La vida de los esclavos africanos en la América colonial británica

Artículo

Joshua J. Mark
por , traducido por Agustina Cardozo
Publicado el 26 abril 2021
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Disponible en otros idiomas: inglés, francés, turco

La vida de los esclavos africanos en la América colonial británica era mucho peor que la esclavitud practicada en las Américas antes de la llegada de los europeos. Las tribus indígenas tomaban personas como esclavos en las incursiones, esclavizaban a los condenados por crímenes y comerciaban con esclavos entre tribus, pero se pensaba que los esclavizados habían hecho algo para merecer este destino.

La esclavitud racial e institucionalizada practicada por los colonos ingleses de América del Norte se apartó de este paradigma, al esclavizar a personas que no tenían nada que ver con los ingleses, obligarlas a trabajar durante el resto de sus vidas como esclavos y reclamar a sus hijos como propiedad que se podía ser vender.

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Daily Slave Life on a Tobacco Plantation
La vida cotidiana de los esclavos en una plantación de tabaco
Unknown Artist (Public Domain)

La vida de un esclavo en la América colonial difería de una colonia a otra, pero tenía un aspecto en común: el esclavo no tenía derechos como ser humano y era considerado propiedad del amo al igual que una carreta, una muela de molino o un hacha. El amo blanco podía (y por lo general lo hacía) tratar al esclavo como una posesión más que se utilizaba y de la que se deshacía cuando ya no funcionaba como se esperaba.

ya en Norteamérica, al menos en las colonias del sur, el esclavo trabajaba desde el amanecer hasta el anochecer, seis días a la semana.

A menudo, los africanos eran esclavizados por miembros de otras tribus y luego vendidos a los traficantes de esclavos europeos o secuestrados por los europeos directamente. Con frecuencia, los que esclavizaban a otros africanos terminaban drogados, maniatados y enviados con los que habían llevado al mercado de esclavos. Ya en Norteamérica, al menos en las colonias del sur, el esclavo era trabajaba desde el amanecer hasta el anochecer seis días a la semana, viviendo en las peores condiciones y sujeto a que sus propietarios lo vendieran como cualquier rastrillo, azada o martillo. La vida de los esclavos en la América colonial continuó dentro de este paradigma desde c. 1660 hasta que la esclavitud fue abolida por la Decimotercera Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos en 1865.

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Virginia y los primeros esclavos

Los primeros africanos de Norteamérica llegaron a Jamestown, Virginia, en 1619, a bordo de un barco holandés que necesitaba suministros. Estos 20 o 21 individuos fueron comprados a cambio de los suministros necesarios por el entonces gobernador Yeardley (1587-1627), quien los puso a trabajar en su plantación. En ese momento, los ingleses no tenían el concepto de esclavitud racializada y, de hecho, la esclavitud había sido abolida en Inglaterra siglos antes, por lo que estos primeros africanos fueron tratados como sirvientes contratados, a los que se les daba un plazo de servicio determinado que terminaba con la libertad y la recompensa de la tierra. El académico David A. Price comenta:

Aunque es tentador suponer que estos primeros africanos registrados en la América inglesa fueron también los primeros esclavos, hay pruebas que indican que no lo fueron. En cambio, es posible que tuvieran la posición legal de sirvientes contratados, como muchos de los blancos recién llegados, con derecho a la libertad después de completar un período de servicio. (197)

Este paradigma cambió en 1640 con la esclavitud de un siervo negro llamado John Punch. Punch abandonó el servicio de su amo antes de que se cumpliera su tiempo, alegando maltrato, junto con dos sirvientes blancos. Cuando los tres fueron capturados y devueltos, a los blancos se los castigó con cuatro años más de servidumbre, pero a Punch se lo condenó a la esclavitud de por vida. Después de este suceso, Virginia comenzó a aprobar leyes que restringían los derechos de la población negra, instituyó leyes de esclavitud en la década de 1660 y se convirtió en un participante activo en el comercio transatlántico de esclavos que hizo posible la ruta del comercio triangular.

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El secuestro y el paso intermedio

El comercio triangular era un sistema de intercambio de bienes y personas entre Europa, África Occidental y América. Europa enviaba artículos a África Occidental (el llamado Primer Pasaje) que luego enviaba seres humanos esclavizados a las Américas (el Pasaje Medio) y las Américas enviaban otros artículos a Europa (Tercer Pasaje) y todo el circuito comenzaba de nuevo en un ciclo continuo.

Uno de los artículos más valiosos importados de Europa a África Occidental eran las armas, el tiro y la pólvora que las tribus africanas podían adquirir mediante el comercio de seres humanos. Una tribu que tuviera armas podía someter a otra, venderla como esclava para obtener más armas y ampliar su territorio. Aunque parecía que los africanos se empoderaban con este acuerdo, en realidad solo beneficiaba a los esclavistas europeos que recibían más y más personas como esclavos.

En África Occidental, los que llevaban los esclavos al mercado a menudo terminaban esclavizados.

Las personas eran secuestradas individualmente o, por lo general, en grandes grupos de una aldea. Una tribu rodeaba una aldea durante la noche, la incendiaba y capturaba a los habitantes que huían, llevándolos a punta de pistola a los mercados de esclavos de la costa. Allí los encarcelaban hasta que los inspeccionaban para venderlos. Los que se consideraban más valiosos se separaban de los viejos, débiles o enfermos y se marcaban para que no se pudieran devolver o cambiar por una "mercancía más débil"; a los que no elegían para la venta los mataban, para reducir los costos de alimentos y hacer más espacio para que llegaran otros. Los que llevaban esclavos al mercado a menudo terminaban esclavizados, como describe el académico Oscar Reiss:

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Los esclavistas no dejaban de "recoger una prima". Un jefe de tribu trajo una cofia de esclavos [una caravana de negros encadenados] capturados en la guerra. Tras concluir los negocios, lo invitaron a cenar a bordo del barco. Lo drogaron y lo despertaron en el mar, como integrante de la cofia. (33)

Apretados en la bodega del barco, los hombres iban encadenados y separados de las mujeres, los niños separados del resto. Se los obligaba a tumbarse de lado para ahorrar espacio y se les daban pequeños cubos para hacer sus necesidades, que muchos no podían alcanzar y que, de todas formas, eran demasiado pequeños para la cantidad de personas que había bajo la cubierta como para ser realmente útiles. Mientras cruzaban el Atlántico en el Paso Medio, si había buen tiempo se les permitía subir a cubierta, encadenados, para evitar que saltaran por la borda. Una vez que el barco llegaba a América, se los descargaba en corrales, los limpiaban, los vestían (llegaban desnudos, a menos que el capitán ordenara cubrirlos) y los vendían a los colonos.

Diagram of the Brooks Slave Ship
Diagrama del barco de esclavos Brooks
British Library (CC BY-NC-SA)

Alojamiento, comida y ropa

La vida de un esclavo difería entre las colonias y, dentro de las comunidades, de un amo a otro. Los colonos de las colonias de Nueva Inglaterra y del Centro solían tener esclavos que vivían en sus casas o en una pequeña choza en el terreno, mientras que los de las colonias del sur disponían de numerosos edificios conocidos como cuarteles de esclavos. Reiss describe una típica choza para esclavos:

Era una vivienda de una sola habitación con suelo de tierra que medía 17 por 20 pies. La cabaña tenía al menos una ventana acristalada y cerrada. Había una puerta con una cerradura de placa y una chimenea de ladrillos con una estufa de ladrillos en suelo de tierra. La cabaña tenía capacidad para siete u ocho adultos, y quizás un altillo para los niños. (47)

Otras cabañas estaban construidas con troncos y no tenían ventanas ni puerta (solo una tela o una piel sobre la entrada) con una chimenea y una estufa. No había muebles, había poca luz y los espacios entre los troncos dejaban pasar la lluvia o la nieve.

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En Nueva Inglaterra, los puritanos cuidaban mejor a sus esclavos que los dueños de las plantaciones del sur, porque se adherían más al ejemplo bíblico de los esclavos del Antiguo Testamento, que comían y dormían con la familia. En las colonias centrales, los esclavos se alimentaban principalmente de maíz y ñame que se distribuían los domingos, mientras que en el sur el arroz era el alimento básico.

A veces, los esclavos podían plantar y cuidar jardines privados que debían trabajar en su tiempo propio, que era solo el domingo; el resto de la semana se consideraba tiempo del amo. Por supuesto, los esclavos no podían poseer armas de fuego ni ningún tipo de armamento, por lo que no podían cazar para alimentarse. La carne se daba a los esclavos en contadas ocasiones y siempre a discreción del amo.

Slave Cabin, Mount Vernon
Cabina de esclavos, Mount Vernon
Tim Evanson (CC BY-SA)

La ropa también la proporcionaba el amo y variaba en calidad dependiendo de lo que decidiera gastar. La ropa de los esclavos podía ser, aunque no siempre, un signo de riqueza y estatus. Los llamados "negros de la casa" que cuidaban a los niños, cocinaban, limpiaban y servían de mayordomos iban siempre bien vestidos, al igual que los esclavos que acompañaban regularmente a sus amos a la ciudad. En las colonias del sur, los esclavos de las plantaciones iban casi desnudos la mayor parte del año, tanto los hombres como las mujeres llevaban poco más que un paño de lomo.

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Matrimonio y familia

Como los esclavos eran considerados una propiedad sin derechos, el matrimonio (al igual que la vivienda, la comida y la ropa) era definido por el amo, que podía permitir la unión, disolverla o vender a uno de los miembros de la pareja. Reiss comenta:

Los matrimonios de esclavos tendían a ser inestables y a menudo eran de corta duración. Como grupo, los únicos esclavistas que se tomaban en serio los matrimonios de esclavos eran los puritanos. El adulterio era un pecado grave y el matrimonio una institución santificada, incluso entre los esclavos. Se celebraba una ceremonia matrimonial y se esperaba que los participantes permanecieran juntos de por vida. Si se vendían esclavos, el propietario trataba de venderlos como una unidad familiar. Entre otros grupos, solo un amo profundamente religioso trataba de promover la moralidad y evitar el libertinaje entre sus posesiones. (53)

Se animaba a los esclavos a casarse con los de su propia granja o plantación porque, de lo contrario, perderían el tiempo los domingos yendo a visitar a su cónyuge. Además, los hijos de la unión pertenecían al amo de la madre, por lo que el esclavo masculino de uno que engendraba hijos con la esclava de otro enriquecía al amo de la esclava y empobrecía al propio.

La comunidad de esclavos en su conjunto solía cuidar a los niños hasta que tenían cinco o seis años y el amo los ponía a trabajar.

Los niños esclavos eran cuidados por hermanos mayores, niños mayores o mujeres mayores, ya que la madre y el padre trabajaban seis días a la semana y, en el sur, desde el amanecer hasta el anochecer. Los amos consideraban que los matrimonios de esclavos solo servían para producir más esclavos y las parejas que no daban a luz rápidamente podían ver disuelto su matrimonio y los casaban con otros.

Dentro de la comunidad de esclavos, los lazos familiares eran estrechos y la gente se cuidaba mutuamente, sobre todo teniendo en cuenta que a menudo dos o más familias compartían una misma cabaña. La comunidad en su conjunto solía cuidar a los niños hasta que cumplían cinco o seis años y el amo los ponía a trabajar como mensajeros, aguadores o ayudantes de caballerías.

Trabajo y ocio

Como ya se ha dicho, un esclavo trabajaba seis días a la semana, 365 días al año, con vacaciones solo a discreción del amo. Un esclavo podía trabajar, y lo hacía, en cualquier trabajo que no implicara la alfabetización o las armas de fuego. Un esclavo alfabetizado era considerado una amenaza y enseñar a leer a un esclavo estaba prohibido en la mayoría de las colonias, aunque no en todas. En las colonias de Nueva Inglaterra y del Centro, los esclavos trabajaban en los puertos, en pequeñas granjas o podían ser artesanos y comerciantes cualificados. En todas las colonias, los esclavos trabajaban como cocineros, mozos de cuadra, criados, mayordomos, toneleros, herreros y fabricantes de velas, entre otras ocupaciones. En el sur, los esclavos se empleaban principalmente en labores agrícolas en los campos de tabaco y arroz.

Tobacco Plantation
Plantación de tabaco
Richard H. Laurie (CC BY-NC-ND)

Aparte de los domingos, el único tiempo libre que se concedía a los esclavos era el descanso de verano (el fin del período de cultivo en las plantaciones) y la Navidad. En Navidad, los esclavos gozaban de entre tres y seis días de descanso y era la única época del año en la que podían esperar que se les diera carne y se les permitía tocar instrumentos musicales, en general.

Los domingos, los esclavos asistían a su propio culto o al de los blancos, contaban historias, cantaban y bailaban, y trabajaban sus propios huertos si les permitían tener uno. También se les permitía fabricar sus propios muebles o mejorar su vivienda y también jugaban. Los domingos y, sobre todo, la Navidad eran también momentos de ocio en los que los esclavos hacían complots para escapar o planear una insurrección, y los amos, especialmente en el sur, mantenían una seguridad más estricta en estas fechas.

Disensión y rebelión

Los esclavos se "rebelaban" de muchas maneras a lo largo del año, ya fuera fingiendo una enfermedad, rompiendo herramientas o fingiendo que no habían entendido las instrucciones de un amo o supervisor. A veces, sin embargo, estallaban rebeliones de esclavos y, como esto era uno de los mayores temores de los colonos, rápidamente aplastaban cualquier revuelta de este tipo con duros castigos, incluso para los esclavos que no habían participado.

El primer levantamiento en las colonias inglesas, instigado y dirigido por esclavos africanos, fue la revuelta de los esclavos de Nueva York de 1712. La ciudad de Nueva York había estado bajo control holandés como Nueva Ámsterdam hasta 1664, cuando las posesiones holandesas fueron tomadas por los ingleses. Los holandeses les habían dado muchas libertades a los esclavos que luego fueron denegadas por los ingleses, que entonces instituyeron leyes más duras y mayores restricciones para los esclavos. En la noche del 6 de abril de 1712, 23 esclavos prendieron fuego a un edificio de Broadway y, cuando los blancos acudieron a apagarlo, los mataron con armas que habían robado. Los atraparon, arrestaron y ejecutaron, pero hubo más de 70 encarcelados y castigados.

Colonial Slave Quarters, Mount Vernon
Aposentos de esclavos coloniales, Mount Vernon
Tim Evanson (CC BY-SA)

La mayor revuelta de esclavos en las colonias fue la Rebelión de Stono de 1739 en Carolina del Sur. Un esclavo llamado Jemmy dirigió a 20 esclavos desde el río Stono hacia la española San Agustín, Florida, donde encontrarían la libertad. Asaltaron un almacén en busca de armas y emprendieron la marcha, a la que se unieron otros hasta superar el centenar, y entonces atacaron y mataron a sus amos blancos y destruyeron propiedades. Sus ataques ralentizaron su marcha y la milicia blanca pudo movilizarlos y dispersarlos. Murieron 25 colonos blancos y 30 negros; pero muchos más esclavos fueron ahorcados o quemados en el transcurso del año siguiente.

Conclusión

A los esclavos se les permitió ocupar el lugar de su amo en la milicia colonial y luego en el Ejército Continental durante la Guerra de la Independencia de Estados Unidos (1775-1783) a cambio de su libertad, pero esto no hizo nada para acabar con la institución de la esclavitud. Los negros libres aparecen en los registros del censo ya en la década de 1640, por lo que los esclavos que ganaron su libertad en la guerra no se consideraban nada especiales.

Entre 1800 y 1850, las colonias de Nueva Inglaterra y del Centro abandonaron lentamente la esclavitud a medida que se industrializaban y los abolicionistas ejercían una mayor presión, pero en el sur se mantuvo rígidamente. Aunque la Rebelión de Stono se considera la mayor revuelta debido a la participación de más de 100 esclavos, la más inquietante fue la Rebelión de Nat Turner de 1831 en Virginia, que provocó la muerte de entre 55 y 60 blancos. Turner y sus seguidores fueron ejecutados, pero más de 200 esclavos y negros libres fueron asesinados tras el suceso.

El suceso aterrorizó tanto a las colonias del sur que se instituyeron leyes más duras contra los esclavos, lo que exacerbó aún más las tensiones entre los estados del sur y del norte que finalmente estallaron en la Guerra de Secesión (1861-1865). La Proclamación de Emancipación de 1863 liberó a los esclavos de los estados del sur que estaban en rebeldía, pero no se pudo aplicar hasta que terminó la guerra. Cuando el norte ganó, la Decimotercera Enmienda a la Constitución abolió la esclavitud en Estados Unidos en 1865, poniendo fin a una institución que había existido durante más de 200 años y esclavizado a millones de personas en algunas de las peores condiciones registradas en la historia.

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Sobre el traductor

Agustina Cardozo
Agustina es traductora pública (inglés/español), uruguaya, con estudios avanzados de Lingüística. Sus áreas de experiencia como traductora son la traducción biosanitaria y la traducción jurídica. Le interesan la Historia y las humanidades en general.

Sobre el autor

Joshua J. Mark
Joshua J. Mark es un escritor independiente y antiguo profesor de filosofía a tiempo parcial en el Marist College de Nueva York. Vivió en Grecia y Alemania y ha viajado por Egipto. Ha sido profesor universitario de historia, escritura, literatura y filosofía.

Cita este trabajo

Estilo APA

Mark, J. J. (2021, abril 26). La vida de los esclavos africanos en la América colonial británica [African Slave Life in Colonial British America]. (A. Cardozo, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/2-1732/la-vida-de-los-esclavos-africanos-en-la-america-co/

Estilo Chicago

Mark, Joshua J.. "La vida de los esclavos africanos en la América colonial británica." Traducido por Agustina Cardozo. World History Encyclopedia. Última modificación abril 26, 2021. https://www.worldhistory.org/trans/es/2-1732/la-vida-de-los-esclavos-africanos-en-la-america-co/.

Estilo MLA

Mark, Joshua J.. "La vida de los esclavos africanos en la América colonial británica." Traducido por Agustina Cardozo. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 26 abr 2021. Web. 24 abr 2024.

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