Fátima al-Fihri (en torno a 800-880) fue una mujer musulmana, intelectual y filántropa a la que se le atribuye la fundación de la universidad más antigua del mundo, en funcionamiento ininterrumpido desde el siglo IX: la Universidad de al-Qarawiyyin, situada en Fez (Marruecos).
Fátima al-Fihri, que nació en la ciudad tunecina de Kairouán —ciudad que dio nombre a la mezquita y al centro educativo que posteriormente se convertiría en un destacado enclave para el intercambio intelectual—, siendo joven emigró con su familia a la ciudad de Fez, situada en la costa noroccidental de Marruecos. Durante el siglo IX, Fez se convirtió en un próspero centro cosmopolita del comercio, la cultura, el estudio y los negocios. Alcanzó el culmen como epicentro intelectual, cultural y comercial durante los siglos XIII y XIV, bajo el mandato de la dinastía bereber meriní (1248-1465).
Según consta en la crónica histórica Rawd al-Qirtas (El jardín de las páginas), escrita en el siglo XIV por Ibn Abi Zar (muerto en 1315), el padre de Fátima, Mohamed al-Fihri al-Qayrawani, fue un próspero comerciante árabe procedente de la tribu de los coraichitas (una conocida tribu beduina que vivía en La Meca). Aunque no nacieron en el seno de una familia acaudalada, Fátima y su hermana Maryam heredaron una gran fortuna cuando su padre, su hermano y su marido fallecieron en el transcurso de muy poco tiempo.
La Mezquita de al-Qarawiyyin (Jami' al-Qarawiyyin)
Poco interesadas en el comercio y la acumulación de riquezas, ambas hermanas prefirieron destinar su herencia a la sadaqa, la idea islámica de caridad, y construyeron mezquitas y escuelas en Fez. Maryam construyó la Mezquita de los Andalusíes, mientras que Fátima edificó el complejo de la Mezquita de al-Qarawiyyin, que incluía una madrasa (palabra de origen árabe que designa cualquier tipo de institución educativa, tanto laica como religiosa, elemental o secundaria). En el contexto musulmán, las mezquitas solían convertirse en centros comunitarios que se empleaban no solo con fines religiosos, sino también para reuniones sociales, servicios caritativos, aulas de enseñanza, mercados e incluso mítines políticos.
Los historiadores estiman que se tardaron unos dos años, del 857 al 859, en construir los edificios principales de la Mezquita de al-Qarawiyyin.
Fátima compró primero un terreno de primera categoría cerca del zoco al-Attarine o mercado de las especias, en el centro de Fez. El primer día de Ramadán del año 859, junto con su hermana, sentó los cimientos de la mezquita y de la madrasa adyacente, quizá sin saber que se convertiría en la primera universidad del mundo… o puede que sabiéndolo desde el principio. Fátima llamó a la mezquita en honor a su lugar de nacimiento, la ciudad tunecina de Kairouán.Qarawiyyin significa «perteneciente al pueblo de Kairouán».
El diseño arquitectónico y el trazado de la Mezquita de al-Qarawiyyin fueron, cuando menos, ambiciosos. Fátima empleó a los ingenieros y artesanos más hábiles de la época y utilizó materiales de la más alta calidad. Siguiendo la tradicional disposición arquitectónica islámica del conjunto de una mezquita, la Mezquita de al-Qarawiyyin disponía de un gran patio con azulejos de cerámica que albergaba una fuente o pila de agua para que los fieles pudiesen hacer las abluciones antes de la oración. Como era típico, una galería enmarcaba el patio y ventilaba los espacios interiores que conducían a la gran sala de oración. Además del alto alminar desde el que el almuédano convocaba a los creyentes a la oración, la mezquita también contaba con una biblioteca y salas de oración separadas para las mujeres.
Los historiadores estiman que se tardaron unos dos años, del 857 al 859, en construir los edificios principales de la Mezquita de al-Qarawiyyin, bajo el patrocinio de Fátima, de quien se dice que supervisó en persona cada detalle arquitectónico y artesanal. Entre 1134 y 1143, el sultán almorávide Alí ben Yusuf amplió el conjunto de la mezquita hasta alcanzar el tamaño actual. Entre 1606 y 1623, el sultán saadí Abdalah ibn al-Shaikh añadió fuentes y azulejos azules.
Algunos expertos sugieren que es probable que en la Mezquita de al-Qarawiyyin se impartiera algún tipo de enseñanza e instrucción desde una época muy temprana o desde su propio inicio. Las mezquitas más importantes de principios del periodo islámico solían ser edificios multifuncionales donde se impartía enseñanza y educación junto con otras actividades religiosas y civiles. Desde su inicio, la mezquita albergó la madrasa del vecindario. Con el tiempo, la madrasa de al-Qarawiyyin se convirtió en una institución de enseñanza superior que atrajo a célebres intelectuales de todo el mundo islámico, y, más adelante, incluso de la Europa medieval.
Intelectuales de todo el mundo acudían a consultar la famosa biblioteca de al-Qarawiyyin.
El origen de la universidad
Aunque es difícil señalar el momento exacto en que al-Qarawiyyin pasó a ser un centro destacado de enseñanza superior, muchas crónicas y diarios de viaje mencionan la calidad, amplitud y alcance de la educación que allí se impartía. Tanto en el siglo X como en el XII se menciona el término halaqa o círculo de aprendizaje, que hace referencia a cómo se organizaban las aulas de la madrasa, donde los alumnos se sentaban en semicírculo alrededor del profesor. El historiador y embajador marroquí Abdelhadi Tazi (1921-2015) sugiere que el primer registro escrito de enseñanza en al-Qarawiyyin se remonta a 1141, mientras que su compañero y compatriota Mohamed al-Manouni indica que la mezquita se convirtió en un centro formal de educación superior que otorgaba certificados de cualificación a los estudiantes entre 1040 y 1147, durante el dominio almorávide. Así pues, la mayoría de los historiadores coinciden en que al-Qarawiyyin fue la primera institución del mundo en conceder títulos, así como un destacado centro de debate científico y académico, características propias de una universidad. Sentó las bases que se convertirían en el punto de referencia para las instituciones de enseñanza superior en todo el mundo, atrayendo a visitantes, estudiantes y profesores de todas partes.
No obstante, la mayoría de expertos consideran que al-Qarawiyyin alcanzó su apogeo como centro de excelencia intelectual —tanto en ciencias seculares y filosofía como en jurisprudencia religiosa (fiqh) y teología (qalam)— durante los siglos XIII y XIV. Fue en esta época cuando la investigación y la erudición alcanzaron su máximo esplendor y atrajeron a intelectuales de todo el mundo islámico, incluida Asia central, Asia meridional, el Levante y el Hiyaz.
Reloj de agua (Mezquita de al-Qarawiyyin)
Mustafa-trit20 (CC BY-SA)
El plan de estudios de la universidad incluía, entre otras disciplinas, exégesis coránica (tafsir), jurisprudencia islámica, álgebra, astronomía, botánica, cartografía, geografía, gramática, historia,literatura, lógica, matemáticas, medicina, filosofía, física y una serie de lenguas extranjeras como el griego y el latín. Se debe señalar asimismo que el complejo de la mezquita también floreció como centro espiritual donde prosperaron el misticismo islámico (sufismo) y el gnosticismo(irfan).
Aunque el alumnado tradicional estaba conformado por jóvenes y hombres, las jóvenes y mujeres interesadas en aprender disponían de una galería especial (riwaq) que daba al círculo de estudiantes, desde donde podían escuchar la clase y escribir preguntas en un papel que enviaban al profesor y, si mostraban interés, podían recibir clases individuales. Al parecer, Fátima al-Fihri estudió jurisprudencia islámica y matemáticas en su propia institución.
En el siglo XVIII, la oferta del plan de estudios de al-Qarawiyyin se había reducido y se iba centrando cada vez más en el currículo islámico tradicional y en la lengua y literatura árabes. Incluso la filosofía islámica, la exégesis coránica y el misticismo se habían dejado a un lado en pro de un enfoque más estricto, ortodoxo y didáctico. En 1789, el sultán alauí Mohamed ibn Abdalah ya había impuesto limitaciones estrictas a los programas de la universidad, suspendiendo las clases de astronomía y medicina, y apartando poco a poco al profesorado (que pasó de 426 miembros a 266, de los cuales solo un centenar seguía impartiendo clase) de los estudios más seculares de lógica y filosofía, llegando incluso a prohibir las enseñanzas sufíes más importantes. El sultán Abd al-Rahman siguió sus pasos en 1845 y aprobó nuevas «reformas» del plan de estudios.
La famosa biblioteca de al-Qarawiyyin, a la que acudían a consultar intelectuales de todo el mundo, también fue objeto de descuido, lo que provocó la pérdida de gran parte de la colección. De los miles de libros y manuscritos sobre un gran abanico de disciplinas y en multitud de lenguas, a principios del siglo XX la colección contaba con unos 1600 manuscritos y unos 400 libros.
Fuente (complejo de la Mezquita de al-Qarawiyyin)
Rachid Idir Aadnani - Archnet (Public Domain)
La biblioteca
Actualmente, entre los manuscritos más destacados de las colecciones de la biblioteca se encuentran los volúmenes de la célebre Al-Muwatta (recopilación de hadices o dichos del profeta Mahoma) del imán Malik ibn Anas (711-795), inscritos con tinta sobre pergamino de gacela. También se encuentra la Al-Sirah al-Nabawiyyah(Biografía del profeta), de Ibn Ishaq (704-768), así como la obra histórica de Ibn Jaldún (1332-1406), la Muqaddimah, o el manuscrito original de su obra Al-‘Ibar. También cuenta con un famoso Corán que el sultán saadí Ahmad al-Mansur donó a la biblioteca.
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En 2012, la célebre arquitecta marroquí Aziza Chaouni rehabilitó y comisarió la biblioteca de al-Qarawiyyin y descubrió las colecciones de manuscritos de la propia Fátima al-Fihri, así como una copia de su diploma de fiqh y matemáticas expedido por la Universidad de al-Qarawiyyin. Desde que finalizaron las obras de renovación, la biblioteca está abierta al público e incluye «una sala de exposición de manuscritos, un pequeño museo que muestra la historia del complejo de al-Qarawiyyin, un laboratorio para el tratamiento de libros antiguos y una cafetería» (azizachaouniprojects.com).
Intelectuales famosos
Muchos de los intelectuales que estudiaron en al-Qarawiyyin han dejado una fuerte impronta en la historia intelectual y académica del mundo islámico. Entre estas figuras se encuentra Al-Biruni (973-1048), un polímata que realizó importantes contribuciones al campo de las matemáticas, la física, la astronomía y la geografía; Al-Idrisi (1100-1165), el cartógrafo cuyos mapas fueron estudiados con gran interés por los geógrafos del Renacimiento; Ibn Tufayl (muerto en 1185), autor de la primera novela de ciencia ficción de la historia y de un tratado sobre el autoaprendizaje titulado Hayy ibn Yaqzan (El filósofo autodidacta); Ibn Rushd (1126-1198), traductor y comentarista de Aristóteles, conocido en Europa como Averroes; Maimónides (1138-1204), el intelectual y místico judío que contribuyó en gran medida a la filosofía y la teología judías; al-Bitruji (muerto en 1204), el astrónomo conocido en Europa como Alpetragio; Ibn Arabi (1165-1240), místico, filósofo y poeta sufí; Ibn Jaldún (1332-1406), el historiador cuya obra sentó las bases de la sociología, la historia y la economía política modernas, y Hasan al-Wazzan (en torno a 1494-1554), también conocido como León el Africano, autor del primer libro definitivo sobre África en latín destinado para el público europeo, Descripción de África.
Los viajes de León el Africano, 1507-1520
Simeon Netchev (CC BY-NC-ND)
Los intelectuales europeos comenzaron a leer las obras producidas en al-Qarawiyyin gracias a las traducciones latinas, lo que hizo que la universidad gozara de gran prestigio en determinados círculos. Monjes e intelectuales cristianos comenzaron a visitar la madrasa. Entre estos visitantes se encuentran el deísta y gramático flamenco Clenardo (1495-1542), que murió en la Alhambra; el insigne papa Silvestre II (999-1003), cuyo nombre secular era Gerberto de Aurillac (930-1003), que tras estudiar en al-Qarawiyyin trajo consigo el uso del cero y los números arábigos, o tiempo después, durante el siglo XVI, el arabista y traductor Jacobo Golio (1596-1667), que también estudió en dicha universidad.
Si bien es cierto que existían centros de enseñanza superior en todo el mundo mucho antes del siglo IX, la Universidad de al-Qarawiyyin está considerada la más antigua del mundo en funcionamiento ininterrumpido por la UNESCO y el Guinness World Records, entre otras instituciones. La segunda universidad más antigua que sigue operativa, la Universidad de Bolonia, se fundó en la ciudad italiana de Bolonia 230 años después.
Aun así, algunos historiadores medievales consideraron que la universidad (del latín universitas) es una institución de enseñanza superior específicamente cristiana y europea. Por ello, sostienen que las primeras universidades se encuentran todas en la Europa occidental y señalan la Universidad de París y la Universidad de Bolonia como las más antiguas. Estas mismas fuentes consideran que al-Qarawiyyin era una madrasa, es decir, una institución de enseñanza superior en la que se impartía jurisprudencia y derecho islámicos, con un interés pasajero por las ciencias, las matemáticas o la física. Defienden que las universidades solo se fundaron fuera de Europa occidental como consecuencia de los programas de modernización que llevaron a cabo los regímenes coloniales y poscoloniales. No obstante, el historiador italiano Yahya Pallavicini rebate este argumento al afirmar que el modelo de universidad no se encontró en Europa hasta el siglo XII, pero existió en el mundo musulmán desde la fundación de al-Qarawiyyin en el siglo IX hasta, al menos, los primeros años del colonialismo europeo.
Título de Medicina más antiguo que se conoce
Unknown author (Public Domain)
Nomenclatura moderna
La letra árabe qāf, que funciona como sonido sonoro y no posee una transliteración equivalente en el alfabeto latino; el triptongo awiyyi, de difícil pronunciación, así como la colonización francesa de Marruecos han dado pie a una serie de transliteraciones y grafías del nombre de la universidad en alfabeto latino, como Al Quaraouiyine y Al Karaouine, siguiendo la ortografía francesa. La versión inglesa, al-Qarawiyyin, se ha convertido en la norma.
El camino hacia una universidad pública
En 1912, cuando Marruecos se convirtió en protectorado francés, al-Qarawiyyin ya se encontraba en decadencia, tanto como centro de enseñanza islámica como universidad laica, y se estaba convirtiendo más bien en un centro de educación superior para los empleados de la administración del sultán de entonces. Bajo el dominio francés, se introdujeron reformas estructurales en la universidad entre 1914 y 1947. Sin embargo, el plan de estudios seguía estando orientado hacia una lectura conservadora de la educación religiosa islámica. Paralelamente, o tal vez debido a ello, el alumnado menguó en número, y las clases sociales marroquíes que podían permitírselo estudiaban, en cambio, en escuelas y universidades de nueva creación que seguían el modelo europeo occidental y tenían un plan de estudios similar, donde la lengua de enseñanza era el francés en lugar del árabe.
Fue en 1947 cuando al-Qarawiyyin pasó a formar parte del sistema educativo administrado por el Estado, y en 1963, tras la independencia, se convirtió oficialmente en una universidad pública gestionada por el Ministerio de Educación. La recién creada Universidad de al-Qarawiyyin, pública, ahora contaba con cuatro nuevas facultades y adoptó un plan de estudios y libros de texto modernos, además de fundar una escuela superior para la formación de docentes profesionales. Su nuevo nombre pasó a ser «Universidad de al-Qarawiyyin». A partir de 1975, la universidad volvió a ofrecer un plan de estudios religiosos islámicos y los «estudios generales» más laicos se trasladaron a la nueva Universidad Sidi Mohamed Ben Abdellah. En 1988, el rey Hassan II (que reinó de 1961-99) restableció la enseñanza de las ciencias islámicas tradicionales, como el derecho, la teología y la jurisprudencia.
En junio de 2015, un real decreto declaró a la universidad como una institución pública dedicada a la enseñanza superior y a la investigación científica, con un cuerpo legislativo propio que garantiza su independencia financiera, educativa y científica-pedagógica. En la actualidad, los grados más solicitados de la universidad son los de Lengua y Literatura Árabes, Estudios Islámicos y Cultura e Historia Marroquíes. El alumnado está conformado por personas procedentes de todo el norte y el oeste de África, así como por estudiantes francófonos interesados en la historia del Magreb. En tiempos modernos, las mujeres pudieron asistir a la universidad y graduarse a partir de la década de 1930. Junto a la universidad, el complejo de la mezquita fundado por Fátima al-Fihri conserva su lugar como Jami’ Masjid o mezquita principal de los viernes y centro comunitario.
Eva tiende puentes entre lenguas y culturas. Traductora de inglés e italiano a español, cuenta con un Máster de Traducción para el Mundo Editorial. Le chifla leer, los idiomas y aprender curiosidades históricas y artísticas.
Sikeena Karmali Ahmed es una novelista, poetisa y dramaturga además de historiadora, crítica de cultura y defensora de los derechos humanos. En la actualidad, Sikeena es doctoranda en la Historia del pensamiento intelectual en el Warburg Institute de Londres.
Ahmed, Sikeena Karmali. "Fátima Al-Fihri y la Universidad de al-Qarawiyyin."
Traducido por Eva Beltrán García. World History Encyclopedia. Última modificación marzo 07, 2025.
https://www.worldhistory.org/trans/es/2-2662/fatima-al-fihri-y-la-universidad-de-al-qarawiyyin/.
Estilo MLA
Ahmed, Sikeena Karmali. "Fátima Al-Fihri y la Universidad de al-Qarawiyyin."
Traducido por Eva Beltrán García. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 07 mar 2025, https://www.worldhistory.org/article/2662/fatima-al-fihri-and-al-qarawiyyin-university/. Web. 07 may 2025.
Licencia y derechos de autor
Escrito por Sikeena Karmali Ahmed, publicado el 07 marzo 2025. El titular de los derechos de autor publicó este contenido bajo la siguiente licencia: Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike. Por favor, ten en cuenta que el contenido vinculado con esta página puede tener términos de licencia diferentes.