El Kremlin es un complejo fortificado ubicado en el centro de Moscú, Rusia, que está formado por torres, altos muros, palacios y catedrales. La construcción del Kremlin comenzó ya en el siglo XII. Al ser uno de los monumentos más famosos de Rusia, ha desempeñado un papel crucial en la historia del país como sede principal de la realeza y el gobierno rusos.
Construido sobre la colina Borovitsky y rodeado por la plaza Roja, el río Moscova y los jardines de Alejandro, el Kremlin está oculto detrás de altos muros y se extiende sobre 28 hectáreas (70 acres). Es un brillante recordatorio del esplendor de Rusia con su rico mármol, paredes rojas, piedra blanca y coloridos azulejos. Sigue siendo un símbolo perdurable de la larga historia de Rusia, con sus muros que han sido testigos de coronaciones, funerales, ejecuciones e intrigas políticas. Ha sido quemado, destruido y reconstruido muchas veces a lo largo de la historia. La historia del Kremlin se puede dividir en tres períodos principales: el Kremlin original hecho de madera, el Kremlin renacentista y el Kremlin moderno.
EL KREMLIN FUNCIONABA COMO UNA PEQUEÑA CIUDAD Y SE CONVIRTIÓ EN EL CENTRO POLÍTICO Y ECONÓMICO DE MOSCÚ.
El primer Kremlin se construyó en 1156, durante el reinado del príncipe Yuri Dolgoruki (1099-1157). La estructura de madera se construyó en una ubicación estratégica en la cima de la colina Borovitsky, que se eleva 145 metros (475 pies) sobre el nivel del mar y domina visualmente los ríos Moscova y Neglinka (este último ahora es subterráneo). El río Moscova desemboca en las principales vías fluviales de Rusia, incluidos el río Volga y el mar Caspio, lo que lo convierte en el cruce de caminos entre el norte y el sur de Rusia.
El primer Kremlin estaba rodeado por un foso de 5 metros (16 pies) de profundidad y un muro hecho de roble. Dentro de los muros estaban las casas de los sacerdotes, los comerciantes y la propiedad principesca. Se extendía sobre 3 hectáreas (casi 8 acres).
El príncipe Iván I Danílovich Kalitá (Iván I de Moscú, que reinó entre 1325-1340) fue el primer gobernante importante de Moscú que realizó cambios importantes en el Kremlin. Iván I de Moscú era aliado de la Horda Dorada mongola, lo que le otorgaba poder y protección. Usó su riqueza para transformar Moscú en una gran ciudad. Construyó la catedral de la Asunción (1326/1327), la iglesia de San Juan de la Escalera bajo el campanario (1329), la catedral del Salvador del Bosque (1330) y la catedral del Arcángel (1333). También reemplazó las paredes del Kremlin por roble macizo, además se levantaron torres de hasta 13 metros (43 pies) y se crearon portones.
El Kremlin funcionaba como una pequeña ciudad y se convirtió en el centro político y económico de Moscú. Durante el reinado de Iván I, se conocía como grad (la ciudad). Los ricos pudieron construir grandes casas dentro de sus muros, junto al palacio y las catedrales. Aunque el Kremlin crecía en tamaño y esplendor, seguía siendo una fortaleza construida principalmente de madera, lo que suponía estar bajo una amenaza significativa, y sus muros no tardaron en decaer.
El príncipe Dmitri Donskói (que reinó entre 1359-1389) era nieto de Iván I de Moscú. Durante su reinado, el Kremlin fue destruido y reconstruido, lo que impulsó a Dmitri a sustituir los muros y las torres de madera por piedra blanca en 1367. Los nuevos muros se construyeron más allá de donde estaban los antiguos, aumentando el tamaño de la fortaleza. Se cavó un nuevo foso, se aumentó la altura de los muros hasta 7 metros (23 pies) de altura y se colocaron almenas y artillería en las murallas.
El nuevo Kremlin se completó en 1368 y pronto enfrentó una invasión del ejército lituano bajo el liderazgo del príncipe Algirdas (que reinó entre 1345-1377). El primer asedio duró sólo tres días y el ejército lituano quedó abrumado por la imponente estructura del Kremlin. Regresaron en 1370, pero nuevamente no lograron traspasar los muros del Kremlin. Sin embargo, lograron quemar parte de la ciudad fuera del Kremlin. Este segundo ataque terminó rápidamente con una tregua, y el Kremlin una vez más se salvó de cualquier daño serio.
La caída del Kremlin en 1382
En 1382, el Kremlin enfrentó su primera amenaza real por parte de la Horda Dorada mongola y el Kan Tokhtamish. (que reinó entre 1379-1380). El príncipe Dmitri huyó de Moscú cuando se acercó la Horda Dorada. El Kremlin resistió tres días de asedio, una impresionante demostración de resistencia contra 30.000 hombres entrenados.
Al final, la caída del Kremlin fue resultado de un engaño. Los príncipes de Súzdal del Principado de Vladímir-Súzdal se habían puesto del lado del Kan Tokhtamish y la Horda Dorada. Persuadieron a la gente del Kremlin de que la enemistad de la Horda Dorada era con Dmitri y no con el pueblo de Moscú. Creyeron esta mentira, abrieron las puertas del Kremlin y la Horda Dorada atacó. Saquearon e incendiaron el Kremlin y mataron o esclavizaron a miles de personas. Dmitri regresó al Kremlin, amplió sus murallas y defensas y reconstruyó los edificios en piedra.
El Kremlin italiano
En el siglo XV, muchos edificios del Kremlin estaban deteriorados y en mal estado. Los incendios, un terremoto y la intemperie habían pasado factura a las estructuras que no fueron construidas para durar. Durante su reinado, Iván III (Iván el Grande, que reinó entre 1462-1505) emprendió el gran proyecto de reconstrucción del Kremlin. Quería que Moscú representara el poder de Rusia, una ciudad a la que se hacía referencia como la «Tercera Roma». Durante el Renacimiento, el talento de los arquitectos italianos era admirado ampliamente en toda Europa, y en 1474, Iván III envió un grupo de representantes a Italia para contratar a un arquitecto italiano.
Para 1538, LOS MUROS DE MADERA se habían SUSTITUIDO POR MUROS DE LADRILLO, SIETE PUERTAS Y 13 TORRES.
Ridolfo Fioravanti (alrededor de 1415/1420 - en torno a 1486), arquitecto, ingeniero y experto en fortificaciones militares de Bolonia, fue llevado a Moscú. Su talento tenía una gran demanda, pero Ridolfo decidió que Moscú sería el mejor lugar para mostrar todo el alcance de su trabajo.
Fioravanti ordenó que se utilizaran ladrillos en el Kremlin para reforzar las estructuras de piedra caliza ya existentes e introdujo a los constructores el uso de palas metálicas y un sistema de poleas. Sus edificios eran de un color crema pálido, el cual daba un aspecto elegante. La obra más famosa de Fioravanti fue la catedral de la Dormición (catedral de la Asunción), que fue consagrada en 1479 y es considerada una de las catedrales más sagradas de Moscú. Después de la muerte de Fioravanti, se trajeron más arquitectos e ingenieros de Italia.
En 1480, el arquitecto Marco Ruffo (Marco Fryazin) llegó a Moscú y trabajó en el palacio Gran Ducal (1514) y en la hermosa cámara de las facetas (Palacio de las Facetas), y el comedor real. A petición de Iván III, Aloisio el Nuevo (a menudo identificado como Aloisio Lamberti da Montagnana) inició la construcción de la nueva catedral del Arcángel (1508), futuro lugar de entierro de muchos miembros de la realeza. Sin embargo, Iván III murió tres años antes de que estuviera terminado y nunca llegó a ver el resultado final, un magnífico edificio de ladrillo rojo y piedra blanca. El campanario de Iván el Grande fue completado en 1508 por el arquitecto Bon Fryazin y es la estructura más alta del Kremlin, y desempeñó un papel crucial en las defensas del Kremlin como torre central de vigilancia.
El arquitecto italiano más famoso que trabajó en el Kremlin fue Pietro Antonio Solari (en torno a 1445-1493), que llegó a Moscú en 1490 para continuar el trabajo de Fioravanti. Solari construyó la torre Konstantino−Eléninskaya y la torre Borovítskaya en 1490. En 1491, Solari completó las torres y puertas de entrada más importantes del Kremlin (la Frolov y la Nikolsky). Solari también completó la línea principal de murallas y el palacio de las facetas (1492). Su último proyecto fue la torre esquina del arsenal (Sobakina), en la que integró un depósito de agua que aún hoy sigue en funcionamiento. Antes de su muerte, Solari recomendó que su reemplazo fuera Alevisio da Carcano, quien creó un foso que conecta los ríos Moscova y Neglinka en 1508.
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El sucesor de Iván III, Basilio III de Rusia (que reinó entre 1505-1533), continuó recurriendo a arquitectos italianos para construir una segunda línea de murallas y torres. Para 1538, los muros de madera se habían reemplazado por muros de ladrillo, siete puertas y 13 torres. El Kremlin se convirtió en un imponente laberinto de murallas y torres, cuyas defensas y diseño se mantuvieron en secreto para los extranjeros, a pesar de que la mayor parte fue construida por arquitectos e ingenieros italianos.
El Kremlin bajo Iván el Terrible
Iván IV de Rusia (Iván el Terrible, que reinó entre 1547-1584) fue el primer gobernante ruso en ser coronado formalmente como zar. Durante su gobierno, comenzó a surgir la forma moderna del Kremlin. Se adoquinaron las calles, el palacio del zar se renovó y se amplió y la catedral de la Anunciación (1489) se remató con nueve cúpulas en el techo. El Kremlin se estaba convirtiendo rápidamente en una fortaleza para los zares y sus confidentes más cercanos, e Iván IV se apoderó de las propiedades de los comerciantes y nobles y se las entregó a sus leales seguidores.
El Kremlin durante la Época de la Inestabilidad
La Época de la Inestabilidad (1598-1612) comenzó con la muerte del zar Teodoro I de Rusia (que reinó entre 1584-1598), quien no dejó herederos. Siguió una década de muerte y destrucción, durante la cual hubo disputas por el trono. Los boyardos (los nobles rusos) estaban atrapados detrás de los altos muros del Kremlin, el cual fue tomado por fuerzas extranjeras, y los edificios circundantes en Moscú fueron reducidos a cenizas.
Con el tiempo, el hambre y las enfermedades se apoderaron de la ciudad de Moscú, incluido el Kremlin, que pronto se convirtió en un símbolo de destrucción y muerte.
Los Romanov y el Kremlin
Miguel I Romanov (que reinó entre 1613-1645) fue el primer zar Romanov. Su reinado comenzó poco después de que terminara la época de los disturbios, y los muros del Kremlin todavía estaban cubiertos de hollín y los escombros bloqueaban sus calles. Las puertas estaban rotas y el foso lleno de escombros. Miguel I aumentó los impuestos para que se pudieran realizar las urgentes reparaciones. El palacio de las facetas fue reparado apresuradamente para que Miguel I pudiera tener allí su coronación. Una vez más, se trajeron trabajadores del extranjero para reconstruir el Kremlin debido a la escasez de obreros y materiales locales.
El proyecto de construcción más notable durante el reinado de Miguel fue el palacio de los Terems (en la década de 1630), construido en ladrillo por un equipo de obreros rusos. Era un gran edificio con entalladuras intrincadas, colores brillantes, ventanas acristaladas y un techo dorado. El palacio de los Terems se convirtió en la residencia principal de los zares durante el siglo XVII.
Pedro I de Rusia, Pedro el Grande, fue zar de Rusia de 1682 a 1721 y emperador de Rusia de 1721 a 1725. Durante su reinado, el Kremlin se consideraba una fortaleza anticuada con múltiples problemas. Lo habían blanqueado para evocar su aspecto original y ya no tenía un aspecto tan llamativo ni distintivo. Pedro I era de naturaleza inquieta y viajaba con frecuencia a su finca de caza en Preobrázhenskoye. Sin embargo, regresaba periódicamente al Kremlin para ocuparse de los asuntos de Estado. Pedro I construyó una nueva ciudad llamada San Petersburgo, que se convirtió en la nueva capital rusa en 1713. El Kremlin siguió siendo una residencia real, pero pronto fue considerado una antigua reliquia.
La emperatriz Isabel de Rusia (que reinó entre 1741-1762) contrató a su arquitecto favorito, Francesco Bartolomeo Rastrelli (1700-1771), para construir un palacio de invierno (1749) en el Kremlin. Este palacio de invierno estaba hecho de madera y era una versión menos opulenta del de San Petersburgo (1754), que también fue construido por Rastrelli.
Catalina II de Rusia (Catalina la Grande, que reinó entre 1762-1796) no era entusiasta de Moscú ni del Kremlin; sin embargo, sabía que era importante para el pueblo ruso y eligió realizar su coronación allí. En 1770, Catalina creó un plan para restaurar las principales catedrales del Kremlin. La emperatriz eligió al arquitecto ruso Vasili Bazhénov (1737-1799) para transformar el Kremlin en un lugar digno del Imperio ruso. Inspirado en la basílica de San Pedro en Roma, y al haber crecido alrededor del Kremlin, se sintió animado para realizar cambios importantes.
PARA EL SIGLO XIX, EL KREMLIN ERA UN SÍMBOLO DEL ESPLENDOR Y LA GLORIA DE RUSIA.
La visión de Bazhénov incluía un gran palacio nuevo, un patio de armas y baldosas de mármol. Para comenzar este proyecto, tuvieron que derribar edificios antiguos del Kremlin, incluidas la original torre sin nombre, la torre Taynitskaya, la armería y una catedral dedicada a los mártires. Bazhénov probó su trabajo en modelos en miniatura, que atrajeron a multitudes de admiradores. Todos los trabajos de construcción quedaron en pausa cuando una plaga azotó Moscú en 1771 y no se reanudaron hasta 1772. Bazhénov reforzó y reparó las tres catedrales principales y el campanario de Iván el Grande. Finalmente se colocó la primera piedra de su palacio. En cada esquina del plano del palacio se colocaron columnas dóricas que representan a Asia, Europa, África y América.
Sin embargo, la construcción del palacio pronto tuvo problemas. Catalina comenzó a perder interés e incluso se perdió la inauguración y colocación de los ladrillos ceremoniales, y los fondos se estaban agotando peligrosamente. En última instancia, el legado duradero de Bazhénov en el Kremlin son sus modelos de palacios en miniatura, ya que nunca pudo construir su gran palacio en el Kremlin.
A finales del siglo XVIII, la construcción del Kremlin pasó al arquitecto Matvéi Fiódorovich Kazakov (1738-1812), quien dio un toque gótico al Senado y a las estructuras gubernamentales. Otro arquitecto, Ivan Egotov (1756-1815), construyó la última armería, que más tarde se convirtió en el primer museo de historia ruso.
Napoleón ataca el Kremlin
En el siglo XIX, el Kremlin era un símbolo del esplendor y la gloria de Rusia. En 1812, el ejército de Napoleón Bonaparte (que reinó entre 1804-1815) entró en Rusia, derrotó a los hombres del mariscal de campo Mijaíl Kutúzov (1745-1813) y tomó el Kremlin. Permaneció allí durante un día antes de que un incendio se extendiera nuevamente por Moscú. El fuego rodeó el Kremlin y Napoleón se retiró por un túnel que terminaba en la orilla del río Moscova.
Permaneció en el palacio Petrovsky de Moscú hasta que se apagaron los incendios. Luego regresó al Kremlin y decidió convertirlo en su residencia y corte. A medida que se acercaba el invierno, era más difícil encontrar comida. Napoleón y sus hombres se retiraron una vez más, pero no antes de que ordenara la destrucción del Kremlin. Incendiaron el palacio de las facetas y se colocaron barriles de pólvora alrededor de las torres y las murallas. La pólvora se humedeció y el intento de destruir el Kremlin, como la invasión napoleónica de Rusia, fue en gran medida un fracaso. Algunas de las murallas y torres resultaron dañadas y la torre Vodovzvódnaya fue derribada. Un soldado ruso afirmó: «Mientras suenen las campanas, el Kremlin perdura».
El arquitecto Fiódor Sokolov (1752-1824) fue contratado para reconstruir el Kremlin. Pasaron 20 años antes de que el Kremlin recuperara su antiguo esplendor.
Estructuras notables en el Kremlin
A lo largo de los años, en el Kremlin se han construido varias torres, catedrales, iglesias y palacios. Que incluyen:
Torres
La torre Tainítskaya (la torre secreta), terminada en 1485
La torre Beklemishevskaya (la torre de Beklemíshev), terminada en 1488
La torre Vodovzvódnaya (la torre de abastecimiento de agua), terminada en 1488
La torre de Constantino y Elena (la torre de San Constantino y Elena), terminada en 1490
La torre Borovítskaya (la torre de la colina o del bosque), terminada en 1490
La torre Spásskaya (la torre del Salvador), terminada en 1491
La torre Nikolskaya (la torre de san Nicolás), terminada en 1491
La torre Komendantskaya (la torre del comandante), terminada en 1495
La torre Nabátnaya (la torre de la alarma), terminada en 1495
La torre Oruzheynaya (la torre de la armería), terminada en 1495
La torre Tróitskaya (la torre de la Trinidad), terminada en 1499
El campanario de Iván el Grande, terminado en 1508
Catedrales e iglesias
La iglesia de la Natividad de la Theotokos (Madre de Dios), consagrada en 1394
La catedral de la Dormición (Catedral de la Asunción), consagrada en 1479
La iglesia de la deposición de la túnica, consagrada en 1485
La catedral de la Anunciación, consagrada en 1489
La catedral del Arcángel, consagrada en 1508
La Catedral de Basilio el Bendito (Catedral de San Basilio), consagrada en 1561
La iglesia de los doce apóstoles, consagrada en 1656
Palacios
El palacio de las facetas, terminado en 1492
El palacio de los Terems, terminado en 1636
El Gran Palacio del Kremlin, terminado en 1849
El palacio estatal del Kremlin, terminado en 1961
El Kremlin hoy en día
El Kremlin es uno de los monumentos más famosos y visitados de Rusia. Ha desempeñado un papel integral en la historia de la realeza, política, religiosa y militar de Rusia, y hoy sigue siendo el centro del gobierno ruso, y el Gran Palacio del Kremlin se convirtió en la residencia oficial del presidente ruso en 2023.
El Kremlin sigue siendo una fortaleza en todos los sentidos de la palabra. Su estricta seguridad está supervisada por un comando ruso y el regimiento del Kremlin (el regimiento presidencial), y existen estrictos protocolos de seguridad establecidos para proteger este complejo de monumentos históricos, como sistemas de interferencia de GPS y la protección de la región de defensa aérea de Moscú. A pesar de toda la seguridad, los turistas pueden visitar el Kremlin, y miles de visitantes se sienten atraídos cada año por esta imponente fortaleza con sus cúpulas doradas, paredes rojas, torres y tejados multicolores. El Kremlin ha visto lo mejor y lo peor de la historia rusa y sin duda seguirá desempeñando un papel esencial en el futuro de Rusia.
Profesional en lenguas con estudios literarios. Profesor de castellano, escritor, traductor y entusiasta de la historia. Áreas de interés: literatura, artefactos antiguos, la historia de las religiones, la astrología, la arquitectura, la historia militar y del arte.
Liana es la editora de los medios de comunicación social de la Ancient History Encyclopedia. Tiene una licenciatura en artes y su área de concentración es la Historia antigua: Grecia, Roma y la Antigüedad Tardía. Grecia y Roma la apasionan particularmente, así como todo lo que tiene que ver con la mitología y la mujer.
Miate, L. (2024, enero 25). Kremlin [Kremlin].
(D. V. Caballero, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/1-22579/kremlin/
Estilo Chicago
Miate, Liana. "Kremlin."
Traducido por Diego Villa Caballero. World History Encyclopedia. Última modificación enero 25, 2024.
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Estilo MLA
Miate, Liana. "Kremlin."
Traducido por Diego Villa Caballero. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 25 ene 2024. Web. 12 oct 2024.
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Escrito por Liana Miate, publicado el 25 enero 2024. El titular de los derechos de autor publicó este contenido bajo la siguiente licencia: Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike. Por favor, ten en cuenta que el contenido vinculado con esta página puede tener términos de licencia diferentes.