
Walt Whitman (1819-1892) fue un periodista y poeta estadounidense, más conocido por su colección de poemas titulada Hojas de hierba, publicada en 1855. Hoy en día sigue siendo una figura influyente en la literatura estadounidense cuyas obras reflejan cuánto le afectaban los tiempos en los que le tocó vivir: "Todo lo que escribió Whitman se centra en torno a la noción de democracia" (Mead, 555).
Primeros años
Walt Whitman nació el 31 de mayo de 1819 en un pueblo pequeño de Long Island, Nueva York. Sus padres eran Walter Whitman, de ascendencia inglesa, y Louisa Van Velsor, de ascendencia holandesa cuáquera. Ambos provenían de los primeros colonos de Long Island. El joven Whitman era el segundo hijo de la pareja. Su padre, Walt, era un granjero que utilizó sus conocimientos de carpintería durante la explosión constructora de la ciudad tras trasladar a su familia a Brooklyn en 1823. Según Whitman, su padre "siempre tuvo tendencias democráticas y herejes" (Kaplan, 56). Sus padres le dieron un entendimiento básico del liberalismo político y la fe teísta formada por la enseñanza del cuaquerismo. Fue liberal durante toda su vida.
Tras salir del colegio a los once años, encontró trabajo en un bufete de abogados y una oficina de un doctor. A pesar de no tener mucha formación, Whitman era un lector voraz, y aparte de las obras de sir Walter Scott (1771-1832) también leía novelas del siglo XIX, poesía romántica inglesa, clásicos europeos y el Nuevo Testamento. Para los doce años estaba trabajando en las oficinas de impresión de un periódico, el Long Island Patriot, y contribuía con artículos para la publicación. Después abandonaría el Patriot, un órgano del Partido Democrático, para trabajar en el Star, un periódico Whig. Para los 15 años ya contribuía con poemas al periódico de Manhattan The Mirror. En la década de 1840 había entre 15 y 20 periódicos en Nueva York, y Whitman trabajaría para muchos de ellos ya fuera como contribuidor o editor. En el Patriot y el Star había aprendido el oficio de impresor, un compositor o impresor de periódicos. Pero cuando su familia regresó a Long Island, él no se fue: se quedó solo y pasaba su tiempo libre en el teatro y en sociedades de debate. Cuando dos incendios interrumpieron la industria editorial en 1835, Whitman tuvo que regresar con su familia, pero a pesar de las dificultades no renunciaría a su deseo de escribir.
Primeras publicaciones
Durante un tiempo probó a enseñar en escuelas locales de pueblos pequeños. Lo contrataron para presentar una "autoridad paternal" y enseñar lo básico, pero, con tan solo 17 años, eran más joven que muchos de sus estudiantes. Aunque lo consideraban un profesor decente, muchos padres creían que era vago porque no participaba demasiado en las actividades extraescolares. Pero muchos de sus alumnos no pensaban lo mismo y les dio pena que se marchara porque creían que era interesante y retador. El sueño de Whitman seguía siendo convertirse en escritor. A los 19 años se compró una imprenta usada y una caja de letras, alquiló una habitación encima de un establo y en junio de 1838 empezó a publicar un periódico semanal, el Long Islander. Más adelante sus inversores lo venderían. En 1840, a los 21 años, regresó a Manhattan y escribió poesía y prosa para el Long Island Democrat además de hacer campaña y hablar en los actos democráticos en el ayuntamiento. Además, también publicó The Last of the Sacred Army (Lo que queda del ejército sagrado), uno de ocho artículos escritos entre 1841 y 1842 para la principal revista democrática, the Democratic Review.
Para 1841, Whitman empezó a trabajar como compositor en el New York World, un semanal literario. Dos años más tarde, en 1843, era el editor en jefe del diario de Manhattan the Aurora. Lo pusieron a cargo de rellenar la primera plana con noticias y editoriales, y bajo su liderazgo el periódico aumentó su tirada. A pesar del éxito del periódico, lo despidieron y lo acusaron públicamente de vaguedad y disposición indolente. No tardó en encontrar trabajo en el Evening Tattler. En noviembre de 1842 se publicó su novela sobre la moderación Franklin Evans o el borracho. Durante los siguientes tres años no solo publicó varias historias y bocetos, sino que también se aventuró en la política. En 1845, regresó a Brooklyn durante dos años, donde empezó a contribuir con the Star, asignado para cubrir acontecimientos especiales en Manhattan, tales como musicales y producciones teatrales además de revisar libros. Una consecuencia fue que se convirtió en un amante de la ópera.
Para los 27 años, era el editor del Brooklyn Eagle, donde escribía referencias literarias de autores como Ralph Waldo Emerson, Thomas Carlyle, Herman Melville y Johann Wolfgang von Goethe. Políticamente, seguía siendo un demócrata público, que en un principio justificó la intervención estadounidense en México (1846-1848), librada durante la presidencia del demócrata James K. Polk (1845-1849), pero sus serias opiniones políticas hicieron que lo despidieran del Eagle. Se oponía a la idea de la soberanía popular y se convirtió en un partidario del Partido del Suelo Libre, opuesto a la adquisición de nuevos territorios para la expansión de la esclavitud.
Hojas de hierba
Siguiendo adelante con el trabajo periodístico, se trasladó a Nueva Orleans en febrero de 1848 para trabajar de editor en el Daily Crescent, aunque renunció en mayo y regresó a Brooklyn. Los dueños del periódico pensaron que la política de Whitman supondría una vergüenza en la elección presidencial que se acercaba. Sin demasiada elección, Whitman se marchó. Al regresar a casa, sirvió como delegado para la convención del Suelo Libre. Con apoyo económico, publicó el Brooklyn Freeman, un semanal dedicado a la elección de Martin Van Buren y Charles Francis Adams, ambos de los cuales se oponían a la adición de territorio esclavo.
Pasaba el tiempo estudiando y escribiendo, habló en el Sindicato de Arte de Brooklyn e incluso trabajó de carpintero. En julio de 1855 publicó Hojas de hierba. La imprenta de Thomas Rome imprimió 795 copias de los doce poemas, a cargo de Whitman. Ninguno de los poemas de la edición de 1855, incluido Canto el cuerpo eléctrico, recibió un título hasta ediciones posteriores. El poema más largo de la colección era Canto a mí mismo. En un principio, no tendría título hasta la edición de 1881. En los primeros versos del poema, Whitman se identificó con todo el mundo cuando escribió "me celebro a mí mismo". Es un yanqui, es un pueblerino y un georgiano. "Y con esto y con todo entretejo la canción de mí mismo". Escribió, "Soy joven y viejo, tan estúpido como soy sabio... un niño tanto como un hombre". (Norton, 2243)
Se vendieron pocas copias, y muchas de las críticas iniciales se mostraron indiferentes. Algunos lo consideraron obsceno e impío. Un crítico arrojó su copia al fuego y dijo que era obsceno. Pero también hubo puntos positivos. Ralph Waldo Emerson (1803-1882) le escribió a Whitman que era una muestra extraordinaria de genio y sabiduría: "Te saludo al principio de una gran carrera" (Norton, 2129). El 10 de octubre de 1855 se publicó la carta que Emerson le envió a Whitman en el New York Tribune de Horace Greeley. Charles Dana, el director ejecutivo del Tribune, elogió "los pensamientos atrevidos y estimulantes" del poema y su "entusiasta apreciación de la belleza", pero su encarnación le resultó tosca y grotesca.
Con los años, Whitman seguiría editando y reescribiendo Hojas de hierba; llegó a hacer ocho revisiones y expandió el original de 12 a más de 400 poemas. A pesar de las críticas negativas del principio, la predicción de Emerson resultaría correcta y para 1871 Whitman ya estaba recibiendo el reconocimiento de la crítica incluso en Inglaterra. En el prefacio de Hojas de hierba, Whitman escribió: "La prueba de un poeta es que su país lo absorba con tanta afección como él absorbe a su pueblo" (Whitman, 26).
Redobles de tambor
En 1856, Whitman publicó una segunda edición de Hojas de hierba con 33 poemas. A pesar de publicar Hojas de hierba, siguió interesado en el periodismo y siguió editando el Brooklyn Times mientras continuaba escribiendo poesía entre 1857 y 1859. Durante los primeros meses de la guerra de Secesión (1861-65), Whitman visitó a menudo a los soldados heridos convalecientes en el hospital de la ciudad de Nueva York. Cuando se enteró de que su hermano George estaba herido (superficialmente), convaleciente en Washington, se marchó inmediatamente. En la ciudad se presentó voluntario como curandero en el Armory Square Hospital, donde cuidaba de los heridos de ambas partes del conflicto. Al escuchar las experiencias del campo de batalla de los soldados, volvió a prestarle atención a la escritura. Escribió el poema ¡Suenen, suenen, tambores! en 1861 como un grito patriótico de guerra para los soldados de la Unión; este se incluiría en la edición de 1867 de Hojas de hierba.
En Washington trabajó de oficinista en el Departamento de Interior, pero lo despidieron cuando el secretario James Harlan leyó Hojas de hierba. Whitman encontró trabajo en la oficina del Procurador General. En 1865 empezó a trabajar en un libro de poesía titulado Redobles de tambor. El 17 de abril, dos días después de la muerte del presidente Abraham Lincoln (1809-1865), Whitman paró las rotativas para publicar un poema de duelo titulado Hush'd Be the Camps To-day (Que se acallen los campamentos hoy). Tras posponerlo dos años más, escribió los poemas ¡Oh, capitán! ¡Mi capitán! y La última vez que florecieron las lilas en el jardín, ambos en memoria de Lincoln. En ambos poemas abandonó su acostumbrado verso libre y utilizó una rima y una métrica más tradicionales.
Últimos años
Tras la guerra, Whitman mantuvo su puesto en la oficina del Procurador General de Washington, pero a medida que su salud fue empeorando, perdió su puesto como oficinista. En septiembre de 1871 leyó un poema largo frente para la feria anual de artes industriales del American Institute of New York. En junio del año siguiente pronunció el discurso inaugural en Dartmouth.
En 1873 sufrió su primer derrame, que le obligó a mudarse a la casa de su hermano George en Camden, Nueva Jersey. George, siempre práctico, no entendía el amor de su hermano por la escritura y lo consideraba un vago. Cuando George y su mujer se mudaron, Whitman compró su primera casa en la calle Merkle en Camden. A pesar de que su salud estaba empeorando, siguió escribiendo y editando Hojas de hierba y se tomó cierto tiempo en 1882 para escribir Días cruciales. La edición final de Hojas de hierba, a las puertas de la muerte, no fue más que una nueva publicación de la edición de 1881 con dos poemas más. Whitman murió el 26 de marzo de 1892 de enfisema; tenía el pulmón izquierdo completamente colapsado. Fue enterrado en el cementerio Harleigh de Camden.