Acquarossa, situada en el norte de la región de Lazio en Italia, es el lugar de un asentamiento etrusco de nombre desconocido. Aunque es más pequeña que las otras ciudades etruscas más famosas, Acquarossa ha demostrado ser invaluable para los arqueólogos ya que no ha sido reconstruida desde la época de los Etruscos. Excavaciones han revelado construcciones públicas y privadas junto a muchos ejemplos de la distintiva decoración de terracota en los techos tan característicos de la arquitectura etrusca. La ciudad fue destruida y abandonada misteriosamente alrededor del año 500 a.C., tal vez por causa de una ciudad rival en circunstancias en que las ciudades etruscas luchaban para satisfacer las demandas de su población urbana en crecimiento, por lo que estas anexaban las tierras de las ciudades más pequeñas de su alrededor.
Arquitectura
La ciudad fue construida en una meseta a 6 km. al norte de Viterbo en el extremo norte de la región de Lazio en la Italia central. Estaba bajo la jurisdicción de Cerveteri (o también llamada Cisra/Caera). Arqueólogos suecos realizaron excavaciones en el lugar entre los años 1966 y 1978, lo que reveló un pueblo de la Edad de Hierro con trazas de chozas circulares y ovaladas. Estas chozas son correspondientes a la cultura de Villanova, precursora de los Etruscos. Más tarde, en el siglo VII a.C., las bases de las casas rectangulares etruscas estaban hechas de toba. Las paredes podrían haber estado hechas de ladrillos de barro secados al sol revestidos con yeso o bloques de toba colocados entre postes de madera de soporte. Los techos, hechos de paja, eran decorados con terracota que se clavaban en los extremos de las vigas de madera. Un agujero que permitía la salida del humo se cubría con una teja móvil del mismo material.
Excavaciones revelan marcas de un gran complejo que incluía un templo que data del segundo cuarto del siglo VI a.C. Dos edificios se contruyeron en un plano en forma de L con pórticos y columnas de madera puestos en una base de piedra y capiteles. Una de las habitaciones tenía asientos de piedra a lo largo de tres paredes. También se encontró una larga zanja que contenía restos de sacrificios, indicando la práctica de un culto en el lugar.
Acquarossa llegó a tener una población máxima de 7000 personas y hasta la fecha han sido excavadas 40 casas. Aunque sólo se haya encontrado una sóla calle bien definida y canales de piedra cortados para ayudar al drenaje y llenado de cisternas, existe poca evidencia de que la ciudad fuera planeada. Casas más grandes del siglo VI a.C. estaban compuestas de muchas habitaciones comunicadas entre sí. Algunas casas tenían un pórtico de entrada y un espacio adyacente destinado al alojamiento de los animales. Muchas de las casas estaban agrupadas alrededor de un patio común. Los hallazgos revelan que las habitaciones eran usadas para almacenar alimentos secos en grandes jarrones de cerámica, además de, equipamento para la agricultura y carpintería. Otros hallazgos incluyen cerámica local, utensilios de cocina, braseros portátiles decorados con cabezas de carnero y equipos para la fabricación de lino, usado para la ropa y escritura. La presencia de talleres de metales se manifiesta en el descubrimiento de hornos y escoria de mineral de hierro, resultado del proceso de fundición.
Decoraciones de terracota en los techos
Pequeños hallazgos incluían decoraciones de techo de terracota característicos de la arquitectura etrusca. Estaban hechos de arcilla local indicando la presencia de talleres en Acquarossa. Algunas de las terracotas son del periódo orientalizante del arte y arquitectura etrusca. Esta terracota que data de finales del siglo VII a.C. y principios del siglo VI a.C. era usada para decorar los techos inclinados de construcciones públicas e incluso de modestas contrucciones privadas, mostrando una tradición indígena independiente de la arquitectura arcaica griega. Muchas de las terracotas estaban pintadas de blanco sobre rojo con imágenes de caballos, aves, peces, y en un caso, un hombre sentado. Algunas, aunque dañadas por el tiempo y el clima, muestran un par de cuadrúpedos recortados uno frente al otro como en un emblema heráldico, y otras muestran la figura de un grifo. Otros tipos de decoraciones en terracota posteriores están más estandarizados y muestran cadenas de cintas entrelazadas, lotos o palmeras, indicando una marcada influencia de Grecia y Magna Grecia.
Placas de terracota en relieve pintadas fueron una vez colocadas en los hastiales de una contrucción en el complejo sagrado. Estas fueron moldeadas para mostrar escenas de una cena o fiesta con invitados descansando en bancos; músicos y bailarines, incluso uno haciendo una voltereta acrobática; y un desfile de guerreros llevando lanzas y armaduras acompañados de aurigas. Un carro es tirado por un caballo alado, y escenas de Hércules peleando con el León de Nemea y el Toro de Creta muestran una influencia griega. La mayoría de artefactos etruscos de Acquarossa están ahora en exposición en el Museo Nacional Etrusco en Viterbo.
