Patricios

Definición

Donald L. Wasson
por , traducido por Agustina Cardozo
Publicado el 11 julio 2014
Disponible en otros idiomas: inglés, francés, portugués
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Brutus (by Mary Harrsch (Photographed at the Capotoline Museum, Rome), CC BY-NC-SA)
Bruto
Mary Harrsch (Photographed at the Capotoline Museum, Rome) (CC BY-NC-SA)

El filósofo griego del siglo IV a.C. Aristóteles escribió una vez en su ensayo Política: "Si la libertad y la igualdad... se encuentran principalmente en la democracia, se alcanzarán mejor cuando todas las personas por igual compartan el gobierno al máximo". Lamentablemente para Roma, cuando el rey etrusco fue finalmente derrocado en el año 509 a.C., las familias aristocráticas de la ciudad (los patricios) se hicieron con el control del gobierno y crearon una república, pero una república solo de nombre. Los nobles patricios se consideraban privilegiados y más capacitados para gobernar; ciertas personas habían nacido para dirigir y otras estaban destinadas a seguir. A la mayoría de los ciudadanos, los plebeyos, se les negaba cualquier participación en cómo o por quién eran gobernados.

Durante el gobierno de los reyes etruscos, los patricios (la palabra procede del latín patres, que significa "padres") poseían la mayor parte de la tierra, y aunque había muchos plebeyos ricos (palabra que significa "los comunes"), unas pocas familias patricias ascendieron hasta convertirse en consejeros y caudillos del rey, aunque algunos historiadores sostienen que incluso el rey puede no haber sido siempre un patricio. Durante las décadas siguientes, todas las familias patricias podían rastrear su ascendencia hasta estos clanes originales. Entre ellos estaban los Claudii, los Julii o los Cornelii. Este derecho natural, el derecho a gobernar, se convirtió en hereditario y permitió así a los patricios distinguirse de los que consideraban una clase inferior. Con el advenimiento de la república, los patricios trataron de mantener este control sobre el poder gubernamental.

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Los patricios se dieron cuenta de que necesitaban a la plebe más que la plebe a ellos y decidieron renunciar a parte de su autoridad, pero no a toda.

Este nuevo gobierno era realmente único y, en apariencia, representativo. Había una asamblea centuriada o Comitia Centuriata, un Senado y dos cónsules conjuntos. Estos últimos eran elegidos por la asamblea para un mandato de un año, pero tenían el poder de un rey. Todo estaba abierto únicamente a los patricios y solo tenía que ver con su bienestar. Esta autoridad extrema les permitía mantener tanto su estatus económico como político, pero no era el único método utilizado para reprimir a la plebe. Otra forma era a través del sacerdocio, algo que controlarían durante años. La religión siempre había sido una parte integral de la vida de un ciudadano romano, y un método para suprimir cualquier posible rebelión entre la plebe era que los patricios mantuvieran su papel de "guardianes de los dioses". Dominaban tanto el colegio sacerdotal como el cargo de pontifex maximus. Los patricios simplemente afirmaban tener un conocimiento especial de los dioses y, por tanto, actuaban como guardianes de la ley religiosa con autoridad para castigar a los infractores.

Por desgracia para los patricios, este dominio no duraría ni podría durar. Siempre había habido poca o ninguna relación entre las dos clases; por ley, incluso se les prohibía casarse entre sí. Los patricios empezaron a perder gradualmente el control cuando muchos de los plebeyos más ricos quisieron asegurarse alguna voz en el gobierno, amenazando, más de una vez, con abandonar Roma. Como mayoría de la ciudadanía romana, los plebeyos eran un grupo diverso. Eran los pobres de las ciudades, los agricultores ricos, los comerciantes y el núcleo del ejército republicano. El patricio nunca consideró que los puestos de comerciante o artesano fueran para él; creía que era más adecuado para puestos de liderazgo en la política, el derecho o el ejército. Sin embargo, los patricios se dieron cuenta de que necesitaban a los plebeyos más de lo que los plebeyos les necesitaban a ellos y decidieron ceder parte de su autoridad, pero no toda. Por desgracia, esta batalla entre las dos clases continuaría durante décadas.

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Esta amenaza de abandono de la ciudad terminó llevando al Conflicto o Lucha de Órdenes, en virtud del cual surgió un acuerdo entre las dos clases que permitía a los plebeyos tener voz en el gobierno. En 494 a.C. se creó el Concilium Plebis o Consejo de la Plebe, una asamblea legislativa que dictaría leyes relativas a las preocupaciones de los plebeyos. Más de dos siglos después, en 287 a.C., se promulgó la Lex Hortensia, por la que todas las leyes promulgadas por la asamblea plebeya eran vinculantes para todos los ciudadanos, incluidos los patricios. Inicialmente, dos funcionarios o tribunos eran elegidos por el Consejo para actuar en nombre de los plebeyos, pero este número aumentó posteriormente a diez. Sin embargo, la creación del Consejo no fue suficiente. Sin un código de leyes, los plebeyos temían posibles abusos por parte de los patricios, por lo que en 450 a.C. se promulgaron una serie de leyes, las Doce Tablas. Estas leyes resultaron ser la base de la justicia romana; una ley que se mantuvo, y que más tarde fue desechada, fue la prohibición de los matrimonios mixtos entre las dos clases.

El autor e historiador romano Livio escribió en su Historia de Roma sobre la preocupación de los patricios por mantener la pureza de su clase:

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... un tribuno de la plebe introdujo una ley sobre los matrimonios mixtos entre patricios y plebeyos. Los patricios consideraron que su sangre se contaminaría y que los derechos especiales de las casas se confundirían. Entonces, los plebeyos... presentaron una medida que facultaba al pueblo para elegir cónsules entre los plebeyos o los patricios, a su elección. Los patricios creían que, si esto se llevaba a cabo, el poder supremo no solo se degradaría... sino que pasaría por completo de los hombres principales del Estado a manos de la plebe.

Esta última preocupación no fue descartada tan fácilmente por ninguno de los dos bandos. Poco a poco, con el paso del tiempo, las leyes se fueron haciendo más flexibles y permitiendo que los plebeyos se convirtieran en cónsules, el primero de ellos elegido en el 367 a.C.

A medida que los plebeyos empezaron a obtener más y más control de su propio gobierno, varios de ellos ascendieron al nivel de dictador, un cargo que permitía a un individuo asumir el poder supremo en tiempos de emergencia. Tiberio Graco, un tribuno del siglo II a.C. cuya madre era patricia, propuso que se dieran tierras libremente a los campesinos pobres y desempleados, una idea que no agradó a muchos de los patricios ricos del Senado. Tiberio fue asesinado, junto con 300 de sus seguidores. A su hermano Cayo no le iría mejor. En el año 81 a.C., Sula, otro tribuno, ascendió al poder, asumiendo también el título de dictador. Una de sus primeras medidas fue eliminar a toda oposición y ejecutó a más de 1500 patricios, aunque algunos optaron por suicidarse para que sus familias pudieran conservar sus riquezas; un individuo ejecutado habría renunciado a todas sus riquezas en favor de Sula.

Con el paso del tiempo, la clase patricia siguió manteniendo cierta influencia en el gobierno, en gran parte debido a su riqueza y a la propiedad de la tierra. Desgraciadamente, la vieja idea de la primogenitura cambió; la identidad con los antiguos clanes ya no era válida. Julio César estableció nuevos patricios a partir de la clase plebeya para reforzar su poder. El emperador Augusto también nombró nuevas familias patricias en un intento de crear un sentido revitalizado de la moralidad dentro del imperio, junto con la lealtad a los cultos estatales. Restableció los antiguos colegios sacerdotales (nombrándose a sí mismo pontifex maximus) y reconstruyó antiguos templos y santuarios. Y, aunque la clase patricia existiría durante mucho tiempo en el Imperio bizantino, no era la misma que el pequeño grupo de familias que estableció la República. El emperador Constantino utilizaría el término "patricio" solo como título. El intento de los patricios originales de controlar el poder dentro de la República había durado poco, pues la plebe optó por sublevarse y exigir voz. Como afirmó Aristóteles: una democracia o una república solo pueden existir realmente cuando todo el pueblo participa.

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Bibliografía

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Sobre el traductor

Agustina Cardozo
Agustina es traductora pública (inglés/español), uruguaya, con estudios avanzados de Lingüística. Sus áreas de experiencia como traductora son la traducción biosanitaria y la traducción jurídica. Le interesan la Historia y las humanidades en general.

Sobre el autor

Donald L. Wasson
Donald impartió clases de Historia de la Antigüedad, de la Edad Media y de los Estados Unidos, en el Lincoln College (Normal, Illinois) y desde que comenzó a estudiar sobre Alejandro Magno, siempre ha sido y será un estudiante de historia. Le ilusióna transmitir conocimientos a sus alumnos.

Cita este trabajo

Estilo APA

Wasson, D. L. (2014, julio 11). Patricios [Patrician]. (A. Cardozo, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/1-374/patricios/

Estilo Chicago

Wasson, Donald L.. "Patricios." Traducido por Agustina Cardozo. World History Encyclopedia. Última modificación julio 11, 2014. https://www.worldhistory.org/trans/es/1-374/patricios/.

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Wasson, Donald L.. "Patricios." Traducido por Agustina Cardozo. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 11 jul 2014. Web. 10 oct 2024.

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