirían que estas respuestas se deben al funcionamiento de las gunas. Estamos condicionados a responder emocionalmente ante la pérdida, pero el individuo expresa sus sentimientos de distintas maneras, dependiendo de cuál de las tres gunas predomina en él. El alma que posea más Sattva se inclinará a ser más filosófica y optimista; más Rajas, colérica y agresiva; más Tamas, inconsolable y desesperada.

Krishna diría que ninguna de estas reacciones es apropiada, porque la persona que ha muerto no ha cesado de existir y que cometemos un serio error espiritual al responder como si ese fuera el caso. La réplica de Sattva tampoco es apropiada, porque supone que la vida tiene un final, una discontinuidad, cuando no lo hay. El alma es inmortal, existió antes de nacer y existe después de la muerte. Los Upanishads hacen énfasis en este concepto y el Gita lo ilustra de manera dramática a lo largo de toda su extensión, al destacar la importancia de ir más allá de la verdad aparente, hacia la genuina Verdad.

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Resumen del Mahabharata y el Gita

Como se ha dicho, la acción del Gita se ubica en la grandiosa epopeya india Mahabharata; y se enfoca en las familias emparentadas de los Pandava y los Kaurava, enfrascadas en una lucha por el control de la tierra de Bharat (India). La tradición le atribuye la obra al sabio Vyasa (aunque algunos afirman que Vyasa le dictó el Gita a Ganesha, el dios con cabeza de elefante), la cual ilustra verdades espirituales a través del relato épico.

The Kurukshetra War
La batalla de Kurukshetra
Unknown Artist (Public Domain)

Los Vedas, y para algunas corrientes de pensamiento, los Upanishads, se consideran shruti, («lo que se escucha») por los hindúes, pues piensan que esas obras poseen carácter de conocimiento eterno, comunicado por lo divino y escuchado por los sabios, que después lo preservaron. El Mahabharata, el Gita y la otra gran epopeya, el Ramayana, se consideran smritis («lo que se recuerda»), pues se tienen como obras escritas por seres humanos, derivadas de la historia, los conocimientos y la tradición. Debe aclararse que algunas sectas hindúes (tal como el movimiento Hare Krishna) entienden que el Gita es shruti, de igual jerarquía que los Vedas, aunque por lo común no se acepta tal afirmación.

El Mahabharata comienza con la historia del rey Shantanu del clan Kuru, quien provoca una serie de hechos mediante los cuales su segunda esposa, Stayavati, junto con su hijo Devavrat (conocido también como Bhisma), llegan a controlar el reino. Bhisma captura tres princesas de otro señorío para entregárselas en calidad de esposas a su medio hermano Vichitravirya, quien sería coronado rey. Una de ellas fue liberada, mientras las dos restantes se casaron con Vichitravirya, que murió sin herederos. Más tarde, para preservar el linaje de los Kuru, las dos princesas se casaron con el sabio Vyasa, hijo de un matrimonio anterior de Satyavati. Una de las princesas dio a luz a Dhritarashtra, nacido ciego, y la otra a Pandu. Vyasa tuvo después un tercer hijo con la doncella de las damas, de nombre Vidur. Los tres varones mostraron habilidades excepcionales en distintas áreas de gobierno.

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Con el tiempo, Dhritarashtra casó con la princesa Gandhari y Pandu con otra de nombre Kunti. Los dos príncipes y Vidur consolidaron el control del reino y cuando alcanzaron la edad debida Pandu pasó a ser rey a pesar de que Dhritarashtra era mayor que él, ya que por ley, un ciego no podía reinar. Pandu gobernó con acierto y cuando todo parecía estar en orden solicitó licencia para ausentarse, y se fue a vivir en el bosque con Kunti y su consorte menor, Madri. Años más tarde Kunti regresó con sus cinco hijos, nacidos en la selva: Yudhishthira, Bhima, Arjuna y los mellizos Nakula y Sahadeva; iba acompañada de los cuerpos de Pandu y Madri, cuyas muertes fueron la causa del regreso de la familia al reino. La paternidad de estos hijos, conocidos como los Pandavas, se le atribuye a Pandu, pero en realidad cada uno había sido concebido por la unión de Kunti y Madri con distintos dioses.

Pandavas
Los Pandavas
Bob King (CC BY)

Durante la ausencia de Pandu y sus esposas, Dhritarashtra y Gandhari engendraron 100 hijos, a quienes se denominaba Kauravas, de los cuales el mayor fue Duryodhana. La rivalidad entre la familia de Duryodhana y los cinco hijos de Kunti da origen al resto de la historia, que a la postre resulta en el enfrentamiento de los ejércitos de las dos ramas de la familia en la batalla de Kurukshetra.

Es aquí donde tiene lugar la acción del Gita, justo antes del comienzo de la batalla. Krishna, en su actual encarnación, está emparentado con las dos partes y declara que no luchará por ninguna de ellas, sino que asistirá a ambas. Le sirve a Arjuna como conductor de su carruaje y cuando ambos ejércitos se colocan en posición de combate, Arjuna le pide a Krishna que lo lleve al centro del campo para ver a todos los que anhelan la guerra. Krishna lo complace y Arjuna observa a sus amigos, parientes, antiguos maestros, consejeros y a todas las personas que habían significado algo en su vida, que lo habían llevado a ser quien era. Le dice a Krishna que no puede ser parte de una acción que resultará en tanta muerte y desdicha. Tira su enorme arco y declara que no peleará.

EL GITA CULMINA EN QUE ARJUNA COMPRENDE LA NATURALEZA DE LA EXISTENCIA, SU LUGAR EN EL ORDEN CÓSMICO Y POR QUÉ TIENE QUE PARTICIPAR EN LA BATALLA QUE SE APROXIMA.

Antes de la contienda, Krishna dotó al consejero Sanjaya con una especie de clarividencia, para que pudiera observar todo lo que acontecía en el campo de batalla, a pesar de encontrarse a kilómetros de distancia, y lo reportara con exactitud a Dhirtarashtra. El Gita comienza cuando Dhritarashtra le pregunta a Sanjaya qué ocurre en Kurukshetra. Entonces Sanjaya narra la desesperación de Arjuna, la respuesta de Krishna y todo su diálogo, que culmina en que Arjuna comprende la naturaleza de la existencia, su lugar en el orden cósmico y por qué tiene que participar en la batalla que se aproxima.

El Mahabharata continúa en el momento en que Arjuna recoge su arco para luchar. Los Pandavas vencen, pero al costo de casi todo su ejército. Duryodhana y todos los Kauravas son aniquilados. Yudhishthira y sus hermanos gobiernan el reino durante 36 años, antes de abdicar y trasladarse al Himalaya para gozar de paz en sus años postreros. Allí mueren y se los lleva al paraíso.

Acción correcta y acción equivocada

La acción del Gita, la desesperación de Arjuna y la realización final de la Verdad tratan muchos aspectos diferentes de la creencia hindú, pero los conceptos de dharma y de un universo ordenado donde cada persona, y solo ella, tiene la responsabilidad de hacer aquello por lo que se la ha puesto en la tierra, son fundamentales. Krishna imprime en Arjuna su condición de guerrero, y la idea de que el deber de un guerrero es tomar las armas y combatir; sin embargo, el razonamiento no lo convence, porque todo lo que Arjuna ve es la muerte inmediata de sus amigos y familiares.

Es así que Krishna tiene que ir más allá del argumento convencional del dharma para explicar su carácter consolidativo, su trascendencia, y cómo las gunas nos apartan de él, al contribuir a una falsa comprensión y a la aceptación de lo ilusorio. En uno de los pasajes más famosos del Gita, Krishna le dice a Arjuna:

Ya sea que el que mata piense que mata
o el que es muerto piense que se le ha matado,
ambos están equivocados.
No existe ni el que mata ni el que es muerto. (II.19)

Arjuna at the Draupadi Swayamvar
Arjuna en el Draupadi Swayamvar
Charles Haynes (CC BY-SA)

El alma es inmortal, dice Krishna, y por lo tanto la muerte es solo una ilusión. La muerte significa desechar un cuerpo que deja de funcionar, que no tiene nada que ver con el alma superior del individuo, el Atman, que es inmortal, y que una vez que se ha despojado del cuerpo retorna a su eterna morada a través de la unión con Brahman. Debemos liberarnos de lo ilusorio para reconocer la verdad, que consiste en que todas las cosas visibles e invisibles son, en realidad, Brahman. Todas las personas de los ejércitos que se enfrentan en el campo de batalla son Brahman, todas las gentes del país, todos, en todas partes, son Brahman. Estamos en libertad de dedicar nuestras vidas a la acción correcta al comprender la unidad esencial de todas las cosas:

Al romper las ataduras
el corazón iluminado [del creyente]
late en Brahman:
cada acción suya
es veneración a Brahman;
¿pueden tales actos causar el mal?
Brahman es el ritual,
Brahman es la ofrenda,
Brahman es quien ofrece
al fuego que es Brahman.
Cuando un hombre contempla a Brahman
en cada acción,
hallará a Brahman. (IV.24)

Este reconocimiento alienta el desapego hacia las posibles consecuencias de nuestras propias acciones. Debemos comprender, dice Krishna, que asumir o eludir determinado curso de acción por estar centrados en obtener cierto resultado equivale a estar cegados por la ilusión, lo que dará origen al fracaso en el cumplimiento de nuestro deber primordial en la vida. Debemos desprender a nuestro ser de las consecuencias de nuestras acciones y concentrarnos en lo que debe hacerse, sin importar cuán aparentemente doloroso pueda resultar, para desempeñar el papel que se nos ha dado en el Orden Eterno del universo.

En el caso de Arjuna, rechazar la lucha significa negarse a cumplir con su dharma, lo cual no solo quiere decir que evade sus responsabilidades, sino que además deniega la realidad acerca de la naturaleza de la existencia. El combate tiene que librarse porque todas las propuestas e intentos de resolver el conflicto de manera pacífica han fallado. Todos los implicados han tomado decisiones que los han llevado hasta Kurukshetra a pelear; en este instante no existe para Arjuna otra alternativa que no sea luchar, aunque no lo desee. Una vez que Arjuna toma conciencia de esto, está en paz con lo que tiene que hacer, y comienza la batalla.

Desde luego, esta dramática situación se aplica a cualquiera que se halle en la misma circunstancia de enfrentar una dificultad que preferiría evitar. El consuelo que el Gita ofrece a los que lo escuchan es que si Arjuna pudo reconocer su dharma y dar muerte a sus amigos, familiares y anteriores maestros, entonces cualquier situación que pudiéramos enfrentar en la vida debería ser mucho más fácil de soportar.

Conclusión

En el Gita se presentan muchas otras cuestiones, además de la importancia del dharma. A lo largo de 18 capítulos, los discursos de Krishna ilustran la naturaleza de lo Divino, el Amor Divino, la manera en que debe comportarse el individuo, y cómo está ordenado el universo. En una ocasión Krishna, quien es un avatar del dios Vishnu, se revela a sí mismo como Brahman, y muestra que todos los innumerables dioses del hinduismo son también Brahman, con distinta fisonomía. Krishna además aborda lo que se ha denominado sistema de castas (las varnas), que propicia que cada individuo cumpla con su dharma sin distracciones. Las cuatro varnas son:

  • Brahmana varna: la casta más alta, maestros, sacerdotes, intelectuales
  • Kshatriya varna: guerreros, policías, protectores, guardianes
  • Vaishya varna: mercaderes, labriegos, banqueros, empleados
  • Shudra varna: la casta más baja, sirvientes, trabajadores, obreros no calificados

Por debajo de los shudra se encuentran los intocables, conocidos por dalits, que existen fuera del sistema de castas.

En el Gita se explica que las varnas están abiertas a cualquiera. Aquel cuyo dharma es ser maestro deberá ser maestro, sin importar la clase social en la que nació. El Código de Manú (Manusmritti), escrito entre los siglos II a. C. y III d. C., convirtió esa concepción en sistema legal, según el cual la casta de cada quien determinaba su ocupación y parámetros sociales, lo cual no fue la idea original del Gita.

Parecería que el énfasis del Gita en la devoción, el conocimiento y la acción correcta para comprender y acercarse a Dios excluirían un sistema legal de castas que confina a la persona dentro de la clase social en que nació. Sin embargo, el Código de Manú soslaya esta crítica al afirmar que el sistema de castas es un decreto divino y forma parte del orden universal. Se nace en determinada casta a causa del karma de una vida pasada, que debe resolverse en la vida actual por no haberse atendido con anterioridad.

Como se ha dicho, el Gita inspiraría los movimientos religiosos que se conocerían como budismo, jainismo y sikhismo, todos los cuales, en mayor o menor grado, enfatizan la importancia de la devoción hacia un Dios personal, un Poder Superior, o un Bien Mayor, como parte fundamental de sus concepciones. Desde entonces, el Gita ha inspirado a numerosos movimientos de la actualidad, además del famoso Hare Krishna, mediante un compasivo mensaje de amor universal, que recalca la responsabilidad del individuo hacia sí mismo y hacia los demás, y la unidad primordial existente entre todos los seres vivientes.

El Gita afirma que las diferencias que las personas observan entre ellas, así como las aparentes tragedias de pérdida y muerte, se comprenden como ilusorias una vez que se acepta la falsedad de las apariencias y se aprehende la realidad tal como es. La aceptación de la verdad que consiste en que todo corresponde a la misma esencia del universo, es el paso previo para este logro. El Gita es, entre todos los textos hindúes, la expresión más completa de la manera de lograr la autorrealización y la liberación de las ilusiones causantes de sufrimiento y así alcanzar paz en esta vida y la unión con Dios después de la muerte.

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Sobre el traductor

Waldo Reboredo Arroyo
Interesado en el estudio de las migraciones, costumbres, las artes y religiones de distintas culturas; descubrimientos geográficos y científicos. Vive en La Habana. En la actualidad traduce y edita libros y artículos para la web.

Sobre el autor

Joshua J. Mark
Joshua J. Mark es un escritor independiente y antiguo profesor de filosofía a tiempo parcial en el Marist College de Nueva York. Vivió en Grecia y Alemania y ha viajado por Egipto. Ha sido profesor universitario de historia, escritura, literatura y filosofía.

Cita este trabajo

Estilo APA

Mark, J. J. (2020, junio 15). El Bhagavad Gita [Bhagavad Gita]. (W. R. Arroyo, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/1-12116/el-bhagavad-gita/

Estilo Chicago

Mark, Joshua J.. "El Bhagavad Gita." Traducido por Waldo Reboredo Arroyo. World History Encyclopedia. Última modificación junio 15, 2020. https://www.worldhistory.org/trans/es/1-12116/el-bhagavad-gita/.

Estilo MLA

Mark, Joshua J.. "El Bhagavad Gita." Traducido por Waldo Reboredo Arroyo. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 15 jun 2020. Web. 23 abr 2024.

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