El origen de la medicina

Artículo

Joshua J. Mark
por , traducido por Rosa Maria Barquin
Publicado el 14 noviembre 2023
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Disponible en otros idiomas: inglés, francés

El origen de la medicina es una historia cheroqui que trata el tema del equilibrio y el respeto, contado desde el punto de vista de los animales y la vida vegetal. Cuando el mundo animal se vuelve contra la humanidad por sus numerosos abusos, las plantas restauran el equilibrio poniéndose de parte de las personas. La historia explica el origen de la medicina, a la vez que anima a respetar la naturaleza.

Echinacea Flower
Flor de equinácea
Ulf Eliasson (CC BY-SA)

La nación cheroqui, en origen, vivió en las regiones de las actuales Alabama, Georgia, Carolina del norte, parte de Carolina del sur, sur de Tennessee y Virginia. Heredaron una forma de vida agraria del pueblo de la llamada Cultura misisipiana del valle del río Misisipi, del valle del río Ohio y del valle del río Tennessee, y no es sorprendente que una de sus historias más populares reconozca a la vida vegetal como salvadora de la humanidad.

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En la historia, el mundo animal se ve obligado a rebelarse contra los abusos que han sufrido por parte de los humanos y promete destruir a todas las personas y reclamar las tierras que han perdido. Los consejos de guerra de los osos, los ciervos, los peces y los reptiles, los pájaros, los insectos y los animales pequeños llegan a la misma conclusión de que los humanos se han vuelto demasiado bárbaros e intolerables y deben ser destruidos. Se ponen de acuerdo en varios métodos, pero al final se decide que la enfermedad será lo más efectivo. En este momento, las plantas intervienen como defensoras de la humanidad, prometiendo sus recursos para asegurar la supervivencia humana.

LA HISTORIA SUGIERE QUE LOS HUMANOS SE HAN ADJUDICADO UNA AUTORIDAD SOBRE LOS ANIMALES QUE NUNCA fue la intención EN EL DISEÑO NATURAL.

Opinión sobre la naturaleza de los nativos americanos

Para los cheroquis y los nativos americanos en general, se entiende que el mundo natural se merece tanto respeto como cualquier miembro de una familia. No solo se reconoce al mundo como una creación de un Poder Superior, sino como a una entidad viviente y tan sensible como cualquiera de las criaturas que se mueven sobre él. Se reconoce a todos los animales y a la vida vegetal tan merecedores del mismo respeto que se mostraría por los demás humanos, y como la historia pone de manifiesto, cuando no se muestra este respeto, el mundo se vuelve inestable.

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Los antropólogos contemporáneos definen el sistema de creencias nativo americano como “animismo”, el entendimiento de que todas las cosas poseen un alma, pero para los propios nativos americanos, esto es simplemente como es el mundo, sin necesidad de etiquetas o definiciones. Así como los seres humanos están animados por un espíritu, de la misma manera lo están los animales y las plantas. El erudito Alan Taylor comenta:

“Los nativos norteamericanos contribuyeron al “animismo”: una convicción de que lo sobrenatural era una red de energía compleja y diversa, tejida a cada parte del mundo natural. Los indios no hacían distinciones entre lo natural y lo sobrenatural…Todos los seres vivos pertenecían a una matriz compleja que era simultáneamente espiritual y material. De hecho, la energía espiritual se podía encontrar en cada planta, animal, roca, viento, nube y masa de agua. (18)

Cuando las personas demostraban el respeto adecuado por los espíritus de los habitantes del mundo natural, el respeto era devuelto. Como se destaca en la historia, si una persona tenía que matar un ciervo para alimentarse, esa persona debería pedir perdón al ciervo y honrarlo de la manera correspondiente. Si se hacía esto, esa honra se reflejaba de vuelta en el cazador, y se mantenía el equilibrio. Siempre se utilizaban todas las partes del animal muerto para que no hubiera desperdicios, honrando aún más el sacrificio del animal, y cuando fallecía una persona, sus restos se descomponían y se hacían parte de la tierra que alimentaba a los animales; de esta manera, el ciclo de reciprocidad continuaba.

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White Tailed Deer
Ciervo de cola blanca
Scott Bauer (Public Domain)

El peligro del desequilibrio

Los problemas surgen cuando los humanos no muestran el nivel de respeto adecuado por el mundo natural. En la historia, los humanos y los animales viven juntos en harmonía hasta que la sobrepoblación conduce a los animales fuera de su hogar, y más tarde, con el propósito de alimentar al pueblo creciente, los humanos comienzan a cazar a los animales sin la consideración o el respeto adecuados. Los animales se convierten en meros objetos. Ya no se ven como entidades autónomas con derecho a la vida y libertad personal como cualquier humano, sino como fuente de alimento y para confeccionar ropa y abrigo.

En cuanto las personas ven a los animales como meros objetos, el mundo comienza su desequilibrio. La historia sugiere que los humanos se han adjudicado una autoridad sobre los animales que nunca fue la intención del diseño natural. A pesar de que en la historia los animales se oponen a ser cazados y sacrificados por cualquier razón, en las culturas nativas americanas generalmente no existía problema en cazar y matar mientras que fuera por una razón y se llevara a cabo de acuerdo a las tradiciones bien establecidas y respetuosas.

En la historia, estas tradiciones se han abandonado claramente y los animales están indignados. Cada “tribu” animal consulta con la suya propia para alcanzar una solución al “problema humano”, y en el caso de la tribu del oso, fracasa porque no están listos para realizar la tarea solos y no piden ayuda a otros animales. Esta separación entre los animales, que se enfrentan a un enemigo común, es la primera sugerencia del desequilibrio en el mundo natural. El ciervo, el pez y los reptiles deciden sus propias vías de acción, y son finalmente los pájaros, los insectos y los animales pequeños los que deciden que la enfermedad es el mejor plan para exterminar a sus torturadores. La historia representa a todo el mundo natural desviado de una comunidad común a una locura de venganza colectiva debido al desequilibrio establecido por la humanidad.

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North American Black Bear
Oso negro norteamericano
Hans Stieglitz (CC BY-NC-SA)

A pesar de que la vida vegetal no puede anular lo que los animales han decidido, pueden ayudar a restaurar el equilibrio perdido comprometiéndose con la causa de la humanidad. La historia sugiere que, al realizar su promesa, las plantas también se abren a la comunicación directa con los humanos, “hablando” al chamán u “hombre medicina” de la comunidad, que está abierto a escuchar la voz de las plantas. Cuando la gente responde, no solo a los susurros de las plantas, sino también con el respeto debido al mundo animal y a las nuevas amenazas que plantea, el equilibrio se restaura.

El texto

La siguiente historia proviene de Native American Myths & Legends (Mitos y leyendas de los nativos americanos), editada por J.K. Jackson.

Antiguamente, había paz por toda la tierra y la humanidad vivía en amistad y harmonía con las grandes bestias de la creación. Pero, según pasaba el tiempo, la raza humana se multiplicó rápidamente y se volvió tan extensa que se forzó a los animales a abandonar sus asentamientos y a buscar hogares nuevos en los bosques y desiertos. Aunque estaban apretados y eran infelices, no se quejaban demasiado, sino que abrazaron estos cambios con una mente abierta, esperando que la humanidad estuviera satisfecha. Sin embargo, tristemente no fue este el caso, y en poco tiempo, el hombre comenzó a equiparse con diferentes armas, arcos, flechas, hachas, lanzas y garfios, que utilizaban para atacar a las bestias del bosque y sacrificarlas por su carne y pieles valiosas.

Los animales, al principio incrédulos, pronto se enfurecieron por esta muestra de desprecio sediento de sangre y comenzaron a considerar tomar medidas que les garantizarían su supervivencia y seguridad. La tribu del oso fue la primera en reunirse en un consejo, presidido por Oso blanco, su jefe. Uno tras otro, los miembros de la tribu se levantaron y contaron las atrocidades espantosas que habían sufrido sus familias. La humanidad había mutilado sus cuerpos, había devorado su carne, los había despellejado para fabricar ropas superfluas y había mostrado sus cabezas en estacas de madera como trofeos. Sólo existía una forma de tratar con semejante hostilidad, se acordó por unanimidad, y suponía una guerra total.

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Los osos se sentaron para deliberar sobre su estrategia con más seriedad, pero en cuanto alguno preguntó por las armas, todos callaron, sabiendo que los humanos tenían una ventaja clara sobre ellos en este aspecto.

“Deberíamos volver contra el hombre sus propios instrumentos”, anunció uno de los osos más ancianos. “Vamos a encontrar uno de estos arcos junto a algunas flechas y copiemos su diseño”.

Un mensajero regresó poco tiempo después con estos objetos y el grupo se reunió alrededor para examinarlos cuidadosamente. El jefe pidió un trozo fuerte de madera de algarroba, y con ella construyó un arco. Después, uno de los osos más jóvenes proporcionó un trozo de su intestino para la cuerda y pronto se completó el arma, ya estaba lista para su primera prueba.

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El oso más fuerte y más ágil se ofreció voluntario. No tuvo mayor problema en tirar del arco, pero en cuanto intentó dejar que la flecha volara, sus largas garras se enredaron en la cuerda y el tiro falló. Enseguida se dio cuenta que tendría que cortar sus garras, y cuando lo hubo hecho, dejó que la segunda flecha volara y esta golpeó su objetivo con éxito. Encantado consigo mismo, se giró hacia el jefe, pero Oso blanco no parecía estar contento en absoluto con el resultado.

“Necesitamos nuestras garras para trepar árboles”, anunció sabiamente. “Si nos cortamos las garras, no podremos ni trepar ni cazar presas y pronto moriremos de hambre todos juntos”. Y diciendo esto, ordenó al grupo que se dispersara por los bosques, dándoles instrucción de reaparecer ante él cuando hubieran encontrado una solución mejor.

Los ciervos también llevaron a cabo un consejo parecido con su jefe, Ciervo pequeño. Después de haber aireado sus quejas y lamentar la muerte de sus camaradas, llegaron a la decisión de que si cualquier cazador humano intentara matar a uno de ellos, sin pedir primero el perdón adecuado, sería abatido por reumatismo. Se envió aviso de esta decisión a todos los poblados cercanos de los indios cheroquis y se dio instrucciones a la gente de qué hacer si alguna vez la necesidad demandaba que mataran a alguno de la tribu del ciervo.

Por lo tanto, ahora, cada vez que un ciervo es alcanzado por una flecha, Ciervo pequeño, que se mueve más rápido que el viento y al que nunca se le puede herir, corre al lugar donde la víctima ha caído y, agachándose sobre el charco de sangre, pregunta al espíritu del ciervo si ha escuchado la petición de perdón del cazador o no. Si la respuesta es “sí”, el cazador se mantendrá en forma y bien, pero si la respuesta es “no”, entonces Pequeño ciervo le rastreará hasta su casa y le atacará con reumatismo, que transformará al cazador en un lisiado indefenso.

Los peces y los reptiles fueron los siguientes en reunirse para decidir sobre un castigo adecuado para sus agresores. Su consejo duró apenas unos minutos, allí se decidió rápidamente que aquellos que torturaran o mataran a cualquiera de su especie estarían atormentados por visiones de pesadilla con serpientes babosas de aliento asqueroso que se enroscarían alrededor de sus miembros y gargantas, muy lentamente, ahogándolos hasta morir. Si no, estos atacantes brutales soñarían, día y noche, que comen pescado crudo y putrefacto, lo que hará que rechacen todo tipo de comida y, por lo tanto, que enfermen y mueran.

Finalmente, los pájaros, los insectos y los animales más pequeños tuvieron su propia reunión, presidida por una larva de gusano. Cada criatura, anunció, deberá acercarse y contar su punto de vista, y, si el consenso fuera contra la humanidad, la raza al completo será exterminada de las formas más crueles y dolorosas.

La rana fue la primera en acercarse saltando y pronunció su diatriba gritando enfadada.

“Se tendrá que hacer algo para parar la propagación de esta amenaza humana”, tronó la rana. “Mirad cómo me han pateado y golpeado con palos porque creen que soy fea. Ahora mi espalda está cubierta de heridas que nunca desaparecerán”. Y señaló las manchas de su piel para que todos a su alrededor las examinaran.

Los siguientes fueron un grupo de pájaros que se acercaron dando saltitos y comenzaron a condenar a la humanidad por la forma en que sin piedad salían a quemar sus patitas, ensartándoles en un palo al fuego en cuanto los habían atrapado, y los giraban lentamente hasta que sus garras y plumas estuvieran chamuscadas.

Otros siguieron después con una sarta de quejas y críticas, por lo que, exceptuando la ardilla terrestre, que rara vez había sido víctima debido a su pequeño tamaño, no hubo uno de entre los allí reunidos que mostrara ninguna moderación ni compasión hacia la especie humana. Apresuradamente, comenzaron a idear y nombrar varias enfermedades letales que se liberarían entre la población humana. Según iba creciendo la lista, la larva de gusano se estremecía de risa y alegría, hasta que de repente se cayó de espaldas y no pudo ya volver a ponerse en pie, sino que tuvo que serpentear de espaldas, como lo lleva haciendo desde ese día.

Solo las plantas se mantuvieron amables con el hombre, y sin que pasara mucho tiempo, cada árbol, arbusto y hierba, incluso los pastos silvestres y los musgos, accedieron a proporcionar algún remedio para las enfermedades que ahora flotaban por el aire.

“Ayudaremos a la humanidad en este tiempo de necesidad”, afirmó cada planta.

“Cada una de nosotras ayudará en la lucha contra las enfermedades y las dolencias, y esperamos que, a cambio, se restaure el orden en la tierra.

Incluso se dotó a las malas hierbas de los campos de propiedades curativas y, con el tiempo, cada tribu alardeaba de un chamán, un gran sanador, capaz de escuchar las voces del espíritu de las plantas que le hablaban cada vez que él tenía dudas sobre una curación.

Fue de esta manera que surgió la primera medicina, asegurando la supervivencia de la raza humana que se había acercado tan peligrosamente a la destrucción.

Conclusión

De la misma manera que en todas, o en casi todas las historias de los nativos americanos, no existe fecha de El origen de la medicina porque las historias de los pueblos se transmitían oralmente de generación en generación hasta que los colonos blancos las pusieron por escrito o, en el caso de los cheroqui, su propio pueblo en el siglo XIX. La audiencia original habría comprendido la importancia del mensaje en lo que se refiere al respeto y el equilibrio en todas las cosas, ya que estos valores estaban incorporados en la cultura.

No obstante, cuando los euroamericanos tomaron la tierra, se comportaron como la gente de la historia que había perdido de vista la harmonía con el mundo natural que conocieron una vez. Igual que aquellos de la historia, los euroamericanos veían a la tierra como un objeto y a los animales como fuente de ingresos. El chamán sioux Alce Negro, comentando sobre la destrucción del búfalo en América del norte a manos de los colonos blancos señala:

“El [hombre blanco] no mataba al búfalo para comer; los mataban por el metal que los vuelve locos [dinero], y solo aprovechaban las pieles para venderlas. A veces, ni siquiera cogían las pieles, solo las lenguas; y yo he escuchado que barcos de fuego bajaban por el río Missouri cargados de lenguas secas de bisonte. Podéis ver que los hombres que hicieron esto estaban locos. (133)

Ver el mundo natural como un objeto lleva inevitablemente a abusar de ese mundo. El origen de la medicina resuena tanto hoy o incluso más que cuando se compuso por primera vez hace cientos de años, ya que la gente continúa faltando al respeto al mundo natural y negando que sus acciones tienen algún tipo de consecuencia para el planeta a largo plazo.

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Preguntas y respuestas

¿Cuál es el tema principal del relato cheroqui "El origen de la medicina"?

El tema principal de "El origen de la medicina" es el respeto por la naturaleza y el mantenimiento del equilibrio.

¿Cuál es la fuente de medicina en la historia cheroqui "El origen de la medicina"?

La vida vegetal es la fuente de medicina en esta historia. Cuando los animales se vuelven contra la humanidad, el mundo se desequilibra y las plantas se abren paso para restaurar el equilibrio.

¿Cuál es una de las medicinas más conocidas de los nativos americanos usada actualmente?

Los nativos americanos desarrollaron lo que hoy día se conoce como aspirina, que es fácilmente su remedio antiguo más conocido usado actualmente.

¿Cuál es la fecha de la composición de "El origen de la medicina"?

No se conoce la fecha de la composición de "El origen de la medicina" porque los nativos americanos transmitían sus historias oralmente. Las historias no se pusieron por escrito hasta los siglos XVII-XIX, cuando los colonos comenzaron a recogerlas.

Sobre el traductor

Rosa Maria Barquin
Debido a mi gran interés por aprender humanidades, soy traductora voluntaria para WHE, lo que me da la oportunidad de profundizar en las olas del tiempo.

Sobre el autor

Joshua J. Mark
Joshua J. Mark es un escritor independiente y antiguo profesor de filosofía a tiempo parcial en el Marist College de Nueva York. Vivió en Grecia y Alemania y ha viajado por Egipto. Ha sido profesor universitario de historia, escritura, literatura y filosofía.

Cita este trabajo

Estilo APA

Mark, J. J. (2023, noviembre 14). El origen de la medicina [The Origin of Medicine]. (R. M. Barquin, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/2-2326/el-origen-de-la-medicina/

Estilo Chicago

Mark, Joshua J.. "El origen de la medicina." Traducido por Rosa Maria Barquin. World History Encyclopedia. Última modificación noviembre 14, 2023. https://www.worldhistory.org/trans/es/2-2326/el-origen-de-la-medicina/.

Estilo MLA

Mark, Joshua J.. "El origen de la medicina." Traducido por Rosa Maria Barquin. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 14 nov 2023. Web. 27 abr 2024.

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